Restaurante Torre Internacional en A Coruña: La nueva vida de un local histórico de la ciudad
Después de 33 años en Rubine, la mítica Internacional emprendió hace justo un año un nuevo proyecto en el que siguen ofreciendo sus míticas hamburguesas, además de platos tradicionales gallegos o postres caseros
16 septiembre, 2022 17:03Hace unos días una noticia rompía el corazón de muchos coruñeses, la mítica Cervecería Internacional cerraba sus puertas tras 33 años. El mítico establecimiento dijo adiós, pero su legado continúa vivo en Restaurante Torre Internacional, un nuevo local que este viernes cumple un año desde su apertura.
Hablamos con Antonio Dubra sobre la historia de la Internacional, un local que lleva este nombre por sus ideales de juventud, en los que imaginaba un mundo sin fronteras y sin guerras. Un panorama muy diferente al que vivimos en la actualidad y del que el hostelero se lamenta.
Antonio recuerda los inicios de este proyecto que empezó en la calle Barcelona en 1981 antes de trasladarse al mítico local de Rubine. Allí, junto a sus hermanos Manuel y Jesús, impulsó un local que es parte de la historia de A Coruña. "Empezamos la aventura en el 89 y forzamos la máquina para abrir en el Teresa Herrera, que movía mucha gente. Luego abrió el Cine Riazor, el más grande la ciudad y nos dio un gran impulso. Se llenaba muchísimo a la hora de las funciones y tenías que servir todo en cinco minutos. Recuerdo que cuando estrenaron Bailando con lobos, el que acabó bailando de un lado a otro fui yo (ríe)".
Los tiempos fueron cambiando y los propietarios de la Internacional empezaron a ver un filón en las personas que frecuentaban el ocio nocturno de las zonas cercanas. "Prorrogamos el horario hasta las 3:30 horas y por la mañana abríamos a las 6:00 horas, así cogíamos a los que iban y a los que venían", cuenta Antonio, que recuerda que algún día se llenó tanto el local, que tuvieron que cerrar con llave para que no entrara más gente.
El legado sigue vivo
El motivo del cierre de la Internacional de Rubine viene de lejos. En el año 2000 se compró el edificio con la idea de reconstruirlo, pero la crisis del ladrillo frenó aquel proyecto y así el local pudo ir renovando el contrato y permaneciendo en el lugar, hasta que se han visto obligados a trasladarse.
Antonio continúa el proyecto solo, tras la muerte de uno de sus dos hermanos y la jubilación del otro. En verano de 2020 estaba prevista la apertura, pero la pandemia provocó que todo se fuera demorando y finalmente, el 16 de septiembre de 2021 nacía el Restaurante Torre Internacional.
Además de hostelero, Antonio es presidente del Club Torre desde hace 22 años. Habían visto este bajo para ampliar su local social, pero no contaban con el presupuesto suficiente. Así que decidió, a título personal, hacerse con él y cedió una parte a las instalaciones del club.
El local ha empezado su nueva andadura con gran éxito y la parte deportiva de la zona ha sido una de las claves, ya que muchas personas que vienen proceden de las instalaciones deportivas de la Torre. Otro punto importante es la cercanía a la Torre de Hércules, un lugar que ningún visitante a la ciudad puede perderse. Además está próximo a zonas de paseo, lo que hace que muchos hagan "una parada técnica", como dice Antonio entre risas, para reponer fuerzas con un café y un pincho de tortilla.
Una oferta gastronómica extensa y variada
Los fanáticos de las hamburguesas de la Internacional pueden estar tranquilos, ya que continúan en la carta con otras degustaciones sencillas que triunfan entre el público familiar como la pasta o la pizza.
Ahora bien, el local también cuenta con platos tradicionales de la cocina gallega que resultan muy interesantes a los turistas como el pulpo, las zamburiñas o los langostinos. Otra gran opción es su parrillada, para disfruta de la carne y del churrasco.
Para poner punto y final a una deliciosa comida nada mejor que una de las tartas caseras que elaboran cada día, como la de queso o la de la abuela, que tienen tanto éxito entre la clientela que algunos bajan a buscarlas para llevárselas a casa.
El Teresa Herrera ya no congrega a los mejores equipos del fútbol, la gente ha dejado de agolparse en los cines y el mundo sigue lejos de acabar con los conflictos con los que soñaba Antonio en su juventud, pero más de 30 años después el legado de tres hermanos sigue perviviendo en A Coruña, ahora en una nuevo proyecto, pero llevando ese sello de la Internacional que siempre seguirá en la memoria de muchas generaciones de coruñeses.