Un 1 de octubre de 2020 el restaurante La.Con.Fusión de A Coruña (Ramón y Cajal, 45) abría sus puertas con ilusión y también miedos, sobre todo en medio de una pandemia mundial. Un año después, el local (que durante décadas fue el popular restaurante Manolito) se ha vestido de gala para celebrar el éxito conseguido en estos 365 días, en los que han superado las dificultades de las restricciones en la hostelería gracias a su buen hacer y el apoyo incondicional de decenas de clientes.

"El balance es positivo", admite el propietario del establecimiento, Manuel Souto, que achaca el buen funcionamiento del negocio a la visión joven que su hija Paula ha introducido y a las innovaciones en los platos, siendo las cocochas de merluza una de las especialidades estrella durante todo el año. En los peores meses para la hostelería, Souto rememora que lograron continuar gracias a que la clientela recogía la comida en el local y se la llevaba a casa y concreta que a principios de año lo que más ganancias generó fueron los cocidos, una de sus señas de identidad.

La paletilla de lechal, los arroces y el "picoteo" de medias raciones con vino o cerveza son otras de las opciones que ofrece el establecimiento, aparte de que preparan pulpo de diferentes modos, calamares, croquetas de marisco o jamón o lacón frío con aceite y pimentón, entre otras muchas opciones. "Hay mucho cliente habitual pero también gente que ha venido de fuera y nos ha dado buenas valoraciones, además de otras personas que han querido probar por el buen funcionamiento de la publicidad con el boca a boca", apunta Souto.

"Premiar" a los clientes con un evento de aniversario

Este viernes los responsables de La.Con.Fusión han querido ofrecer a los clientes una jornada especial por su primer aniversario, con una invitación a una consumición con el equipo "para intentar devolverles todo lo que les han dado en estos meses, que ha sido mucho", reconoce emocionado el propietario.

De cara al 2022, Souto detalla que se organizarán jornadas gastronómicas diferentes, al mismo tiempo que a diario intentarán pensar en nuevas iniciativas "para darle a los clientes la oportunidad de ir habitualmente al restaurante sin cansarse por tomar siempre lo mismo". En pocas semanas tendrán lugar "las jornadas de otoño" como la de la caza, con especialidades como setas de temporada y carnes de caza como perdiz, jabalí o venado.

Souto tiene otra hija que vive en Barcelona y tiene formación en eventos internacionales, la cual le propuso recientemente montar otro restaurante similar al de A Coruña en la ciudad condal. "La puerta no se cierra, la ilusión está ahí", comenta Souto, que se siente optimista y alegre al frente de su restaurante y argumenta que "este año ha sido mejor de lo que pensaba". "Así como he llorado cuando estábamos mal también reconozco que estamos muy contentos de cómo nos ha ido. Al local le hemos ganado en espacio, comodidad, ambiente y lo que me anima es que la gente repite", concluye antes de unirse a la celebración con los suyos.