La pandemia ha dado lugar progresivamente a la vuelta a la normalidad y esto ha traído consigo en A Coruña un aumento de los casos de mordeduras de perros a menores, según especialistas en cirugía pediátrica del Hospital Materno Infantil Teresa Herrera. Sobre todo apuntan a que la mayoría de casos se dan en primavera y verano en el ámbito doméstico con perros conocidos y que la mayor parte de los afectados tienen menos de cinco años. Este 2022 han tenido que ingresar y pasar por quirófano por esta causa en el centro hospitalario de la ciudad herculina un total de siete niños.

La facultativa especialista de área en cirugía pediátrica, Ana Lema, lleva siete años en el Hospital Teresa Herrera y comenta que con la pandemia se vio una disminución de este tipo de incidentes que, por contra, han aumentado desde el inicio de año. "No sabemos muy bien por qué ha habido un aumento importante no solo de las mordeduras leves, sino también de los casos graves", explica, sobre lo que matiza que les ha llevado a los profesionales a analizar con detalle los casos de 2022 en comparación con los años previos para ver las causas.

La profesional, sin ánimo de crear alarmismo sino de llamar a la precaución con estos animales para evitar estos sucesos, detalla que las mordeduras leves tratadas de forma ambulatoria se podrían contar por decenas. "En alguna guardia hemos tenido hasta tres y cuatro mordeduras leves en un día", dice. Sobre la localización de las mordeduras, apunta que "en un niño mayor la agresión del perro suele ir hacia las extremidades" pero que, en cambio, para un menor de cinco o seis años "las mordeduras van a cara, cabeza y cuello", con sus correspondientes repercusiones psicológicas y físicas.

"Dos tercios de los casos corresponden a perros conocidos"

Lema argumenta que "en la mayoría de las familias se hace mucho hincapié en tener cuidado con mascotas ajenas en la calle, perros que no se conocen o perros de raza peligrosa" y en este sentido concluye que "lo que se ve en la práctica es que dos tercios de los casos de mordeduras corresponden a perros conocidos, tanto del ámbito familiar como de amigos y perros de raza no peligrosa".

"Las familias están tranquilas porque la mascota ya les conoce y piensan que no va a pasar y ahí es cuando suceden la mayoría de las agresiones", afirma. En este contexto, subraya que hace unos años se realizó un estudio de casos en el hospital y otro reciente publicado en una revista de Atención Primaria de pediatría, en el que se concluye que "la mayoría de ataques son no provocados".

"En la mayor parte de estos incidentes no se sabe por qué han sucedido, las causas no las llegamos a conocer porque no somos expertos veterinarios", concreta, mientras reconoce que "sería interesante hacer una colaboración con personas expertas en perros para averiguar las razones". Sobre los niños y las posibles causas, recuerda que "los movimientos de los niños son más imprevisibles y que sobre todo los más pequeños van hacia la cabeza de los perros en un primer momento porque es lo que les queda a la altura".

Ingresos en UCI y lesiones graves a nivel facial, cuello o cuero cabelludo

La mayor parte de los casos graves de mordeduras, según Lema, tienen como víctimas a menores de cinco años y aclara que ingresan por "lesiones graves producidas a nivel facial por rotura del lagrimal o porque les falta parte de una oreja, además de por daños relevantes en el cuello o cuero cabelludo". Además, detalla que "las mordeduras graves tienen afectación funcional y estética que requieren una sutura en quirófano con anestesia general y posteriormente un tiempo de ingreso con tratamiento intravenoso" y recuerda algún caso de niños que han tenido que ingresar en la UCI.

Sobre las mordeduras leves expone que "son heridas pequeñas incisas a nivel facial sobre las que se dan unos puntos en Urgencias y se receta antibióticos". "Determinadas lesiones podrían haber sido muy graves con desenlace fatal pero se han salvado por unos centímetros", celebra, a la vez que destaca que este tipo de incidentes con perros se suelen dar todos los años y en algún caso ha habido algún fallecimiento de la víctima "pero no es lo habitual".

Los pacientes que han sufrido estos sucesos, comenta que "muchos padecen estrés postraumático y son atendidos por psicólogos o psiquiatras" y en ocasiones también familiares o entorno cercano que han sido partícipes del momento en el que se ha producido la agresión.

Consejos: Educar a los perros y vigilancia cuando estén con menores

Lema considera que está aumentando el número de personas con perros a su cargo y aconseja a quienes vayan a tener o tengan perro que "sepan como educarlo y cuidarlo", además de enseñar a los niños a cómo tratar a estos animales.

"En casa los más pequeños deberían ir siempre de frente a los perros e intentar no hacer movimientos bruscos en la medida de lo posible", dice, mientras considera clave "no dejar a niños muy pequeños con animales sin supervisión".