Lo hemos podido ver en series como Emily en París o la segunda temporada de The White Lotus, vestirse al “tun tun” está de moda. ¿Por qué? Porque es la máxima expresión de nuestra personalidad y de atreverse a ser uno mismo. De mostrarnos al mundo sin miedo. Sin miedo a mezclar colores, estampados y tejidos.

Lo hemos ido viendo este último año con tendencias como el color block o la mezcla de tejidos y estampados de diversos y diferentes colores. El nacimiento del tuntuncore es la evolución de todas estas tendencias juntas.

Como cualquier tipo de arte, la moda es un medio de expresión a través del cual enseñamos al mundo cómo nos sentimos cada día, seamos conscientes de ello o no. Y, mediante el tuntuncore, se nos invita a romper con los cánones presuntamente establecidos a la hora de vestirnos. No importa si este color va con este otro, ni si este tejido pega con aquel, ni siquiera hay problema en mezclar un estampado de cebra con un jersey crochet bañado en todos los colores del arco iris, el caso es romper con los estándares y estar cómodos con lo que nos apetezca ponernos, sea lo que sea.

Otra de las características de esta tendencia es que el más es más –en contraposición a la célebre regla: menos es más– y no existe el temor a añadir todo tipo de accesorios al atuendo en cuestión. Del mismo modo que se descontextualiza por completo la funcionalidad de algunas prendas. Esto quiere decir que no es necesario esperar a una ocasión especial para lucir una prenda con lentejuelas o muy festiva, ni tampoco existe inconveniente en combinar y experimentar, por ejemplo, entre piezas formales y otras más sport.

También destaca del tuntuncore la mezcla de todo tipo de tendencias, de épocas pasadas y de actualidad. Prendas oversize, prendas ajustadas, estampados extravagantes o trippy, gráficos de cultura pop, prendas crop, mezcla de colores sin importar a qué gama cromática pertenezcan, y un largo etcétera. Consiste, en cierto modo, en escoger ropa al azar que se adapta a nuestro estado de ánimo, por lo que, en el fondo, es un azar un poco consciente.

La moda es para divertirse y atreverse. No obstante, que queramos lanzarnos de cabeza al tuntuncore no quiere decir que no podamos combinar esta tendencia con otras piezas más elegantes o más clásicas. Lo bueno es que es apta para todos los gustos y públicos, siempre y cuando se quiera salir un poco de la neutralidad, eso sí.

Esta tendencia es una estupenda manera de empezar el año con actitud positiva a través de nuestra imagen y aventurarnos un poco más con aquellos outfits que todavía no nos hemos atrevido a poner, quizás por miedo al qué dirán o quizás por el miedo a que las prendas no combinen. Pero el tuntuncore no entiende de críticas, ni propias ni ajenas. Así que, empieza por mezclar todas aquellas piezas de tu armario que siempre has querido combinar, y ¡a la calle con ellas!