No falla. Después de cada verano se repite siempre la misma historia. Por mucho que te hayas cuidado de no tomar el sol directamente en el rostro y hayas sido disciplinada y constante aplicando (y reaplicando) el protector solar, llega septiembre y lo habitual es comprobar que han aparecido nuevas manchas en la cara y/o se han oscurecido las que ya existían.

Si has cumplido los 40, es posible que esas nuevas manchas te recuerden todas aquellas veces que decidiste que era una buena idea tomar el sol untada en aceite cuando eras adolescente. Pero no tiene por qué, ya que las manchas son multifactoriales y pueden deberse a muchas causas –a pesar de que la exposición al sol sigue siendo la principal–.

Sea como sea, la hiperpigmentación y el tono desigual de la piel es una de las principales consultas en los dermatólogos –incluso por encima de las arrugas– cuando llegan estas fechas, y no es de extrañar ya que diversos estudios aseguran que nos pueden hacer aparentar hasta cinco años más.

No es fácil hacerles frente, pero la buena noticia es que se pueden tratar y conseguir que desaparezcan o, al menos, se aclaren tanto que apenas resulten perceptibles. Desde antioxidantes orales hasta cosméticos, pasando por tratamientos profesionales como peelings químicos o láser, te contamos cómo combatirlas.

Una joven posa con un look veraniego. Unsplash

El fotoprotector mejor con color

De nada sirve tener la mejor rutina de skincare si no utilizamos fotoprotector solar a diario, sin excepción. De hecho, los expertos van un paso más allá y recomiendan optar por los protectores solares con color para bloquear la luz azul, que es la iluminación que desprenden los dispositivos tecnológicos y a la que estamos expuestos durante muchas horas. Además, los fotoprotectores con color igualan y unifican el tono, con lo que no es necesario aplicar base de maquillaje.

Antioxidantes orales

La recomendación es hacer una dieta rica en betacarotenos, alimentos ricos en vitamina C antioxidantes y ácidos grasos omega 3 –calabaza, zanahoria, tomate, verdura de hoja verde, cítricos y frutos secos– para bloquear los radicales libres que aceleran el fotoenvejecimiento, responsable de las manchas y de las arrugas. También existen un sinfín de superalimentos cuyos beneficios te ayudarán en la ardua tarea de deshacerte de las manchas.

Por la mañana: vitamina C

La vitamina C es un inhibidor de la tirosinasa, una enzima implicada en la formación de melanina, por lo que su uso reduce la hiperpigmentación y unifica el tono de la piel. También estimula la síntesis natural de colágeno, aporta luminosidad y tiene acción exfoliante y renovadora. Por último, si se aplica cada mañana antes del protector solar conseguimos una fotoprotección más amplia frente a los rayos UVA.

Por la noche: retinol

Posee un gran poder despigmentante, estimula la producción natural de colágeno y elastina y también favorece el proceso de renovación celular, logrando que desaparezcan las pieles muertas y que aparezcan nuevas capas de piel más luminosas.

Tratamientos médico-estéticos

Como ya hemos dicho, las manchas en la piel son un duro caballo de batalla de la belleza, de ahí que muchas veces no basta con los cosméticos que usemos en casa y es necesario ponerse en manos de expertos. Los protocolos de IPL o luz pulsada no solo mejoran la apariencia de las manchas, sino que atenúan las rojeces y las venitas, aportando un aspecto mucho más uniforme y sano a la piel.

Los peelings dermatológicos son útiles en determinados tipo de manchas, y el láser fraxel elimina por completo la capa superficial de la piel, pero requiere unos cuidados postratamiento muy estrictos para evitar complicaciones y conseguir buenos resultados.