La banda gallega Furious Monkey House: "Es un disco maduro, pero aún nos sentimos adolescentes"
La banda ha crecido musicalmente al ritmo de sus integrantes, que empezaron con 11 años y ahora tienen 19. Este fin de semana estarán en el Recorda Fest de A Coruña, una cita que esperan "con muchas ganas"
8 septiembre, 2023 05:00Este fin de semana se celebra el Recorda Fest en el Puerto de A Coruña y allí tocará el sábado una banda gallega que lleva en activo desde el 2014, aunque sus integrantes tienen 19 años: Furious Monkey House. Este grupo que fusiona rock, con pop, y música electrónica, nació en Pontevedra y sus música ha crecido al ritmo que lo han hecho sus propios integrantes.
Furious Monkey House son Mariña, Carlota, Amaya, Irene, Diego y Gonzalo. El grupo nació hace ocho años como una propuesta del profesor de música del instituto, y lo que empezó como un juego ha terminado desembocando en una banda que ya ha publicado tres discos, y que acumula reproducciones y conciertos dentro y fuera de Galicia.
Con temas escritos en inglés que tratan temas universales, su último trabajo, Oneiric, es un álbum más "maduro" que se enmarca en el contexto de transformación en el que está inmerso el grupo, que comenzó su andadura cuando sus músicos estaban en los albores de la adolescencia, y que ahora ya sobrepasan la mayoría de edad.
De hecho, hace poco le han quitado la careta de mono con la que salía al escenario Gonzalo, el profesor que impulsó la idea y que es bajista del grupo. Ese atuendo nació porque "era un poco raro ver a un grupo de niños con un adulto en el escenario", pero ahora ya lo creen necesario porque "representa etapas con las que igual ya no nos sentimos tan identificados", explica la cantante, Mariña, que en conversación con Quincemil traslada la ilusión y las ganas con las que trabaja este grupo "de amigos de toda la vida".
Pregunta: Para quien aún no os haya escuchado… ¿Quiénes son Furious Monkey House?
Respuesta: Pues… básicamente somos unos chavales de Pontevedra que hacen música. Nuestra música es como una mezcla entre pop, rock, electrónica… y otros géneros que vamos mezclando, como el hip-hop. Hacemos música desde hace ya muchos años.
P.: Muchos años… de hecho empezasteis cuando teníais 11 años y ahora ya tenéis 19.
R.: Exacto. El grupo nace de un proyecto que empezamos con un profesor de música que teníamos todos en común y que quiso hacer un experimento en el que empezáramos a tocar un instrumento a través de nuestras propias canciones y no de covers de otros artistas. Éramos un grupo de gente que apenas se conocía y ahora somos amigos del alma. Somos un grupo de amigos haciendo música.
P.: Este profesor es el que se encontraba debajo de la careta del mono que os acompañaba hasta hace muy poco, ¿por qué ese mono?
R.: Sí, él sigue siendo nuestro bajista y seguimos tocando con él, pero ya no hay caretas porque queríamos dar una nueva imagen. Nos parecía que estaba envejeciendo un poco mal el concepto de la careta. Al principio tuvo muchísimo sentido, lo hicimos así porque era un poco raro ver a un grupo de niños con un adulto en el escenario. Era una forma de encubrirlo un poco, pero ahora creemos que no es necesario, e incluso nos parece que la careta es un poco infantil y que representa etapas pasadas con las que igual ya no nos sentimos tan identificados. Ahora tenemos una nueva imagen.
P.: Volviendo un poco a aquellos inicios… erais unos chavales, empezáis a tocar, empezáis a actuar delante de gente… ¿Cómo fue aquello?
R.: Cuando empezamos a hacer esto no nos imaginamos que fuera a tener tan grandes dimensiones. Era un proyecto que hizo nuestro profe de música, como una prueba para ver cómo congeniábamos porque… ¡podríamos habernos odiado y haberse acabado rapidísimo el proyecto! Pero no fue así. Fuimos aprendiendo a tocar instrumentos, a hacer canciones y estructurarlas, cómo se compone una melodía… cosas básicas de hacer música, y a partir de ahí comenzamos a ensayar y a dar conciertos. Pero claro, es que nosotros teníamos 11 años y nos lo tomábamos de una forma muy ingenua y muy tranquila. No teníamos una pretensión más allá de pasárnoslo bien. Era como un juego.
