Chelo pinta seda: La gallega que traslada "a fuego lento" la naturaleza a la seda o el papel

Consuelo Camoeiras Ribao comenzó a usar la técnica del ecoprint hace unos cuatro años y desde entonces plasma la naturaleza sobre seda o papel. Chelo pinta seda comenzó a gestarse cuando conoció la técnica durante un taller de Paloma Lloveres en Matriz y continuó gracias a su pasión por la impresión botánica, "fascinada" por las cosas que veía en internet y en las ferias de artesanía.

"El ecoprint es una técnica de estampación que utiliza plantas, hojas de árboles, flores o cortezas fijadas en las telas con sales de alumbre, sosa, óxidos de hierro y con un proceso de calor a fuego lento", explica Camoeiras, que perfeccionó su arte mediante prueba/error. "Fue y sigue siendo un reto para mí", indica la artista.

Plantas de A Coruña

El entorno de la ciudad de A Coruña, algún ramo de flores y las macetas de Consuelo Camoeiras son las que nutren a esta artista de vocación y formación de las plantas que usa para sus trabajos. "Ya no me quedan geranios con hojas ni tagetes con flor", asegura la mujer.

Las hojas de eucalipto, roble o arce están muy presentes en sus creaciones, así como diferentes tipos de flores excepto las camelias, para las que la pintora ya piensa otras formas de usarlas. Las gramídeas, las "maravillosas" flores de pascua o la fresa son otras de las plantas que Chelo pinta seda traslada a sus prendas.

Trabajo de ecoprint de Consuelo Camoeiras Ribao (Cedida).

"Para preparar las telas y el papel y su posterior fijación me guie por las personas que usan tintes vegetales y muestran sus trabajos en la red. No ha sido fácil", explica Camoeiras, que añade: "Creo que está técnica es bastante sencilla y el resultado siempre es sorprendente y muy evocador. Por eso me gusta tanto y seguiré experimentando".

Uno de los trabajos de Consuelo Camoeiras Ribao (Cedida).

La artista ya había comenzado, años antes de especializarse en ecoprint, a trabajar con la pintura en seda en Matriz. "Es un trabajo artístico y creativo realmente bello", asegura Camoeiras, que indica que su familia se llevó ese año un foulard como regalo de Navidad. Así, probar la estampación en seda fue un paso natural, ya que conocía el material, y le permite ahora obtener resultados "espectaculares".

El proceso técnico en seda y papel es muy similar, según explica esta artista, que indica que mezcla en una tina agua y sales de alumbre o sosa que deja reposar durante un día. El papel, por otro lado, debe humedecerse y a continuación comienza a ponerle hojas y flores. "Con el papel voy haciendo un libro, a veces es difícil elegir una cara porque se estampan las dos a la vez. La seda la cubro con otra tela para que no se mezclen los colores en las distintas capas", indica la artesana.

Esta elaboración la convierte en un atado que mete a la olla express durante una hora a fuego lento. Una vez fría, saca los atados y espera cinco o seis días para deshacerlos. "Es una mezcla de ilusión, incertidumbre, intentar memorizar y sorpresa todo a la vez", explica Camoeiras, que finaliza el proceso lavando con jabón neutro y planchando con un poco de humedad el producto. El brillo de la seda hace que los colores y las formas resalten de forma especial, convirtiéndose en un material único para este tipo de creaciones en las que la artista emplea varias jornadas: un foulard pintado puede estar preparado en dos días, el ecoprint necesita su semana de reposo.

Un regalo "estupendo y muy ponible"

"Todo este mundo de la seda pintada y estampada surge de mi yo artista. Empecé con Paloma hace muchos años y trato de desarrollar mi creatividad y comunicar alegría a través de mi pintura", explica Consuelo Camoeiras, que busca salir de su zona de confort como la persona exploradora y curiosa que se considera.

La artista asegura que la seda pintada tiene mucho éxito y que es un regalo "estupendo y muy ponible". "Cuando te acostumbras a ella no quieres otra cosa. Merece la pena por su confort y te saca de un apuro una tarde de verano coruñés", señala esta pintora que trabaja en dos medidas y grosores, aunque por encargo realiza más tamaños.

Cajón de Sastre, en A Coruña, tiene a la venta varios pañuelos de tamaños, texturas y técnicas diferentes, resultado de un proyecto que Camoeiras comenzó con el objetivo de superar el reto que le planteaba dominar el ecoprint. "Lo que más me gusta de cualquier proceso creativo es el comienzo, pensar que voy a hacer y por qué. Esa primera mano de cualquier cuadro me encanta, siempre pienso que la próxima pincelada lo va a estropear", indica esta artista, con la que es posible contactar en c.c.ribao@gmail.com.