Hace poco más de dos semanas abrió en el número 60 de la Calderería un lugar de culto al dulce que propone cientos de referencias acarameladas para todos los gustos. Dicho de otro modo, una especie de casa de Hansel y Gretel con la única diferenciación de que aunque aquí no se comen las paredes, sí todo lo demás.
Al conocer a Alex Varela, artífice del negocio, lo primero que le preguntamos es qué nos vamos a encontrar en Verbelicious, como buen gallego nos responde con otra pregunta: "¿Qué no nos vamos a encontrar en Verbelicious?". Y la verdad es que solo hace falta entrar para darle la razón: golosinas de todo tipo, fresas bañadas en chocolate, algodón de azúcar, gofres crujientes… y también un espacio con propuestas sin azúcar, veganas o sin gluten.
Nos cuenta Alex que el proceso de maduración de esta idea implicó más de un año de trabajo hasta que se hizo realidad. "Detrás de este proyecto se encuentra toda mi familia: padres, novia, hermana, familia política… y hasta nuestra perra Bimba", destaca, "entre todos hemos puesto nuestro granito de arena para desarrollar conjuntamente este concepto".
Una de las premisas de Verbelicious es que cada persona que entre por su puerta pueda saborear su momento y de alguna manera volver a revivir parte de esos dulces de la infancia. "Mucha gente que ya ha venido nos dijo que tenemos un montón de cosas que había cuando eran pequeños y ya no las habían vuelto a ver", destaca.
Además de un sinfín de referencias de golosinas, la gran diferenciación con respecto a otros negocios del sector, es su obrador propio en el que elaboran a diario sus productos estrella: las fresas bañadas en chocolate belga, el algodón de azúcar de cuatro sabores y los "picheleiros", una especie de gofre crujiente en forma de piruleta que se completa con diferentes toppings a elegir.
Y si tienes perro, esto te interesa: Verbelicious no solo es un local pet friendly (de los pocos lugares con alimentación que permiten la entrada de mascotas) sino que además propone un rincón con con snacks caseros e incluso accesorios de la marca gallega Cocoloco Pets. Como curiosidad, nos cuenta Alex que la primera venta que hicieron fue una bolsita de boquerones deshidratados y unas palomitas caninas, "Me quedé alucinado de que, tras haber desarrollado durante meses 600 referencias para humanos, hubiera escogido unas chuches para su perro", ríe.
Al preguntarle por el nombre, nos cuenta que las personas que están detrás de este proyecto ven la vida como verbena. "Queremos acompañar a nuestros clientes en sus momentos de disfrute, en sus verbenas", explica, "y por eso hacemos realidad todo lo que el cliente nos pide". Mesas dulces para eventos, suscripción para empresas, regalos para navidad, alquiler de máquina de algodón de azúcar y picheleiros, foodtruck para festivales, un rincón de snacks para perros en competiciones…
Haciendo un repaso de las primeras semanas de actividad, Alex recalca que la acogida ha sido espectacular. "Hemos superado el objetivo fijado todos los días y tenemos clientes ya fidelizados", agradece, "Los vecinos de Santiago nos hacen las cosas más fáciles".
Sin duda, una nueva parada obligatoria para darnos un capricho y saciar ese antojo de dulce que, seguro, tras descubrir Verbelicious ya tienes.