Cinco días después de su inauguración decretan el estado de alarma. La nueva etapa de la Casa do Arxentino no empezó como se esperaba. La crisis sanitaria ocasionada por el coronavirus truncó los planes de Olga García, que, con toda la ilusión, abría las puertas del icónico edificio ubicado en el paseo marítimo de Mera (A Coruña) con un nuevo proyecto que aúna hostelería y cultura.

No pudo ser. Apenas fueron unos pocos los privilegiados que disfrutaron de la gastronomía de este renovado espacio que ahora, dos meses después, vuelve a recibir clientes. La Casa do Arxentino ya trabaja desde el pasado sábado únicamente con servicio de terraza, como permiten las normas de la fase 1 de desescalada.

"No teníamos pensado abrir, pero nos empezaron a llamar por reservas y nos liamos la toalla a la cabeza y abrimos", comenta Olga, quien se muestra satisfecha con la acogida que están teniendo esta primera semana, en la que sobre todo trabajan "terraceo" y comidas.

En principio iban a abrir solo unos días, pero se lanzaron "a por todas". El tiempo también acompaña a disfrutar de su bonita terraza, que presume de unas vistas envidiables. "Hemos vuelto con muchas ganas", dice esta apasionada hostelera que ya prepara todo para dar un paso más este lunes con la reapertura del interior, con el 40% de aforo.

La crisis sanitaria le ha obligado, como al resto de la hostelería, a adaptarse las nuevas circunstancias. La limpieza y desinfección es constante en la Casa do Arxentino. No hay hueco que quede sin desinfectar. "Quiero que la gente que venga esté tranquila y se sienta segura", comenta Olga, quien está dispuesta a tomar todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad de clientes y trabajadores.

Reabre el hotel

El lunes también prevé reabrir la parte de hotel, ubicada en la parte de arriba del edificio. Allí se encuentran las seis acogedoras habitaciones que en este verano "atípico" esperan poder recibir huéspedes.

"El fin de semana vamos a aplicarle un tratamiento de ozono y el lunes esperamos poder abrir", afirma.

En su día Olga ya nos comentó que esta casa no sería solo restaurante y hotel, sino que también se iban a organizar todo tipo de eventos, charlas, exposiciones. Y su propuesta no cambia: "Esperamos poder hacer maridajes, cenas temáticas…".

Con COVID o sin él, la Casa do Arxentino ha llegado a Mera para quedarse. Ahora, dos meses después de su inauguración, vuelve a abrir las puertas a todo aquel que quiera vivir una experiencia única al borde del mar.