Víctor Rubio y Alma García, de Greca.

Víctor Rubio y Alma García, de Greca. Picado

GastroGalicia

Así ha sido la vuelta del restaurante Greca de A Coruña: "No esperábamos este recibimiento"

El establecimiento de Historiador Vedía ha probado con éxito el servicio a domicilio y ya ha comenzado a atender en mesa

3 junio, 2020 19:27

Son momentos difíciles para la hostelería. Momentos en los que hay que tomar decisiones. Así fue como Víctor Rubio y Alma García, las dos personas que están detrás de Greca, uno de los restaurantes más prometedores de la ciudad, decidieron dar el paso y apostar por incorporar el servicio a domicilio: "Tuvimos muchas dudas. No sabíamos si la gente se acordaría de nosotros".

Y vaya si se acordaron. Este establecimiento de Historiador Vedía lleva trabajando ya tres semanas. "Comenzamos las dos primeras semanas con servicio a domicilio y esta última ya tuvimos aforo limitado en el local. No esperábamos este recibimientos. Hubo muchísimos pedidos y tuvimos que aprender a manejarnos, porque cambia mucho el hecho de cocinar al momento o para llevar a casa", señala Alma García.

Desde Greca califican esas dos primeras semanas de delivery como "muy buenas", tanto para recoger como a domicilio. Siguen triunfando platos que ya son clásicos de este local, como el arroz negro con sepia o el costillar de Black Angus a baja temperatura. También se pide mucho las croquetas de cigala, un homenaje a Casa Pardo que surgió en el Fórum Gastronómico, y el bocata de churrasco a baja temperatura con pan brioche artesano.

Las "dudas" durante el cierre

Durante el cierre forzado por la crisis sanitaria, Víctor y Alma hablaban "bastante a menudo". "Al principio mantuvimos la calma y fuimos pacientes, pero llegamos a tener momentos de inquietud y dudas. Al final, decidimos alargar un poco nuestro cierre y ver cómo les iba al resto de locales. Creo que volvimos en el momento justo", dice Alma.

Greca volvió con una carta especial. "Decidimos quitar platos que considerábamos que podían no llegar a casa en unas condiciones óptimas", cuenta Alma. Pese a esas dudas iniciales, tanto la respuesta como la valoración de sus clientes no pudo ser mejor: "Estábamos preocupados al principio de que todo saliese bien. Al final, todos se quedaron satisfechos con sus pedidos".

El hecho de que Greca ya esté abierto al público, con aforo reducido y espacio entre las mesas, ha hecho que descienda el número de pedidos. "También influye que ya esté todo abierto y el buen tiempo, pero creo que este servicio puede convivir perfectamente con el servicio de mesas. Al menos, hasta que podamos estar al 100 %", señala Alma.

En cuanto a ese servicio de mesas, "tampoco hay queja". "Estamos contentos. Fue un recibimiento muy bonito, pese a ser una situación rara. La sensación con la que se van los clientes es muy buena, y eso es lo importante", dice Alma.