Una nueva forma de atender a pacientes y cuidadores realizando consultas médicas a domicilio con dedicación exclusiva en A Coruña y alrededores, esa es la base de Domestika Veterinaria. El alma del proyecto es la experimentada veterinaria Marisa Herrero, con más de dos décadas en la profesión a sus espaldas, y especializada en pequeños animales como perros y gatos.

Esta emprendedora, que no es gallega de nacimiento "pero lleva toda la vida en Galicia", comenzó con esta iniciativa a finales de agosto de 2021 y con las visitas a domicilio desde septiembre y reconoce que este cambio de rumbo profesional surgió de la necesidad de explorar nuevas vías de crecimiento vital. La base principal de su labor es la medicina preventiva, que define como "un gran pilar a la hora de llevar un control sanitario" y se maneja en áreas como la medicina interna, dermatología u odontología, entre otras.

Herrero destaca que otra parte clave de su trabajo es "el manejo de sus pacientes", en su caso animales, y "el trato con los tutores", sus dueños. Uno de los detonantes para que Herrero se lanzase a ejercer este servicio pionero es que quería cambiar el hecho de que habitualmente las consultas en casa sólo se realizasen si se trata de "perros grandes de finca", ya que ella detectó otro tipo de público que podría necesitar a Domestika Veterinaria.

En este sentido enumera casos como los de personas o animales con problema de movilidad, otras personas que atienden a personas dependientes que no pueden ausentarse mucho tiempo de casa, padres con niños y una difícil conciliación entre actividades infantiles y veterinario, perros que se ponen nerviosos en la consulta o gatos que se estresan mucho lejos de su casa y a veces son "los grandes ausentes de las clínicas".

"Ver a un paciente en su entorno ayuda a solucionar problemas"

Herrero asegura que "ver a los animales en su entorno muchas veces ayuda a solucionar ciertos problemas y obtener datos para completar el diagnóstico. Dónde tienen el agua, la comida, los lugares de descanso…", detalla, a lo que añade que "además la medicina felina ha avanzado mucho en recursos y ahora se respeta mucho más el bienestar del gato, que tiene necesidades completamente distintas al perro", expone.

Herrero destaca la importancia de iniciativas como la que ella acaba de iniciar porque argumenta que "no hay tantos profesionales que ofrezcan medicina integral para animales, solo exploraciones anuales de revisión para vacuna", sobre lo que matiza que debe complementarse con tareas como las que lleva a cabo de "atención de casos clínicos de medicina interna como dermatología, digestivo, problemas osteomusculares o locomotores". "Hago exploraciones completas, valoración de la movilidad del paciente o alteraciones en el ritmo cardíaco. Doy recomendaciones necesarias según la especie y la edad del animal", dice.

Herrero señala la importancia de la medicina preventiva sobre todo en casos como "enfermedades con evolución lenta que no dan síntomas hasta que no están muy avanzadas pero que si se diagnosticasen de forma precoz se podría instaurar un tratamiento precoz para un avance más lento del paciente y así aumentar su esperanza de vida", aclara. "Este tipo de atención consiste en que alguien sepa orientarte en lo que tienes que hacer en función de cada momento vital del paciente y su edad. Hay que saber orientar y aconsejar y transmitir a las personas las medidas que tienen que ir tomando a medida que crecen sus perros y gatos para que tengan la mayor calidad de vida posible", explica.

Eutanasia animal "humanitaria" y alianzas con clínicas

Herrero reconoce que "tiene mucha más demanda de la que creía" y se muestra confiada en el proyecto porque ha recibido numerosas llamadas para realizar visitas a domicilio. "A las personas les gusta y se sienten cómodas con la idea de no tener que desplazarse o simplemente son quieren disponer de su tiempo y no gastarlo en desplazamientos y esperas en la clínica", afirma.

Entre los servicios de la profesional no se incluye el de realizar cirugías porque conllevan anestesia general y no lleva ecógrafo ni aparato de rayos portátil a sus visitas a domicilio, ni tampoco urgencias, casos en los que recurre a clínicas "amigas" a las que envía los casos clínicos. De lo que sí dispone es de un despacho con laboratorio en su domicilio donde realiza citologías.

"Hago extracciones de sangre para control, citologías de oído y de piel, test rápidos de diagnóstico como de leucemia felina o inmunodeficiencia o test de lismania", describe, a la vez que hace hincapié en que tiene alianzas con otras clínicas. "Realizo todo el seguimiento desde que el paciente es un cachorro", asegura.

En cuanto a la eutanasia animal, es consciente de que "es un momento muy delicado en el que los dueños se despiden de sus compañero de vida y quieren estar tranquilos, en calma y en un momento íntimo". La manera de proceder de Herrero en estos casos está muy medida y detalla que si no conoce a un paciente, antes del procedimiento realiza una valoración para saber "si realmente es el momento de tomar esa decisión" y estudia el historial clínico del perro o gato en cuestión. "Solo hago eutanasia humanitaria, para evitar sufrimiento cuando el caso clínico no tiene otras alternativas de tratamiento", concreta.

Uno de los pacientes más especiales que ha atendido en Domestika Veterinaria ha sido el perro de una vecina al que fue a ponerle una vacuna y le detectó un nódulo en la oreja que finalmente resultó ser un tumor maligno que se debía extirpar. "Le hicimos una escisión del pabellón auricular y era un caso clínico complicado. La cirugía fue un éxito, se ha retirado el tumor al completo y el pronóstico es muy bueno", cuenta con optimismo mientras respira aliviada dado que "hubiera sido una patología grave de no haberla atendido a tiempo".

Consulta felina con el medidor específico HDO

Una de las fortalezas de Domestika Veterinaria es el plan de vacunación anual para pacientes felinos, en el que se incluye el control de dos parámetros de alto valor predictivo en patologías frecuentes felinas como la enfermedad renal y el hipertiroidismo. Según Herrero, medir la presión arterial y realizar una analítica básica de orina le permite crear un historial  de estos parámetros desde el primer año de vida del paciente y detectar cuando se produce un cambio en los mismos.

Además, informa de que si se acostumbra a un paciente a la medición de tensión y se cuenta con que en casa está más relajado al no tener que salir de "su zona segura", se está reduciendo la hipertensión arterial sistémica por estrés, que puede llegar a producir un aumento en el valor de 30 mmHg por encima de la presión arterial normal. 

La medición la realiza con el método indirecto por oscilometría y el medidor HDO es un aparato específico de medicina veterinaria, muy preciso y muy poco ruidoso para el paciente felino. "Todas estas medidas se basan en el compromiso de la práctica de la medicina preventiva y bienestar del paciente", concluye.