Este gallego de casi dos metros de altura estudió la FP de Técnico Superior en Actividades Físicas y Deportivas y se dedicaba al entrenamiento personal y a practicar surf en las costas gallegas cuando saltó a la fama en las redes sociales. “Yo creo que el secreto para triunfar en las redes es la constancia”, afirma, “y generar contenido que guste, para que la gente interactúe y el algoritmo lo muestre más”.
Actualmente, acumula un total de 458,2k de seguidores en Tiktok y 82,5k de seguidores en Instagram. Su contenido, mayoritariamente vídeos, es de lo más variado: rutinas de ejercicio, consejos sobre estilo de vida, detalles sobre el trabajo de modelaje, vlogs de viajes…
Sobre sus inicios en el mundo de la moda, Anselmo cuenta que le surgió la oportunidad mientras trabajaba como staff en una discoteca de A Coruña. “Una chica que organizaba un certamen de desfile me invitó a participar”, cuenta. Ese desfile, que finalmente ganó, fue su inicio en el mundo de las pasarelas, que en poco tiempo lo ha llevado a trabajar con prestigiosas marcas de lujo como Ralph Lauren o Dolce&Gabbana.
Más allá de la preparación y del físico, Anselmo tiene claro que lo más importante es la perseverancia. “Yo me fui a Madrid a llamar puerta por puerta a muchas agencias hasta que una me contrató”, asegura. Los mercados del mundo de la moda son muy variados dependiendo del país e incluso de la ciudad, por lo que es muy importante viajar para conocer los distintos tipos de perfiles requeridos en cada lugar. “Un modelo puede triunfar en Estados Unidos y no en París o Milán”, aclara, “hay que moverse mucho para encontrar el mercado adecuado y crecer”.
Anselmo ya era un aficionado a los viajes antes de dedicarse al modelaje y aclara que gracias a las campañas ha conocido lugares sorprendentes, como Los Cabos (México). “Viajé tres días allí con Dolce&Gabanna, la localización era estupenda”, cuenta, “aunque también tiene su parte menos bonita, y es que estás muy lejos de casa, a casi 10.000 km”.
Actualmente trabaja con varias agencias: The Tribe (Madrid), East West Models (Frankfurt), Queta Rojas (México), Daman Management (Estambul) y Muse Management (Nueva York). “Laboralmente hablando, estoy en un momento muy feliz”, afirma, “he hecho anuncios de televisión, fotos para catálogos de ropa, desfiles en pasarelas… espero que quede mucho por delante”.
El mundo de la moda, al igual que todos los sectores, también tiene su parte negativa, pues es un trabajo muy exigente: “No es llegar, posar para la foto y ya; hay mucho más trabajo del que se ve”, aclara. Intensas jornadas que empiezan temprano y se alargan hasta tarde, photoshoots en exteriores y en set, cambios de vestuario y maquillaje, exhaustivos ensayos y muchos nervios, son algunos de los factores que conlleva esta profesión.
Además, se trata de un trabajo muy irregular: “puede que un mes trabajes mucho y al siguiente nada”. Cuando él empezó a abrirse camino en las pasarelas tenía claro que pediría una excedencia en su trabajo de aquel momento antes de tener el modelaje consolidado. Por ello, Anselmo aconseja a todo aquel que quiera hacerse un hueco en este mundo, no descuidar sus trabajos o sus estudios. “Hay cabida para todos pero hay requisitos que cumplir, hay que estar preparado buscar tu lugar y, una vez que lo encuentres, no parar de trabajar para mejorar”.
A pesar de todo, el modelo afirma sentirse muy a gusto con su trabajo y con el equipo que tiene al lado. "Antes de vivir esta experiencia pensaba que era un mundo más frío", confiesa, "me sorprendió la cantidad de personas, que ahora son amigos, con los que me he cruzado gracias a este trabajo".
Sobre el futuro, Anselmo nos adelanta que está preparando su mudanza a Nueva York. “No sé ni yo mismo cuáles son mis próximos proyectos”, afirma, “por ahora irme a vivir al otro lado del Atlántico, y esperar que surjan muchos trabajos”. De todas formas, asegura que siempre que pueda intentará volver a este lado de la costa, a disfrutar de su tierra y también de la gente de siempre.