El río Ulla es uno de los cursos fluviales más importantes de Galicia. Su serpenteante trazado desde los montes altos de Antas de Ulla (Lugo) hasta su desembocadura en la ría de Arousa conforma la divisoria natural entre las provincias de A Coruña y Pontevedra. Cabe recordar que el Ulla avanza más de 132 kilómetros antes de juntar sus aguas con las de la ría más extensa de la región, configurando a su paso un sinnúmero de mágicos enclaves que merece mucho la pena descubrir este verano.
De hecho, a lo largo de todo su trazado podemos encontrar distintas zonas de pozas, fervenzas, playas fluviales, áreas recreativas y pasarelas tan espectaculares como la de O Xirimbao, el puente colgante más largo de Galicia. Es por ello que en esta ocasión recorremos las riberas del río Ulla por los límites que abarcan las provincias de Lugo y A Coruña, en una ruta improvisada que nos permite conocer algunas de las paradas imprescindibles dentro de este extraordinario curso fluvial gallego.
Antas de Ulla (Lugo)
El río Ulla encuentra su nacimiento en los montes de Olveda, enmarcados en los límites municipales de Antas de Ulla y la provincia de Lugo. Es precisamente en un lugar llamado A Chousa da Poteira donde los expertos han determinado que brotan las primeras aguas de este curso fluvial, fluyendo bajo la raíz de un árbol e iniciando de este modo un largo camino de más de 132 kilómetros hasta desembocar en la ría más grande de Galicia, la de Arousa.
En este primer tramo del citado río, el Ulla actúa de divisoria natural entre los concellos de Palas de Rei, Agolada y Antas de Ulloa, dando forma en la comarca da Ulloa a un conjunto de rápidos, pozas y fervenzas único en Galicia: los conocidos como Torrentes de Mácara, considerados una de las diez maravillas gallegas. Además, no muy lejos de esta zona, siguiendo el propio cauce del río los visitantes podrán disfrutar de las ruinas del Balneario de Frádegas, un tesoro abandonado del siglo XIX en Antas de Ulla.
Monterroso (Lugo)
También dentro de los límites de la comarca da Ulloa, el río Ulla se pasea por las tierras de Monterroso dando forma a una estupenda área recreativa conocida como A Peneda. Este mágico enclave en la localidad lucense alberga todo lo imprescindible para convertirlo en un destino de lujo a la hora de disfrutar de una jornada inmersa en la naturaleza.
Pasos de río, pasarelas de madera, antiguos molinos y hasta algún que otro resto arqueológico rodean el entorno más próximo al río Ulla en Monterroso. Pero sin lugar a dudas, una de las joyas de la corona de A Penada es la piscina fluvial y zona de baño a la que da forma el curso fluvial en este punto, situada a escasa distancia de un coto de truchas y rutas de senderismo como la de A Pena do Corvo.
Arzúa (A Coruña)
Desde su nacimiento en los montes lucenses, el río Ulla continúa en su descenso hasta alcanzar la provincia de A Coruña. En su camino, el embalse de Portodemouros se convierte en uno de los lugares más importantes de su trazado entre la localidad coruñesa de Arzúa y Vila de Cruces, perteneciente a Pontevedra. Esta enorme presa gallega se localiza en un lugar privilegiado que casi podría considerarse uno de los grandes centros geográficos de Galicia.
Lo más curioso de todo es que las orillas del embalse de Portodemouros que delimitan con las aldeas de Beigondo (Santiso, A Coruña) y Loño (Vila de Cruces) se encuentran comunicadas por un ferry que acude a la llamada de sirenas y bocinas. En sus alrededores se esconden además varios castros, antiguos palacetes gallegos, hórreos y hasta un museo viviente de apicultura más conocido como O Enredo do Abelleiro.
Vedra (A Coruña)
Muy cerca de Santiago de Compostela, Vedra es otro de los municipios coruñeses que recorre el río Ulla. En este punto encontramos uno de los cotos de salmón más importantes de Galicia y el más alejado del mar, el conocido como Coto de Ximonde. De hecho, en este entorno natural a medio camino entre Vedra y A Estrada (Pontevedra) se celebra cada mes de mayo la popular Festa do Salmón.
En la zona también existe un refugio para pescadores que acoge en su interior el Centro de Interpretación del Río Ulla, así como también una estación ictiológica de cría y reproducción provista con varios paneles informativos. A escasos metros del coto, los visitantes también podrán disfrutar de las vistas al puente colgante de Ximonde, el cual actúa como punto de unión entre las provincias de A Coruña y Pontevedra.
Boqueixón (A Coruña)
En la frontera natural entre A Coruña y Pontevedra, el río Ulla también esconde un curioso archipiélago fluvial entre las localidades de Boqueixón y Vila de Cruces. Las bautizadas como Islas de Gres, o Insuas de Gres, forman un mágico enclave constituido por seis pequeños islotes conectados entre sí a través de distintas pasarelas y pasos de piedra. El área recreativa que se enmarca en mitad de este conjunto de islas fluviales se encuentra muy cerca del antiguo puente de Ledesma, una histórica vía de paso entre las dos citadas provincias gallegas.
Además, este oasis verde presume también de un enorme valor medioambiental, pues alberga en sus entrañas un buen número de carballos centenarios y naturaleza propia de las zonas de ribera. Por otro lado, el espacio cuenta asimismo con mesas, bancos, barbacoas y hasta un palco para celebraciones que permiten a sus visitantes disfrutar de una completa jornada al aire libre.
Teo (A Coruña)
Los municipios de Teo y A Estrada se conectan en mitad del río Ulla a través de la espectacular pasarela de O Xirimbao, considerado el puente colgante más extenso de Galicia gracias a sus 80 metros de longitud y 1,80 metros de anchura. Se trata de una zona ideal para disfruta de la naturaleza, pues el entorno más próximo a O Xirimbao se encuentra provisto de área recreativa con aparcamiento, mesas y senderos que discurren a orillas del Ulla como en el caso de la Ruta Pontevedra-Xirimbao, cuyo trazado parte de las inmediaciones de la playa fluvial de Pontevea y su emblemático puente medieval.
Por otro lado, merece la pena recordar que el primer domingo de agosto se celebra en este punto la famosa Festa do Escalo, un concurso de pesca con distintas categorías infantiles y absolutas cuyo broche de oro es una gran comida popular de los ejemplares capturados.
Dodro (A Coruña)
Ya en la zona del Baixo Ulla, cuando el curso fluvial se aproxima a su destino final en la ría de Arousa, el municipio coruñés de Dodro alberga en este punto una de las mayores brañas y zona de humedales de toda Galicia. Las conocidas como Brañas de Laíño se extienden por un espacio protegido dentro de la Red Natura 2000 (Sistema Fluvia Ulla-Deza) y declarado Lugar de Importancia Comunitaria (LIC).
Lo cierto es que este enclave natural presume de una enorme variedad de flora y fauna, acogiendo incluso varios ejemplares en peligro de extinción y endemismos de la península Ibérica como el caso del Escribano Palustre (emberiza shoeniclus subespecie lusitanica). Como curiosidad cabe destacar que en el entorno de estas brañas los visitantes también podrán observar varios cruceiros que fueron instalados en la década de los años sesenta y que forman parte del único vía crucis marítimo-fluvial del mundo.