El origen (y futuro) de los helados de la Ibi de A Coruña
La institución coruñesa de los helados express innova en sabores y variedades desde su local de La Marina
17 septiembre, 2022 06:00Ibi es un municipio alicantino que ha trascendido a la historia por su tradición heladera. Sin embargo, ese topónimo tiene en A Coruña una referencia clara: un helado express (de vainilla y chocolate) frente a la playa de Riazor. Pura Gómez, mujer del fundador del negocio, Sergio Gallego, explica a este medio que el nombre viene porque su marido se hizo con un carro de helados que tenía el nombre de Ibi. "Nosotros somos la Ibi gallega", cuenta a Quincemil.
Gallego comenzó a vender helados hace más de 60 años y todavía sigue. Este negocio familiar cuenta con dos camiones, que comienzan a sacar en Carnaval y guardan a finales de septiembre para dar paso a la época de las castañas. Suelen estar ubicados en el Castillo de San Antón, en la playa de Riazor, a la altura de las Esclavas; y la torre de Hércules.
Este año de la vuelta a la normalidad ha sido muy bueno. "No nos podemos quejar", cuenta Pura. El buen tiempo que ha disfrutado la ciudad ha sido clave para vender más helados, sobre todo, los míticos express, que son los que más salen en el camión. "Hay mucha gente que viene expresamente por este tipo de helado, tiene una textura tipo batido, menos frío", describe Pura. Tienen de dos sabores, vainilla y chocolate o fresa y nata, pero el que más sale es el primero.
Sergio y Pura seguirán saliendo con el camión de la Ibi hasta que se jubilen. Sin embargo, el futuro del negocio está asegurado. Y no solo porque sus hijos estén trabajando en él, sino porque están centrados en innovar en el sector, experimentando en los sabores u ofreciendo opciones para alérgicos o veganos.
El futuro de los helados de la Ibi de A Coruña
La segunda generación del negocio de Helados la Ibi abrieron su establecimiento físico en el año 2017. Una apertura que se llevó a cabo porque se presentó la oportunidad de adquirir una máquina mantecadora que hace los helados al momento. "Al principio costó mucho, pero ahora la gente lo valora".
Este tipo de máquina les permite experimentar mucho en sabores y variedades. "Al ser poca cantidad, podemos rotar bastante y nos da mucho dinamismo", cuenta. Además, Gallego explica que por las intolerancias a las lactosa o las personas que son veganas, cada vez hacen más helados tipo sorbete que salen muy bien en verano.
Esta apuesta ha gustado a la clientela, que en el establecimiento del centro de la ciudad ya piden más este tipo de variedades y no los express que, sin duda, son los reyes del camión. "En el furgón se vende el de siempre, pero en el local los nuevos helados salen muchos, sobre todo, por los alérgenos e intolerancias. La heladería va para ir", sentencia gallego.