Emma Caamaño de Mesón Barrera.

Emma Caamaño de Mesón Barrera. Quincemil

GastroGalicia

Mesón Barrera en A Coruña: Un templo para los croqueteros en el corazón de la ciudad

Una familia gallega emigrada de Londres emprendió este proyecto en 1986. Emma Caamaño, hija y sobrina de los fundadores, continúa con el legado familiar en la actualidad

17 agosto, 2023 16:47

En 1986 abría en el número 22 de la emblemática calle Barrera un establecimiento del mismo nombre. Una familia gallega emigrada de Londres emprendía este proyecto que casi 40 años después continúa Emma Caamaño, hija y sobrina de los antiguos propietarios: "Queríamos volver a Galicia por la calidad de vida, mi familia se había dedicado a la hostelería y había oportunidad de negocio", explica sobre los orígenes del lugar.

Exterior Mesón Barrera (Foto: Cedida)

Exterior Mesón Barrera (Foto: Cedida)

En Mesón Barrera nos encontramos uno de esos lugares con aroma y sabor a clásico. Un establecimiento que destaca por un carta corta a base de cocina tradicional y casera, elaborada con los mejores productos de nuestra tierra.

El local es todo un clásico para gente de la ciudad y también para los turistas: "Hay gente de la edad de mis padres que llevan más de 30 años viniendo y también vienen los hijos de esas parejas con sus familias. De gente de fuera hay una pareja de cruceristas que paran dos veces al año en A Coruña y siempre vienen aquí a comer las croquetas", comenta Emma.

Calamares y croquetas: Los clásicos de dos generaciones

Esas croquetas que señalaba Emma son uno de los platos más emblemáticos de Mesón Barrera. El otro son los calamares, que llevan triunfando desde que el local abrió sus puertas en los años 80: "El secreto del éxito de los calamares es que tienen un rebozado y una fritura muy ligera. Los clientes me dicen que saben igual que los que hacían mis padres".

Croquetas de Mesón Barrera (Foto: Quincemil)

Croquetas de Mesón Barrera (Foto: Quincemil)

El otro emblema del lugar, las croquetas, son la seña de identidad de la nueva etapa comandada por Emma. Ella siempre echó una mano en el mesón, pero fue en 2013 cuando se hizo con las riendas. En estos 10 años buscó tener un plato característico de su cocina y su buena mano con las croquetas hicieron el resto: "Estaba cansada de no tener una especialidad mía en la carta y entré en el mundo de la croqueta. Intento tener entre 6 y 8 variedades en verano, y entre 10 y 12 en invierno", explica la hostelera. Entre esos sabores destaca especialmente el de rulo de cabra con cebolla caramelizada, su favorito y también el de los clientes.

Ensaladilla de Mesón Barrera (Foto: Quincemil)

Ensaladilla de Mesón Barrera (Foto: Quincemil)

La variedad de sabores no se queda ahí, ya que las hay muy originales: pollo thai, morcilla y manzana, sobrada con chocolate o puerro y trufa son otras de las propuestas. Para probarlas podemos pedir media docena (con seis sabores diferentes) o una docena (con seis sabores y dos croquetas por sabor). La fama de las croquetas es bien merecida, ya que son realmente cremosas y tienen un sabor intenso en el que notamos todos los ingredientes.

Para acompañar estas dos joyas de la carta nada mejor que una ensaladilla: "Las hacemos al estilo de toda la vida. Yo me acuerdo de ir de pequeña a las fiestas y que mi tía y mi madre hicieron un perolo enorme". Ahora siguen haciendo una fuente abundante que acaba agotándose al final del día por su éxito entre la clientela.

Flan de chocolate de Mesón Barrera (Foto: Cedida)

Flan de chocolate de Mesón Barrera (Foto: Cedida)

La comida termina con uno de los ricos postres que Emma elabora de forma casera. El que siempre está es la cheescake de chocolate, pero cuando tiene tiempo también prepara un rico flan de chocolate o de dulce de leche.

Si sois amantes de las croquetas, tenéis una cita en Mesón Barrera. Una oportunidad de descubrir un local histórico de la ciudad y de saborear buena cocina tradicional y casera.