Sara Sístole, la artista coruñesa que convierte la cuarentena en una fábrica de música
La cantante de la ciudad herculina se ha visto obligada a suspender conciertos en Madrid y Barcelona por la crisis sanitaria y está componiendo un tema a base de los modos de pasar el confinamiento que le hacen llegar sus seguidores
5 abril, 2020 06:00De pequeña se dormía tarareando canciones y tras escuchar decenas de discos con sus padres, a los 13 años se convenció de que lo suyo era la música y empezó a aprender a tocar la guitarra de manera autodidacta y cursando trompleta en el conservatorio. Esta descripción corresponde a Sara Fernández, cuyo nombre artístico es Sara Sístole, la artista coruñesa que ya tiene en el mercado su primer EP, Alma y que debido a la crisis sanitaria del coronavirus se ha visto obligada a suspender sus conciertos programados en Madrid y Barcelona pero que utiliza la cuarentena para pasar tiempo a solas consigo misma componiendo. Tiene en mente acabar el tema Ojitos desbordados, en el que cuenta a través de opiniones que le hacen llegar sus seguidores cómo consiguen sobrellevar la cuarentena y además, pasa su confinamiento participando en festivales online como Musipoetas al Salón o Canción a Domicilio.
"El COVID me está afectando como a todos los músicos pero creo que es justo señalar que no soy ni de lejos quien está sufriendo más esta situación. Hay muchos compañeros del gremio que necesitan o bien las clases o bien los conciertos para vivir y costearse facturas o alquileres", explica, a lo que añade que ella sí ha cancelado varios conciertos, uno de ellos en el festival de mujeres artistas FestivAlie. "Es triste porque iban a ser la recompensa después de varios meses trabajando bastante", lamenta.
Sístole asegura que durante la cuarentena "está componiendo muchísimo" y reconoce que "hacía meses que no tenia tiempo a solas para dedicar horas a crear". "Tengo pensado compartir alguna de las nuevas canciones ya que la producción del próximo single está parada y también estoy participando en varios festivales de conciertos online. Es bonito porque asiste más gente al directo y los artistas que compartimos cartel nos vamos dando apoyo", dice al mismo tiempo que se muestra esperanzada de que cuando pase esta complicada situación sanitaria "la gente consuma más cultura en vivo como exposiciones o conciertos".
La coruñesa define la música que crea como "una mezcla entre indie y pop" y reconoce que en sus comienzos siguió la línea de otros cantautores gallegos como el ferrolano Andrés Suárez. Su proyecto más inmediato es acabar su canción Ojitos desbordados, que está muy relacionada con la situación que ha provocado el coronavirus. "He puesto en marcha una iniciativa en la que la gente me está dejando en comentarios qué hacen ellos para sobrellevar la cuarentena. Con todas las ideas terminaré el tema y esto me ayuda pensar en momentos felices compartidos con gente a la que quiero abrazar fuerte", aclara.
Cantar "con verdad y sensibilidad"
A sus 22 años, Sístole vive actualmente en Madrid, donde cursa el grado de Historia y Ciencias de la Música y Tecnología Musical pero la música es una pasión que le viene casi desde la cuna y ha demostrado que vale para este mundo, ya que ha lanzado su primer EP, Alma, donde cuenta que "hay verdad y sensibilidad" y que es un trabajo en el que intenta "devolver a todo el mundo la faceta emocional que nos humaniza". "Son sólo cuatro canciones pero que representan más de cuatro años haciendo música", afirma.
La coruñesa cuenta que la carrera que estudia "no ha sido todo lo que esperaba que fuera" pero detalla que "sí le ha dado una visión más clara de qué es la música y de qué músicas existen no sólo dentro de lo académico y no sólo dentro de Europa. "Hay mil formas de expresión que tienen valor por distintos motivos y esto me ha abierto la mente y me ha hecho querer evolucionar hacia muchas formas de contar a través de la música", asegura.
Su futuro se dibuja productivo, ya que en el horizonte, cuanto el confinamiento acabe, tiene pendientes los lanzamientos de su single Deberíamos matarnos y del videoclip de su tema El fuego. A su vez, está deseando dar algunos conciertos que tuvo que posponer y buscar nuevas fechas para que su música llegue a todas partes y al mayor número de espectadores posible como el mejor remedio postcuarentena.