Una "galería de arte" de 160 metros cuadrados en el número 11 de la calle Alfredo Vicenti de A Coruña se convertirá a mediados de noviembre en una de las tiendas de reventa de zapatillas más grandes del norte de España (otra de dimensiones similares se encuentra en Barcelona). Se llamará Kickstricker y está dirigida por el joven emprendedor de 30 años, Anxo Ruibal, junto a otras tres personas, con el objetivo de ofrecer al gran público "un espacio seguro y libre de falsificaciones" donde poder encontrar modelos completamente agotados en otras tiendas o diseños descatalogados de multitud de marcas.
Las principales marcas que se trabajarán serán: Nike, Adidas, New Balance, Jordan o Crocs, además de algunos pares deportivos de números sueltos de Asics o Salomon. La idea de este exclusivo espacio nació de la faceta de este joven (original de Muros pero afincado en A Coruña desde hace 12 años) de revender sneakers a nivel online hace ahora tres años. Un ámbito en el que es autodidacta y en el que subraya que es clave estar enterado siempre de los lanzamientos y últimas tendencias. Tiene su propia colección de zapatillas, en torno a unos 120 pares, a las que define como sus "pequeñas joyas". "Me gusta verlas y saber que las tengo ahí", reconoce.
En el mundo de la reventa se inició guiado por su filosofía de que "no todo lo que hay en España triunfa en España y que no todo lo que hay fuera tiene éxito", por lo que asegura que es importante comprobar los precios que se manejan para las zapatillas en cada lugar y la demanda que existe, además de detectar las necesidades de la gente y así "buscar los espacios de donde se pueda obtener beneficio". Unas ganancias que según admite, "pueden dar para vivir si le dedicas muchas horas". En su caso detalla que son necesarias entre 12 y 14 diarias delante del ordenador.
"Ciertos modelos de Adidas los veías en stock en algunas tiendas, pero en Asia, China y Japón estaban agotados y era una locura. Como Adidas distribuye a todo el mundo el secreto fue comprar y exportar y esta vía de negocio me ha funcionado bastante bien", explica, a la vez que aclara que esta tarea es "como una especie de inversión en bolsa pero con algo tangible".
Venta de zapatillas compradas a particulares: Sin usar, con etiqueta y control de calidad
Sobre el mundo de las zapatillas, Ruibal destaca populares marcas como Off-White, con modelos que pueden costar hasta 600 euros y que a su vez hacen colaboraciones con Nike y los precios se reducen a unos 180 aproximadamente, depende del modelo. Sin embargo, hace hincapié en que zapatos de ediciones limitadas que están descatalogadas desde hace años "podrían llegar incluso a valer 20.000 o 30.000 euros". "El precio lo marca el deseo de la gente por tenerlo. Es una especie de arte, de que lo compras porque te gusta, no por lo bueno que sea", afirma.
Sobre su tienda, cuya apertura está prevista en seis semanas, argumenta que "quiere ejercer de facilitador para los clientes de este tipo de productos y de manera física, para probarlos y verlos, algo imposible de manera online". "Nos diferenciará tener productos que en a negocios se les agotan. No vamos a trabajar con marcas directamente sino que compraremos zapatillas a particulares, siempre legitimadas y comprobadas que no sean una falsificación, nuevas con la etiqueta", advierte.
Sobre la acogida del proyecto en A Coruña, considera que funcionará porque "es una ciudad que está influida por Inditex y a la vanguardia de todo": "aunque no seamos muy grandes en población tenemos la mente abierta a nuevas ideas y proyectos", opina. Una máxima de la tienda será que intentarán mantener la esencia de la cultura sneaker. "Es una cultura que nació en las calles, con lo cual tratamos de llevar esa especie de ambiente de barrio de los 90, que es donde nos criamos la mayoría de la generación que nos metimos en esto. Todo con un estilo industrial urbano en el que queremos demostrar esta imagen de calidad y exclusividad", dice.
Espacio de disfrute multifuncional y grafiti en directo
Ruibal reconoce que su intención con la tienda es "ser llamativos, que la gente entre y sepa que está viendo un negocio diferente, que no es una tienda normal de zapatillas, sino una especie de "galería de arte". Tanto es así, que el local contará con un gran espacio abierto al fondo que se pretende aprovechar para charlas didácticas, convenciones, eventos de personalización o grabaciones de vídeos para un canal de Youtube analizando modelos de zapatillas, entre otras temáticas. En definitiva, "un espacio de disfrute multifuncional", según el emprendedor.
En esta parte de la tienda, las grandes paredes que actualmente están en blanco, se llenarán de grafitis de artistas locales para aportar un ambiente de "barrio urbano de los 90 donde se empezó a popularizar este tipo de arte". "Queremos que el arte entre dentro de la tienda de esta manera", afirma Ruibal, que avanza que el día de la apertura varios artistas dibujarán en directo un gran mural. Sobre la cultura de las zapatillas, considera que lo mejor "es el amplio rango de edad que abarca" y pone como ejemplo a niños de 10 años y padres de 50 admiradores de Michael Jordan en los 90 y que ahora quieren hacerse con sus zapatillas porque se lo pueden permitir.
Velas inspiradas en modelos de zapatillas
Una de las particularidades de Kickstricker será la venta de velas, pero no tradicionales, sino con la forma de los modelos de zapatillas más de moda como la Jordan 1. Están hechas a mano respetando los colores de este modelo (rojo, negro, azul y blanco) y formarán parte de la decoración del negocio pero también estarán en venta. La idea nació de la pasión del responsable del negocio por la decoración y el impulso de "llevar la cultura sneaker a otros aspectos de la vida cotidiana".