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El jardín secreto al lado de una comisaría de A Coruña en el que se realizan fechorías
Beatriz decidió abrir este local en plena pandemia, pero con imaginación y con ingenio logró sacarlo adelante
13 septiembre, 2024 17:06Si buscas Lonzas en el Google Maps, lo primero que sale es la comisaría de Policía Nacional, y lo segundo, la página de citas para renovar el DNI. Pero más allá de eso, en este lugar de A Coruña, en la parroquia de San Cristovo das Viñas, se esconce un jardín secreto regentado por Beatriz López. "Al principio me parecía un barrio un poco hostil, pero ahora lo siento mío", confiesa orgullosa.
Solo Beatriz era capaz de llamar Fechorías a un local situado al lado de una comisaría de policía. Y solo a ella se le ocurriría montar un negocio en pleno "mayo pandémico" de 2020, cuando el mundo entero todavía estaba encerrado en su casa por la cuarentena. "Estaba aburrida y me puse a mirar locales, en septiembre de ese mismo año abrí Fechorías", cuenta la dueña.
A nada le teme esta motera empedernida, vecina de Buño, una pequeña parroquia de Malpica. "Yo ya había tenido otros bares en la zona centro, pero antes también tuve una librería en Arteixo", explica. Después de toda una vida dedicada al comercio y a la hostelería, Beatriz encontró en Lonzas un rincón especial para exprimir al máximo su potencial de emprendedora.
"Es una extensión de mi casa", confiesa la malpicana. Y es que en cuanto la conoces, te das cuenta de que su resplandeciente personalidad está reflejada en todas y cada una de las paredes y de este establecimiento. A su lado siempre está Tata, su perrita, que realiza la función de hostess a la perfección: recibe a todos los clientes que llegan a Fechorías y los acompaña a su mesa.
El rincón más especial
"Es un lugar mágico", relata Beatriz. Es el claro ejemplo de que el detalle marca la diferencia. Todo está hecho y decorado con material reciclado: las mesas son puertas, las sillas son reutilizadas, los barriles fueron rediseñados... Incluso el techo y las paredes están cubiertas por telas para darle un toque más acogedor.
"La necesidad agudiza el ingenio", reconoce Beatriz. El arranque fue difícil -cabe recordar que abrió en plena pandemia-. Por lo que fue ella misma, con sus propias manos, la que se encargó de todo el diseño. El punto fuerte del local era la terraza, pero no podía faltar un comedor acogedor para resguardarte en los días de lluvia.
Una carta de comida tradicional y con amor
Nada mejor que una carta compuesta de los platos más tradicionales, para acompañar una mañana de vermú al sol. "No es un estrella michelín, pero es casera y hecha con amor, como todo aquí", explica Beatriz. Desde zamburiñas, pulpo o navajas, hasta croquetas o incluso churrasco. Además, con cada consumición te sirven un pincho, ayer mismo tenían lentejas.
Ideal para cumpleaños
El salirse fuera del centro tiene sus ventajas, es raro encontrarte un espacio tan amplio en una ubicación más céntrica. Por ello, muchos clientes lo escogen para celebrar sus cumpleaños y eventos. La gente reserva de antemano, con la idea de poder disfrutar de este lugar, con jardín y muchas mesas y sillas.
Es el lugar ideal para juntarte con amigos. En Fechorías se junta gente de todas las edades y de todos los gustos. "Es un lugar en el que nos respetamos todos", añade Beatriz. Y eso sin hablar de los días en los que a alguien le da por tocar la guitarra. En la pared está colgado el instrumento para que lo coja todo el que quiera con el fin de pasar un rato agradable con buena compañía y de la mano de Beatriz.