Los Postres de Kelly, un lugar de culto para amantes del dulce en A Coruña
Elaborados de forma artesanal y con mucho cariño, los dulces de este pequeño obrador de la calle Panaderas son un imprescindible que todo coruñés tiene que probar al menos una vez en su vida
3 enero, 2023 06:00Los Postres de Kelly, el lugar de culto por excelencia para los amantes del dulce. Este pequeño obrador de A Coruña abrió sus puertas hace ya ocho años cuando Raquel Martínez y su pareja comenzaron a elaborar cupcakes, tartas de decoradas y galletas. Hoy en día, el surtido es mucho más amplio y podemos encontrar una gran variedad de postres con un punto fuerte en común: la calidad de unos productos elaborados de forma artesanal.
Situada en el número 13 de la calle Panaderas, a pocos metros de plaza España, Raquel Martínez comenzó este pequeña andadura tras bucear entre una gran lista de posibles hobbys, que hoy en día uno de ellos se ha convertido en su verdadera pasión. "Hice un curso de tartas de fondant, pero el resultado no me terminó de convencer" explica a Quincemil; por ello, "empecé a buscar la combinación perfecta entre un postre rico, una decoración bonita y un regalo". De ese sueño inicial nació Los Postres de Kelly.
Ilusión y ganas: Raquel cree que esos son dos de los puntos fuertes de su negocio. "Al principio elaborábamos tartas y galletas bajo pedido, pero poco a poco fuimos ampliando nuestro surtido y equipo, que actualmente lo conforman un total de seis personas". Si bien, en épocas de intenso trabajo, como estas navidades, refuerzan su plantilla con el objetivo de poder satisfacer las demandas del público.
El secreto de Los Postres de Kelly
Si hay algo de lo que puede presumir Raquel y su equipo es que no hay dulce que se les resista, ya que la calidad de sus ingredientes permiten preparar postres irresistibles. "En nuestro obrador utilizamos materia prima de primera calidad, renunciando a cualquier tipo de preparado", explica la dueña de Los Postres de Kelly al tiempo que apunta que esta es una de las principales razones por la cual los trabajos se ralentizan. "El resultado hace que merece la pena", asegura.
Desde 2014, esta pastelería de la calle Panaderas se ha ido haciendo poco a poco un hueco en el sector y hoy en día, "hay personas que se desplazan exclusivamente para llevarse uno de nuestros famosos turrones o galletas con motivos navideños". "No podemos quejarnos, ya que tenemos mucho trabajo en la tienda". El volumen de pedidos aumenta significativamente en estas fechas, pero La Pascua es otra época del año en la que Raquel y su equipo trabajan sin cesar.
Turrones de mil y un sabores
No dejan indiferentes a nadie. Los Postres de Kelly ofrece a sus clientes la posibilidad de degustar combinaciones impensables, pero deliciosas. Así, dispone de algunas variedades, como sabor barquillo, cacahuete salado y miel, cola, galletas lotus, kikos y curry, kinder b, pistacho y cacahuete salado, toffe café y bailyes, "explosivo" y licor café. En formato individual, estos tienen un precio de 13 euros.
Pero eso no es todo, ya que otro de los grandes favoritos son las galletas con diversos motivos navideños. "Lo que más demanda el público son nuestras galletas decoradas y chocolates, pero los bombones también son un producto que gusta mucho entre los coruñeses", asegura Raquel Martínez.
Además de turrones, de galletas y bombones, Raquel Martínez también elabora tartas y pastas con mantequilla, y cuenta con una línea muy especial con cestas para momentos señalados, como el día del padre o la llegada de un nuevo miembro a la familia.
El deseo de Raquel para 2023
Esta emprendedora coruñesa le pide al 2023 un único deseo: seguir formando parte del día a día de su público. "Estamos muy contentos con la clientela que hemos ido creando estos últimos años. Es un orgullo poder ir creciendo gracias a las familias que apuestan por nuestros productos".
Así, Raquel Martínez revela a Quincemil que muy pronto pondrán en marcha – más concretamente en febrero – una nueva línea de bollería en la que podremos encontrar "productos muy diferentes a los que estamos acostumbrados en A Coruña.