La Sala Capitol es desde hace ya veinte años la principal sala de conciertos privada de Santiago. En toda esa andadura, por supuesto, nunca había tenido un periodo de inactividad tan grande como el que toca a su fin este domingo: nada menos que un año y medio sin ningún evento, algo inimaginable cuando arrancaba un 2020 lleno de expectativas.

La banda danesa de post-rock Efterklang, que visita Compostela en el marco del Xacobeo Importa, será la responsable de volver a llevar a la Capitol la música en directo y con el público de pie, aunque todavía sin la posibilidad de completar aforo: es del 100%, pero la obligación de mantener la distancia de seguridad hace que en la práctica sea imposible alcanzar esa cifra.

"Aínda me costa cre que imos volver abrir: ata que non o vexa non o creo", asegura en una entrevista concedida a Quincemil Antonio Borrazás, director de programación de la sala, quien destaca que esta reapertura se producirá "pouco a pouco".

Y es que este domingo y en las próximas jornadas todo será muy diferente de la última vez que la música sonó en la Capitol: el certificado de vacunación y la mascarilla serán obligatorios, el gel hidroalcohólico estará omnipresente, las barras funcionarán a medio gas y el aforo estará limitado incluso en los baños.

Ahora la sala se prepara para una relativa vuelta a la normalidad: pese a que hasta hace un mes no sabía exactamente cuándo podría abrir, desde este fin de semana y hasta final de año hay eventos suficientes para irse adaptando paulatinamente al desafío logístico que supone aplicar estos nuevos protocolos. 

Por delante viene una temporada 2022 que, a pesar de todo, ya está prácticamente cerrada. "As produtoras e os artistas teñen moitas ganas de traballar e, aínda que non sabemos cando se vai recuperar a normalidade total, agardamos que sexa pronto", apunta Borrazás.

El cierre

El único evento del año, un concierto de Curtocircuito (Aigi Boga, Curtocircuito).

La llegada de la pandemia y el posterior cierre trastocaron por completo los planes de la sala, las bandas y las productoras, que en un primer momento no sabían qué esperar.

"En principio fumos optimistas e algúns concertos quedaron pospostos, esperando que en tres ou catro meses estivese arranxado o tema; iso foise diluindo e, finalmente, os concertos xa se cancelaron por completo, agora practicamente non queda ningún dos que estaban programados", relata Borrazás.

De hecho, algunos grupos que estaba previsto que tocasen aquel mes de marzo y llenasen la sala "xa non existen", mientras que otros "xa sacaron traballos novos". "A vida segue", apunta.

Con el paso de los meses y el levantamiento de algunas restricciones la sala se encontró con que reabrir no era una posibilidad, ya que "con aforos do 20, o 30 ou o 50%" y con sillas el aforo que se podía cubrir era de "un 12% do total", lo que hacía inviable económicamente cualquier evento.

"Somos unha sala cun funcionamento 100% privado: non cabe a posibilidade de programar sen un mínimo beneficio; toda a programación cultural que houbo durante a pandemia estivo respaldada con cartos públicos", prosigue.

Así, la vuelta del público de pie y de un aforo amplio eran condiciones indispensables para poder permitirse reabrir. La otra era poder tener servicio de barra. Hasta este mes de noviembre no se han dado las circunstancias.

De este modo, el único concierto que se dio en todo este tiempo fue uno ya acordado con el Curtocircuito el pasado 9 de octubre en el que el público tuvo que estar sentado en todo momento.

El regreso

Desde la Sala Capitol llevan tiempo esperando a que las restricciones permitiesen reanudar su actividad con garantías, ya que "xa non había ningunha razón para tardar máis, non hai que esperar a nada, os datos non van ser mellores que agora".

"Estes meses miraba dentro dos bares e vía que estaban á súa máxima capacidade, pero nós non podíamos ter á xente coma no bar, estamos restrinxidos ata o final da pandemia: daba a sensación de que eramos un perigo social, cando está claro que non é así", sentencia Borrazás.

En las próximas semanas la Capitol tiene programados varios conciertos en el marco del Outono Códax Festival y el 2 de diciembre albergará la presentación de "oɹɹɐzıqɹoɯɐǝpolnƃuɐıɹʇ", el quinto álbum de estudio de Triángulo de Amor Bizarro, titulado como el nombre de la banda del revés.

La principal particularidad de esta nueva etapa, sin embargo, se dejará ver la próxima semana con Baiuca, recién retornados de Sudán: el concierto previsto para el viernes 12 de noviembre se ha desdoblado en tres, por lo que habrá actuaciones jueves y sábado también para compensar el limitado aforo que se puede utilizar a día de hoy.

Lo mismo sucederá con el rapero FernandoCosta, que actuará los días 3 y 4 de diciembre. Este concierto, además, es de los pocos que se fueron posponiendo desde marzo de 2020 y finalmente se celebrará.

"O único que lle pedimos ó público é un puntiño de colaboración: sen ela non podemos abrir, nós non temos autoridade para manexar á xente", concluye el director de programación de la Capitol, que irá aumentando su aforo "pouco a pouco, a medida que abran a man".