Daniel Fernández, a la izda, junto a su compañero Salvador Menéndez, con quien trabaja desde hace varios años

Daniel Fernández, a la izda, junto a su compañero Salvador Menéndez, con quien trabaja desde hace varios años Quincemil

Gastroferrol

Un madrileño jefe de cocina en Ferrol enamorado del producto gallego: "Es un auténtico escándalo"

Daniel Fernández, de 38 años, llegó a Ferrol hace 14, se formó en el CIFP Fraga do Eume y desde entonces no ha dejado de trabajar y descubrir la riqueza gastronómica de la zona

10 mayo, 2024 17:54

Con ocho años se pegaba a la pantalla de la televisión con papel y boli en mano para copiar a toda velocidad los ingredientes que utilizaba Carlos Arguiñano en su popular programa de cocina. "En aquella época no se podía parar la imagen ni hacer foto con el móvil y me agobiaba mucho cuando quitaban la lista y yo no los tenía todos", recuerda el madrileño de 38 años Daniel Fernández preparado de pies a cabeza para afrontar con la mejor de las sonrisas una nueva jornada de trabajo como jefe de cocina en el Gran Hotel de Ferrol. "Luego preparaba las recetas con mi madre", cuenta, y así es como poco a poco fue dando rienda suelta a su creatividad en la cocina.

Recuerda que en esa época de ensayo y error, siendo aún un niño, preparó torrijas sin empapar antes el pan en leche y en lugar de canela a una gran fuente de arroz con leche echó comino. "A mí me gustaba cocinar más que a mi madre", recuerda, pero no fue hasta que desembarcó en Ferrol, con 24 años, cuando se puso manos a la obra para dedicar su vida a su pasión: la cocina.

Se formó en el CIFP Fraga do Eume durante dos años y desde entonces no ha salido de la cocina. En estos más de 10 años enlazó trabajos de varios años y desde hace seis trabaja en los fogones del Gran Hotel de Ferrol, donde fue nombrado jefe de cocina hace ahora un mes. "Aquí el ambiente de trabajo es espectacular, vienes contento al trabajo y eso es muy importante".

Cuando se le pregunta cuál es su opinión sobre el producto gallego su rostro se vuelve enérgico. "Soy un auténtico enamorado del producto gallego. Como aquí no se como en ningún sitio, lo tengo clarísimo", y eso que en menos de 40 años ha pasado temporadas en varias provincias de España, en Francia, Inglaterra…. "El producto que hay aquí es un auténtico escándalo, sobre todo la proteína: carne, pescado y marisco".

Eso, unido a "la excelente calidad de vida que hay en Ferrol, que me permite llegar al trabajo en 15 minutos a pie", es lo que ha logrado con los años que este madrileño no se quiera marchar ni con agua caliente. "En Madrid tendría casa y trabajo, pero no me muevo de aquí", dice, "no me voy del lugar que está a 10 minutos de la playa más bonita del mundo". ¿Cuál? "San Jorge".

"Máquinas" de la cocina

El producto local "es la bomba" y "en Ferrol el nivel de la hostelería es cada vez mayor, se nota mucho". Locales como "Bacelo, Sinxelo u O Camiño do Inglés son auténticas máquinas".

Tiene a su cargo a cuatro cocineros y dos personas en prácticas y puntualiza que el trabajo que sale a diario es fruto del esfuerzo de todo el equipo, "del equipo de Cocina", dice orgulloso de su gente.

El plato estrella es el rape a la cedeiresa. "El Día de la Madre vinieron 100 personas a comer. Pues bien, la cuarta parte pidió este plato". También triunfan las carrilleras y la tarta de queso, "que es impresionante".

Saca el móvil para mostrar imágenes de las preparaciones que salen de su cocina y compartir los detalles de cada una de ellas. Se nota que le apasiona lo que hace, pero si pudiera elegir cocinaría de todo menos postres y ensaladas. "Me gustan más los platos calientes" y, especialmente, "la fase de preelaboración". Además, en sus ratos libres aprovecha para investigar a los grandes y descubrir nuevas técnicas con las que sorprender a sus comensales.

Al cabo de un rato de charla se escucha el ruido típico de las cocinas cuando se ponen a andar y sus compañeros empiezan a coger ritmo porque en breve se abre cocina. Entonces Dani mira el reloj, se nota que quiere unirse al equipo, centrarse en lo suyo y empezar a trabajar con mimo los alimentos.