Una vecina de Santiago busca a su gato Erwin: "Vinimos juntos desde Alemania, es mi familia"
Hace tres años que Jenni se mudó de Alemania al Carme de Abaixo acompañada de su gato Erwin. Son inseparables, pero hace días que desapareció y sigue buscándolo
27 octubre, 2021 14:33Hace tres años que Jenni, natural de Alemania, cambió su país por el barrio del Carme de Abaixo, en Santiago de Compostela. No vino sola, sino que hizo todo el viaje acompañada de su inseparable gato Erwin. Sin embargo, hace días que desapareció y teme que lo hayan robado.
"Él es de Alemania, como yo: vinimos juntos y es parte de mi familia, lo es todo para mí", explica en una entrevista concedida a Quincemil la propietaria de Erwin, un gato de raza Ragdoll al que no ha visto desde hace diez días.
Desde entonces ha movido cielo y tierra para buscarlo: ha puesto carteles por todo el barrio, ha pedido ayuda a través de redes sociales e incluso ha presentado una denuncia ante la Policía Local.
"Normalmente mi jardín está cerrado, pero a Erwin le gusta salir y ese día salió, aunque siempre vuelve cuando quiere comida; todos los vecinos lo conocen y a veces duerme con ellos", relata.
Esta vez fue diferente: ninguno de sus vecinos vio a Erwin aquel día. Sin embargo, dos días antes sí vieron a un hombre mirando el interior de la propiedad.
"Creo que quien lo tiene sabe que lo estoy buscando y ha visto los carteles", asegura Jenni, quien agradece cualquier dato que pueda facilitar la búsqueda de Erwin.
Desde su desaparición recibió información de que había sido visto en Galeras, pero no pudo localizarlo. "Cuando lo llamo siempre viene", destaca la propietaria de este gato castrado y con chip que no llevaba collar en el momento de su desaparición.
En caso de querer ayudar, Jenni invita difundir el cartel de búsqueda de Erwin o a pegarlo en cualquier punto de la ciudad. "Yo misma les puedo dar carteles", detalla.
Esta vecina de Santiago de origen alemán también tiene una cuenta en redes sociales, @casa.delos.gatos, donde comparte imágenes tanto de sus propios gatos como de los cachorros lactantes que cuida en colaboración con el Refuxio de Bando.
"Erwin no era un gato normal: era más como un perro, muy sociable, siempre visitaba a los niños en el colegio y en la ciudad la gente lo reconocía", destaca Jenni, quien recuerda cómo su gato la acompañó mientras superaba una grave enfermedad. "Es mi familia", sentencia.
También se dirige a las personas que cree que tienen a Erwin, a quienes invita a decirle que está bien, aunque sea a través de una nota anónima. "Solo quiero saber que está bien: está enfermo y necesita su medicación, yo misma se la puedo dar", concluye Jenni, quien también ofrece una recompensa a quien pueda darle alguna pista sobre el paradero de su "compañero del alma".