Desde hace apenas unas semanas, la localidad coruñesa de Padrón ya cuenta con una marca nacida en la zona cuyos productos están destinados a convertirse en souvenir oficial para peregrinos y visitantes. Se trata de los Doziños, unos caramelos en forma de pimiento de Padrón que saben como tal y que, como bien dice el refrán, "unos pican y otros no".
Su creadora es la gallega Noa Vázquez, natural de la localidad, cuya trayectoria profesional está ligada a la industria de la moda como jefa de producto, pero aún así decidió seguir adelante con esta idea que le llevaba rondando desde hace un par de años. La marca iba a lanzarse este enero pero una bonita casualidad provocó que hubiese que sacar a la venta los caramelos cuanto antes. Lo que sucedió fue que Vázquez se puso en contacto con restaurantes de Madrid para promocionar sus caramelos, con la coincidencia de que uno de los establecimientos tiene una relación estrecha con el periodista Pepe Domingo Castaño, nacido en Padrón.
Esto hizo que el periodista decidiese hacer una cuña publicitaria a nivel nacional de Doziños, por lo que decenas de personas empezaron a preguntar para hacerse con ellos para fortuna de su creadora. La idea inicial tiene su origen en una tradición familiar, porque hace 25 años el padre de la gallega ya tenía en mente desarrollar un proyecto relacionado con los pimientos de Padrón "en forma de pimiento", señal de identidad indiscutible del lugar.
Caramelos con sorpresa: Pimentón dulce y picante
"Me decidí a crear un souvenir porque no existía nada parecido en Padrón", explica Vázquez, a lo que añade que apostó por un "caramelo asequible para el público y que ocupase poco espacio" (y así fuese apto para peregrinos, viajeros con maletas…). Uno de los requisitos indispensables para su fabricación era que los caramelos "tenían que poder incorporar sí o sí el pimentón de Pimiento de Padrón, tanto el dulce como el picante", un producto que compran en Herbón (Padrón).
En cuanto al proceso de elaboración de los dulces, la responsable de Doziños lo define como "bastante laborioso y largo" porque quería que la fábrica que hiciese los caramelos lo realizase manera artesanal. "No quería caramelos en serie con producción de miles a la vez y encontré una en la que los hacen de manera artesanal y es prácticamente todo manual", detalla.
"Es un caramelo duro", especifica, un formato que escogió porque "era el que más se asemejaba al pimiento real y apto para todo el mundo" (descartó las gominolas para que la gente mayor no tuviese problemas al tomarlos). "Con los años nadie va a saber cuando surgió este caramelo porque este formato es algo de toda la vida", comenta.
El sabor, según explica la creadora de Doziños, es "a pimiento de Padrón dulce y también picante, dejándote la lengua dormida pero es una sensación agradable", opina. La respuesta del público en pocos días ha sido "increíble" y la marca avanza tan rápido que hasta tienen distintos puntos de venta repartidos por toda la comunidad y otros lugares como Madrid, Cáceres o Aragón, aparte de aceptar pedidos de otros puntos que se realizan a través de las redes sociales.
"El boca a boca es muy bueno, sobre todo estos Reyes porque llamaba gente con familiares gallegos que viven fuera de la comunidad para pedir Doziños porque los consideraban el regalo perfecto", cuenta orgullosa. El precio de la lata es de 4,5 euros y el bote 6,5. "Estéticamente tanto el caramelo dulce como el picante son iguales, como una especie de juego parecido a lo que sucede con los pimientos tradicionales", argumenta.
De cara a 2022, Vázquez optará por "seguir potenciándolos y que lleguen a todos los puntos de España", además de que tiene la patente para hacer todo tipo de dulces con esta forma. "No descarto sacar versiones para 2023″, ha avanzado con misterio.