Qué tipo de vestido (o traje) elegir si tienes una boda esta primavera en Galicia

Antes de nada, es importante saber si la boda es de mañana o de tarde, ya que, en función del horario, la indumentaria será una u otra, al menos, si queremos ir apropiadas y cumplir con el protocolo nupcial. Cosa que no es estrictamente obligatoria ya que debido a la cantidad de tipos de boda que se celebra, las “normas” son cada vez más flexibles, pero, al menos, primero tener la información para después poder decidir.

Los tipos de eventos nupciales han avanzado mucho y por ello esto también es una de las cuestiones a tener en cuenta a la hora de elegir el look. Puede ser que acudamos a una boda clásica con ceremonia en una Iglesia y banquete a continuación, o que la boda sea en una playa, en un entorno más informal, al aire libre y con pinchos, etc.

No obstante, estamos en primavera, así que lo primero que debemos decidir es el color (o los colores) que queremos llevar en nuestro atuendo. Esta estación del año anima a decantarse por colores vivos y cálidos en lugar de tonos más oscuros y fríos, quizás más apropiados para las bodas de otoño/invierno. Tonos de la paleta del rosa, el morado, el rojo, el azul, el verde, el naranja o los nudes son buenas alternativas.

Una vez que hemos decidido el color, toca elegir el tipo de vestimenta. ¿Vestido, o traje? Las opciones son infinitas. Y es importante escoger la que mejor nos siente y con la que nos sintamos más cómodas. Puede darse el caso de que, al elegir la ropa, cambiemos de idea en el color, pero el orden de los factores no altera el producto. Lo primordial es encontrar el look ideal.

Si optamos por vestido

Si la boda es de mañana y la opción escogida es el vestido, lo más recomendable es optar por un corte midi y más relajado o incluso un corte mini en el que destaquen unas mangas abullonadas, una mezcla con tul o ciertos volúmenes.

Mientras que, si la boda es de tarde-noche, podremos permitirnos alguna licencia más como: vestidos largos, diseños joya y acabados metalizados o cortes cut out, por ejemplo.

Si optamos por traje o conjunto

El dos piezas, ya se trate de un traje o de una combinación diferente, también es una muy buena –y cómoda– opción para las bodas primaverales, ya que los tonos vivos quedan genial en este tipo de conjuntos. Podemos combinar una falda con un top llamativo utilizando el color block, optar por una alternativa más clásica con un traje oversize a la par que elegante, o un pantalón palazzo con una camisa fluida o un top muy sencillo para que la parte inferior, en este caso, sea la protagonista.

Una vez que ya nos hemos quitado de encima la tarea de elegir el look de invitada y sabemos que es el perfecto, solo queda disfrutar de la celebración y sacar muchas fotos para inmortalizar el momento y el vestido (o traje).