El verano récord de peregrinos en Galicia continúa a las puertas del otoño
El influjo de peregrinos no para en septiembre, aunque sí cambia su perfil, con más extranjeros acercándose a la capital gallega
10 septiembre, 2022 06:00En el Año Santo de 2011, llegaron a la capital gallega 272.135 peregrinos haciendo el Camino de Santiago de diferentes formas. Este año, la cifra hasta el 9 de septiembre era de 321.279 compostelas firmadas, llegando a firmar el 300.000 antes de acabar agosto. Desde todos los puntos de vista se trata de un récord en cuanto afluencia de esta experiencia religiosa, lo que para Santiago de Compostela también significa que se tiene que acomodar a una cantidad de gente nunca vista.
La gran mayoría de los peregrinos llegaron este año desde Sarria, sobre todo en los meses de verano. Ahora en septiembre el perfil de caminantes ha cambiado y más que jóvenes profesionales españoles, cada vez más los albergues y las tiendas de recuerdos reciben a extranjeros o personas de mayor edad que llegan desde puntos más alejados del Camino.
En el albergue de San Antón, en Melide, han notado ya este cambio pero señalan que eso no cambia la dinámica de aforo casi al completo que han tenido estos últimos meses. "Hemos tenido un verano a tope. Volvieron a aparecer los grupos, que llevaban años sin venir y todo julio y agosto nos lo hemos pasado casi al completo", indica David Varela, responsable del albergue.
Varela señala también que, aunque septiembre llegue completo, es difícil hacer previsiones de cómo terminará el año. "El año pasado, en noviembre por ejemplo, recibimos a mucha gente, este año es imposible saberlo porque depende de muchas cosas. El tiempo y la lluvia sobre todo, en cuanto comience a llover se acaba el Camino".
Este tipo de alojamiento ha sido uno de los mayores beneficiados por el Xacobeo 21-22. Según los últimos datos publicados por el INE, de julio de este año, los albergues se anotaron un total de 247.795 pernoctaciones, un 71,61% más que en año anterior. Varela señala que esto tiene sobre todo que ver con la salida de la pandemia. "Había muchas ganas de salir. Tanto tiempo encerrados la gente necesitaba volver a respirar".
Desde a Asociación de Amigos do Camiño en Sarria, indican que este ha sido un año con muchísima afluencia de peregrinos, porque este mes va bajando un poco el ritmo. "De momento todavía se mantén a afluencia, con moitas persoas comezando dende xa máis á Meseta e incluso estranxeiros", señala uno de los coordinadores de la asociación.
El cambio en el perfil del peregrino no es el único que han notado los miembros de la asociación. "Agora xa non hai grupos tan grandes. O máis grande foi onte de 50 italianos , pero iso xa é raro, agora veñen en bandas máis reducidas, ó mellor uns dez ou doce coñécense no Camiño e chegan ata aquí, pero cada vez menos".
Restricciones inesperadas al llegar a la ciudad
La salida de la pandemia, junto con la celebración por segundo año del Año Santo, han llevado al cambio de muchas costumbres de la ciudad. Los peregrinos por ejemplo se sorprendieron durante el verano con la obligatoriedad de llevar mascarillas dentro del templo, a pesar de que estas solo son obligatorias en el transporte público. En los últimos días, la Catedral ha decidido retirar esta medida, pero no sin antes estar amenazados con acciones judiciales. Muchos se sorprenden ante las largas colas que hay para entrar a la Catedral, incluso en las misas para los más madrugadores.
De acuerdo con la Fundación de la Catedral, no existen números exactos de visitantes al templo, ya que "normalmente los flujos de visitantes son bastante continuos, ya que se accede por una puerta y se sale por otra, de manera que no se completa el aforo". Con todo, señalan que durante las misas, en las que laslas puertas se cierran, el aforo de 1.000 y 1.100 personas es normal que se llegue, sobre todo en las misas de las 12:00 horas y las 19:30 horas.
Otra de las señales que indican la afluencia de turistas a la Catedral, la de visitantes al Museo catedralicio, ha también roto récords este Xacobeo. La previsión es que se superen las 200.000 entradas este año.
La cantidad de personas que visitan la ciudad, junto con el posible daño al patrimonio histórico, han llevado incluso al consistorio a tomar medidas para evitar el rápido desgaste. Entre ellas está la prohibición de hacer picnics y comer en la plaza del Obradoiro. La iniciativa es similar a la tomada en otras ciudades históricas europeas, como Florencia. Aunque de momento no se ha llevado a cabo ningún tipo de sanción, de acuerdo con el Ayuntamiento, los policías locales que controlan la zona sí que advierten a los visitantes de la regla.
Tensiones con los vecinos compostelanos
La gran afluencia de peregrinos también ha vuelto a despertar el debate sobre el tipo de ciudad que se quiere construir. Este verano, y en especial tras la Peregrinación Europea de la Juventud, en la que más de 10.000 jóvenes entraron en Compostela, los vecinos han ido acumulando cada vez más y más tensión.
Fueron frecuentes, sobre todo durante el mes de julio, las quejas por comportamientos incívicos y daños al Patrimonio compostelano. La situación llegó a tal punto que asociaciones de vecinos como A Xuntanza de la calle San Pedro, comenzaron a colgar carteles con un decálogo de normas para los peregrinos.
Ahora la discusión sobre el modelo de ciudad pasa a las instituciones, con el debate sobre la tasa turística. En declaraciones a Onda Cero, el alcalde compostelano, Xosé Sánchez Bugallo, habló sobre una medida que ya está contemplada en otras ciudades con una hiper tensión turística, como Venecia. El regidor señaló que el consistorio contempla establecer una tasa de entre uno a tres euros por noche en hotel, que seriviría para pagar servicios como la limpieza y el mantenimiento de la ciudad histórica.