Cocinar es todo un arte, pero hacerlo en alta mar es una experiencia que merecía ser documentada. Daniel Ferreiro, el chef gallego de un barco atunero en el Oceáno Índico, se lanzó a esta aventura animado por sus compañeros creando la cuenta "El capitán tarteras" en Instagram. En pocas semanas ya tiene miles de seguidores y cuenta con followers ilustres como Pepe Solla o el Restaurante Arzak, entre muchos otros.

El cocinero es natural de Pontecesures, una localidad pontevedresa cercana a Padrón. Empezó trabajando en tierra, donde estuvo durante una década en restaurantes de toda índole. En el año 2012 decidió seguir los pasos de su padre, que también era cocinero en alta mar.

Daniel Ferreiro en la cocina del barco (Foto: Cedida)

"En la hostelería se trabajaba muchas horas. Aquí tenías que trabajar cuatro meses seguidos, pero luego tenías otros cuatro de vacaciones. Lo probé y no cambié nunca más", explica el chef. No es fácil vivir de esta manera, pero uno de los momentos que dan energía a la tripulación para seguir adelante en el día a día es la hora de la comida.

Aquí destacan las creaciones del chef, que se alejan de esa imagen que la gente puede tener en la cabeza: "Aquí no hacemos comida de mala calidad. Vivimos cuatro meses en alta mar y somos una gran familia. Hay personas de distintos países y religiones, y nos enriquecemos unas a otras en el tema culinario".

Cocinando desde las cuatro de la mañana

El chef empieza cada día su jornada a las 4:00 horas con el amasado del pan. Poco después empieza a marchar la comida y sobre las 5:30 sirve el desayuno a la tripulación, formada por 41 personas. En el barco toman un tentempié, como por ejemplo un bocadillo, sobre las 8:00 y comen a las 11:00 horas. Por la tarde vuelven a disfrutar de otro tentempié para coger fuerzas a las 16:00 horas y cenan a las 19:00.

Daniel prepara tres platos por la mañana incluyendo una pasta, un pescado o una carne. Por la noche siempre hay verdura, sopa, pescado y carne. Para los marineros que no comen cerdo por su religión buscan alternativas como la ternera, el pollo o el pavo. Entre los platos preferidos de la tripulación están el marmitako o los ahumados, pero también otros infalibles para disfrutar como las hamburguesas y las pizzas.

En días especiales, como la Nochebuena, no es fácil estar lejos de casa, pero la tripulación se une como una gran familia y Daniel prepara un menú especial para estas fechas señaladas. En Reyes llegó incluso a preparar un tradicional roscón.

Cocinar en alta mar no es fácil y el chef encuentra algunas dificultades: "El barco se mueve y lo notas por ejemplo al hacer el arroz. También es difícil el no poder ir al súper, ya que las cosas se van acabando y a veces surgen problemas, como nos pasó esta vez con la patata, que salió mala y a lo mejor pensabas que te iba a durar 40 días y te dura 20″, cuenta Daniel.

Así es el día a día de este cocinero que ha encontrado en Instagram la forma de descubrir al mundo una labor desconocida para muchos y que sirve para reivindicar la comida como un símbolo de unión, descanso y felicidad en los momentos más duros.