Con la llegada de verano, las playas quedan restringas para los perros entre el 1 de junio y el 30 de septiembre. Durante estos meses, los dueños de los animales tienen que buscar alternativas para ir con sus mascotas, que acostumbran a disfrutar de estos espacios el resto del año.

Debido a esta situación, los vecinos de Oleiros han iniciado una recogida de firmas para sus arenales, pero que podría aplicarse a todos los demás. El objetivo es conseguir un horario durante la época estival para poder llevar a pasear a los animales por las playas.

A través de esta iniciativa conocieron el caso de Patito, un perro ciego y sordo que vive con su familia en la Ciudad Vieja de A Coruña. Patito es un precioso Border Collie que sufre una enfermedad genética que afecta a su oído y visión. Esto provoca una ansiedad en el animal que se ve apaciguada en espacios como las playas, donde el perro puede saltar, correr y jugar.

A pesar de esta necesidad, los arenales permanecen cerrados a los perros para poder recibir la bandera azul. Este distintivo lo otorga la Fundación de Educación Ambiental, una entidad privada que obliga a las playas a cumplir con varios requisitos, entre ellos, que no permita la entrada de perros, exceptuando a los perros guía para personas ciegas.

Esto provoca malestar en los animales y en las familias, como la de Patito, que dispone de pocos lugares a los que poder llevarlo durante la temporada estival, para que pueda relajarse y disfrutar a pesar de su enfermedad. Por ello, desde las asociaciones caninas reclaman que cambie esta norma y demandan la habilitación de más playas que permitan la entrada de perros durante el verano.

Cabe recordar que el Concello iba a convertir la playa de Bens en una playa canina al no tener esta bandera azul, pero llegada la época estival está no ha sido condicionada todavía. En la zona existen otras alternativas para poder disfrutar con nuestras mascotas en verano.