Coco Chanel no se equivocaba cuando dijo: “Una mujer que se corta el cabello está a punto de cambiar su vida”. Lo cierto es que cuando hablamos de cortes de pelo no solamente nos estamos refiriendo a meras variaciones estéticas, no es banal ni casual cómo se viste alguien, cómo se mueve o cómo se corta el pelo. Los seres humanos buscamos aquello que nos hace sentir bien, y si un cambio de look puede ayudar, bienvenido sea. –¿O acaso alguien duda de la satisfacción que es capaz de hacernos sentir un good hair day?–. El final del verano suele ser uno de los momentos favoritos para un cambio de look. Por un lado porque septiembre es para muchos el mes de los nuevos comienzos, pero también porque el sol, la sal y el cloro de las piscinas hacen mella en nuestro cabello durante estos meses.  

Al margen de lo que dicten las tendencias para el próximo otoño, el deseo universal en materia de cortes de pelo es que sean cortes wash & wear o, lo que es lo mismo, que se puedan dejar secar al aire si las circunstancias lo requieren y que potencien la textura natural de nuestro cabello, aportando un efecto rejuvenecedor. Por eso, entre las peticiones populares se cuelan habitualmente cortes como el bob clásico o las melenas midi que se puedan recoger. Además, el otoño/invierno 2024-25 vendrá cargado de tendencias de los años 80 y 2000, con cabellos despuntados en busca de movimiento, volúmenes y efectos despeinados muy desenfadados. 

La melena desfilada

Un buen desfilado debería de integrarse con la melena sin dejar saltos de altura, además puede adaptarse a cualquier tipo de largo y forma del rostro. Entre sus grandes bazas destaca la facilidad a la hora de peinarlo y que añade un volumen extra a la parte frontal, sin mencionar su poder para contornear suavemente el rostro, con lo que resulta sumamente favorecedor. 

El butterfly cut

El butterfly cut o corte mariposa continuará siendo tendencia (al menos) una temporada más. Se trata de un corte de pelo muy favorecedor, estilo años 70 –¿quién no recuerda el icónico peinado de Farrah Fawcet?– que, para las amantes de las melenas largas, aporta movimiento, cuerpo y textura sin necesidad de mucho peinado. Además, es perfecto para rostros de formas redondeadas que quieren enmarcar sus facciones sin acudir constantemente a la peluquería. 

El corte clavicut

Como su nombre permite adivinar, se trata de una melena a la altura de la clavícula con un gran poder para estilizar el cuello y favorecer tanto a mujeres de 20 años como de 70. Este corte atemporal regresa este otoño con una estética más relajada y un punto desaliñado muy cool que bebe en cierta medida de la estética de Kurt Cobain en Nirvana. Además, es un largo que permite hacerse una coleta lo que, sin lugar a dudas, lo convierte en una opción ganadora para aquellas mujeres que buscan poder recogerse el pelo cuando van al gimnasio, por ejemplo. 

El bubble bob para pelo rizado

Se trata de un corte de pelo con un largo como el bob pero con capas, de aspecto desenfadado y con un efecto frizz controlado en busca de volúmenes. Es un estilo que se adapta perfectamente a todo tipo de rizos y, por su longitud, también favorece a la mayoría de formas de rostro, es ligero y tiene mucho movimiento. 

El pixie

Popularizado por Audrey Hepburn en los años 50, el corte pixie lleva tiempo siendo percibido como símbolo de individualidad y de belleza inconformista. Para las amantes del pelo corto, o para aquellas que busquen un cambio de look, el pixie es una manera fantástica de deshacerse del pelo dañado del verano y afrontar la nueva temporada con novedades.