Indignación en Milladoiro por ladridos, heces y orines de dos perros encerrados en un piso
Los animales llevan siete meses encerrados y, aunque una persona acude a alimentarlos, la situación desespera a los vecinos: ladran día y noche y sus heces y orines caen en sus balcones
20 enero, 2022 18:07Hace siete meses que dos perros se quedaron solos en un piso situado en la Praza do Porto, en O Milladoiro (Ames). Aunque una persona acude a alimentarlos, la situación está desesperando a los vecinos: los animales ladran día y noche y sus heces y orines caen a sus balcones.
"Se pasan el día entero ladrándole a todo lo que ve y oímos cómo rascan el suelo o cómo golpean una puerta", explica a Quincemil un vecino del edificio, quien relata cómo la persona que acude a alimentarlos -un familiar del dueño del piso- hace caso omiso de sus quejas.
Aunque algunos vecinos sobrellevan la situación cerrando puertas y durmiendo con tapones, la situación es mucho peor para la vecina que vive justo debajo de su piso: no puede dormir y ha tenido que acudir al médico por estrés y ansiedad.
Sin solución
Y es que los vecinos se han encontrado con que tienen poco que hacer para solucionar este problema: el Concello de Ames tan solo ha podido abrir un expediente y el Seprona ha acudido al lugar, pero mientras los perros estén bien alimentados no puede actuar.
"Ella envió un escrito al Concello en julio, yo envié otro en noviembre y en diciembre ya mandamos otro con varias firmas, pero no recibimos ninguna respuesta", denuncia este vecino, quien relata cómo a raíz de sus quejas en redes sociales se ha abierto el citado expediente.
El Seprona también acudió al piso, pero sus agentes "se tienen que atener a lo que ven" y lo que constataron fue la presencia de dos perros alimentados y con buen aspecto, tal y como recogieron en su informe.
"Del dueño del piso no sabemos nada desde hace meses y a la persona que acude a alimentarlos y los tiene en esas condiciones le dan igual las molestias y el perjuicio que le genera a los vecinos", lamenta.
Los vecinos quieren una solución rápida que garantice el bienestar de dos animales que llevan más de medio año sin salir a la calle y que les permita a ellos poder descansar con tranquilidad y recuperar su calidad de vida.
"Para estos casos la legislación no es nada ágil y no vemos una solución: si presentamos una denuncia en el juzgado para cuando se resuelva el asunto ya se habrán muerto los perros", concluye.