Juan, responsable del local coruñés.

Juan, responsable del local coruñés. O Freixo

GastroGalicia

O Freixo abre su terraza y opta por el reciclaje en su cuenta atrás para abrir en A Coruña

El dueño de la taberna coruñesa es consciente de que "va a costar una barbaridad recuperarse de estas semanas de cierre" y asegura que "la cuenta de la empresa ha bajado un 90% desde que tuvieron que parar la actividad presencial"

11 mayo, 2020 18:24

Los pedidos a domicilio y la recogida de menús en el local son las herramientas que han mantenido con vida a la taberna O Freixo de Federico Tapia durante las semanas que el local ha permanecido cerrado para los clientes debido a la crisis sanitaria del coronavirus. El estreno de la fase 1 de la desescalada este lunes ha devuelto el servicio a la terraza, que debido a las normas de prevención decretadas por el gobierno central ha pasado de cuatro mesas a dos. El responsable del negocio, Juan, desconoce cuando abrirá porque "el futuro es incierto" pero mientras el restaurante sigue llevando sus mejores especialidades (trucha, tortilla, callos, carne asada y pulpo a la gallega con ajada y patatas fritas) directamente a la mesa de los comensales con las máximas precauciones sanitarias, además de velando por el cuidado del medio ambiente, ya que están apostando por una renovación en la que los envases de los pedidos que entregan están hechos de materiales como pasta de arroz además de utilizar bolsas de plástico biológico.

El dueño de O Freixo es consciente de que "va a costar una barbaridad recuperarse de estas semanas de cierre" y asegura que "la cuenta de la empresa ha bajado un 90% desde que tuvieron que parar la actividad presencial" pero se muestra agradecido de que en los diez meses y medio de vida del local "el éxito haya sido extraordinario", lo que explica que les ha servido de apoyo "para seguir con el negocio hasta hoy" sorteando estos tiempos difíciles. Por otro lado, muestra su preocupación por compañeros de otros restaurantes que no hayan tenido tan buenos resultados en el último año y opina que "a muchos locales les será difícil volver e incluso habrá algunos que no reabrirán porque esto es muy duro".

A pesar de las adversidades, ya que rememora que al principio de la crisis el servicio a domicilio apenas se demandaba, Juan está confiado en el futuro de O Freixo ya que asegura que "el fin de semana pasado vendieron todo lo que tenían", un hecho que ya forma parte de la tónica habitual del negocio durante las últimas semanas. A su vez, expresa su alegría por haber podido sacar a dos de sus siete empleados del ERTE que tuvo que solicitar cuando comenzó la pandemia. "Poco a poco les iré sacando a todos pero de momento todo va lento porque abro pocas horas para dar servicio de comidas a mediodía y los viernes y sábados un par de horas también para las cenas", comenta.

"Es terrible comer frente a un cristal"

El dueño de la taberna explica que mientras no puedan volver a dar servicio en el propio local, intentan transmitir a los clientes que piden a domicilio y que van a recoger la comida la importancia de tener en cuenta que "no se puede compartir" y les recomiendan consumir "en raciones individuales". Además, Juan está estudiando la nueva organización del comedor, que tiene un total de 12 mesas, para cumplir la normativa a la que obliga la situación sanitaria. "Creo que nos dejarán tener el 50% de las mesas de las que disponemos ahora a causa de la distancia social pero de momento no me planteo poner pantallas cuando abramos. Prefiero mantener el servicio para llevar y recoger antes que poner pantallas porque me parece terrible ir a un restaurante y comer delante de un cristal", indica.

Sobre la fecha exacta de reapertura, Juan comenta que prefiere "ir día a día improvisando y tirando como se pueda porque cabe la posibilidad de que el virus repunte". "Cada sábado el gobierno saca una nueva normativa y el martes la corrigen, por eso esperaremos a ver cómo avanza todo. Siempre hay un antes y un después de una catástrofe como esta y cambiarán muchas cosas ya que ahora, por ejemplo, tendremos que dar instrucciones a los clientes como que sólo se podrá utilizar el servicio en caso extremo o que no se podrán compartir los platos", detalla, a la vez que desea que pronto "todos podamos volver a abrazarnos y besarnos y compartir la hostelería con amigos".