El pasado 30 de noviembre un gato apareció muerto y con múltiples huesos rotos junto a una caja, una bolsa y una toalla en las inmediaciones del tanatorio de Montouto, en el municipio coruñés de Teo. Un día antes se había visto yendo hacia esa misma zona a un hombre con una bolsa y un martillo.

Ahora, la Asociación Abeiro, que gestiona una colonia felina cercana, intenta dar con el autor de los hechos. La multa por por un delito de maltrato animal como este podría ascender hasta los 6.000 euros.

"La violencia hacia los animales está muy normalizada: aparecen cada día animales muertos en contenedores o ahogados en bolsas, hay gente que no se para a pensar en las barbaridades que hace", explica a Quincemil Susana Romero, perteneciente al equipo directivo de Abeiro.

Colaboración ciudadana

La asociación está buscando cualquier información que pueda ayudar a localizar a la persona detrás de estos hechos, por los que ya se ha presentado la correspondiente denuncia.

"El cadáver fue recogido por Protección Civil y no pudimos hacer una necropsia, pero presentamos la denuncia en base a los hechos que nos trasladaron y a las fotos", detalla Romero.

El estado del gato no deja lugar a dudas: su muerte no fue natural ni consecuencia del ataque de otro animal, ya que no presentaba ninguna mordedura o arañazo, aunque sí tenía varios huesos rotos "y probablemente órganos".

"A su lado había una toalla y una caja, así que está claro que alguien lo dejó ahí; un día antes uno de nuestros colaboradores vio a un hombre con un martillo y una bolsa yendo en esa dirección y le llamó la atención, es una zona a la que no vas de casualidad", prosigue.

Así, desde la asociación piden colaboración ciudadana para esclarecer la autoría de los hechos. "Si conocen a esta personan pueden contactar de forma anónima", aseguran.

Para la Asociación Abeiro la solución a este tipo de conductas pasa por la educación y, aunque es un camino que "va muy lento", se está avanzando. Sin embargo, su apuesta en el corto plazo pasa por tocar el bolsillo.

"Si no saliese más barato pagar una multa por matar a unas crías que esterilizar a una perra o a una gata la gente se lo pensaría más", apunta Romero, quien espera que la nueva Ley de Protección Animal traiga consigo cambios en el Código Penal.

Cualquiera que tenga más información puede ponerse en contacto con la Asociación Abeiro a través de sus redes sociales o de su página web.