P.: Desde aquellos inicios habréis evolucionado mucho, musicalmente, pero sobre todo personalmente, son años en los que se crece, se cambia… ¿cómo ha sido este recorrido?
R.: Totalmente, imagínate, llevamos toda una adolescencia juntos. Y es cierto lo que se dice de que en la adolescencia se pasan por fases súper distintas. Además nosotros tuvimos nuestras fases en momentos diferentes. Empezamos a escuchar música completamente distinta unos de otros, cambiamos un montón, pero realmente no por ello dejamos de funcionar como banda, porque somos amigos de la infancia y nos conocemos súper bien. Entonces, aunque un montón de cosas cambiaron, supimos incorporarlas a la banda, y nos ha enriquecido un montón.
P.: Este mismo año habéis sacado un nuevo disco titulado, Oneiric, un proyecto quizás más "adulto", ¿qué encontramos en él?
R.: Desde luego es un álbum mucho más maduro, pero no es un álbum adulto. Esto es interesante porque estamos como en un limbo entre ser adolescentes y ser adultos. Pero yo creo que aún nos sentimos muy adolescentes. Algunos de nosotros estamos ahora en la universidad y es un momento de mucha incertidumbre. Además cuando yo escribí las canciones del álbum estábamos en medio de la pandemia, cuando había aún más incertidumbre. Así que los temas que tratamos reúnen un poco eso y tratan asuntos súper universales, de relaciones sociales, del amor, de las cosas que nos gustan, de las cosas que nos preocupan, de nuestros miedos, de nuestras ambiciones… Un poco de todo, ¿no?
P.: ¿Y qué feedback habéis recibido de la gente?, ¿qué comentarios os llegan?
R.: Pues en general la gente que ha escuchado el proyecto está muy contenta y satisfecha. Sí que es verdad que es una propuesta un poco complicada, porque es una fusión de muchas cosas y quizás es una música que en España no tiene tanto éxito porque no entra dentro del mainstream. Pero bueno, tampoco es nuestro objetivo.
P.: Sí, de hecho vuestras letras son en inglés.
R.: Claro, esa es otra, que en España se apuesta mucho más por proyectos en español. Entonces es un cúmulo de cosas que hace que sea más complicado, pero bueno, realmente nosotros estamos haciendo lo que nos gusta y lo que queremos exactamente. Así que ya está. Consideramos que es lo más importante.
P.: En cuanto a la industria musical y tocar en directo, ¿cómo lo habéis vivido? ¿Os gustan los conciertos?
R.: Nosotros entramos en lo que es la industria de la música, por llamarlo de alguna forma, de una manera muy ingenua y lo vivimos un poco de ignorancia. Siempre nos han protegido mucho en ese sentido y cuando eres tan pequeño no te enteras ni de la mitad de las cosas que están pasando verdaderamente. Entonces para nosotros no era un negocio ni una industria, simplemente algo que estábamos haciendo porque nos gustaba y de hecho no era algo súper presente en nuestras vidas. Por ejemplo, estando en el instituto no podíamos hacer directos muy seguidos, solo los fines de semana y en horario de tarde, porque hasta que cumples 18 años no puedes tocar a partir de las 22:00 horas. Sentíamos mucha responsabilidad y compromiso, pero era más fácil de llevar. En cambio este año hicimos una gira pequeñita y fue la primera vez que tocamos en salas, que son ambientes más nocturnos, y nos estamos encontrando con esa otra cara, con un ambiente distinto… quizás un poco más hostil, o más complicado, pero nos gusta un montón también.
P.: De cara al futuro, ¿cómo se ve Furious Monkey House?
R.: Pues a nosotros nos gusta mucho lo que hacemos. Pero como decía, estamos en un momento de incertidumbre porque estamos estudiando. La mitad estamos estudiando cosas relacionadas mínimamente con la música, pero la otra mitad no, por ejemplo, Irene, la guitarrista, está haciendo Fisioterapia. Entonces tenemos expectativas distintas de futuro, pero lo que sabemos es que ahora nos está yendo bien y estamos contentos, por lo que vamos a intentar alargar esto todo lo que podamos mientras funcionemos.
P.: De hecho esta misma semana tocáis en A Coruña en un gran festival, el Recorda Fest. ¿Tenéis ganas?
R.: ¡Un montón, un montón! Sobre todo porque después de girar por salas también nos apetecen ambientes distintos. Y a mí los festivales me encantan. Tenemos muchas ganas, estamos ensayando y nos sentimos muy contentos.