Carmen Boza aterriza este viernes en A Coruña para deleitar a sus seguidores con un mágico concierto en acústico en el Museo MEGA de Estrella Galicia. Un plan que fusiona música y gastronomía en un espacio único que invita al espectador a disfrutar al máximo el show que la cantante gaditana ha preparado con tanto cariño. Su último sencillo San Juan, además de algunos de los éxitos de sus anteriores trabajos, La Caja Negra (2018) y La Mansión de los Espejos (2018), estará incluido en el repertorio de temas del concierto del viernes, que empezará sobre las 21:00 horas en el Museo MEGA. En Quincemil hemos tenido la oportunidad de hablar con Carmen Boza, autora de éxitos, como Octubre, Gran hermano y Culpa y castigo:

En 2018 publicabas La Caja Negra, un trabajo que comenzaba con un "he llegado hasta aquí y no sé como seguir". ¿Cambió eso en los últimos años?

La duda <<¿Y ahora cómo sigue la historia?>> es el germen de cualquier movimiento, intención y cambio. El no saber donde estás, pero saber que quieres seguir da valor al camino. El leimotiv que tengo yo siempre, en mi vida y en particular en mi carrera artística, es la sensación de que algo me ha traído hasta este punto.

¿Y qué hay de la Carmen Boza de La mansión de los espejos? El próximo año cumplirá 10 años

Cuando escribí ese disco, en el que me volcaba en mis canciones de manera muy cruda, me buscaba para entenderme, para conocer cómo era y qué sentía en las canciones. Era mi manera de estar y de entenderme con el mundo, y también de dialogar con él. Ha pasado tanto tiempo… Mi relación, por suerte, con las canciones ya no es tan ansiosa. Ya no demando tanto de las canciones, no le exijo ya nada la música. Le doy las gracias por poder hacer lo que hago, que se lo entrego con el mayor de los placeres, y todo lo me me trae. Aún queda algo de esa persona porque, ya te digo, me entregaba de una manera muy sincera.

Estás de vuelta con San Juan, un "canto a la iluminación que trae la madurez". ¿Ha sido complicado llegar hasta ahí?

Es un proceso de hacerse grande en el mundo en el que vivimos. La vida a lo mejor no es como pensabas y de pronto te ves con ella en las manos y te preguntas <<¿Qué hago?>> y <<¿Qué voy a hacer ahora?>>, tal y como decía al principio de La Caja Negra. Es complicada toda esa turbulencia, pero de alguna manera haces las paces. Mi vida es mi vida y mi vida es mía, una idea que me llegó hace poco como un plomo; te pesa, pero también te da calma y te libera. Evidentemente sin caer en la demagogia de situaciones que no dependen de uno.

Imagino que será uno de los temas que incluirás en el repertorio del concierto de este viernes en A Coruña. ¿Qué vamos a encontrar en este show?

Pues sí, sí que lo voy a incluir. Ese y algunos otros temas inéditos, que será la primera vez que los toque en directo. Es un concierto muy especial porque cruza la gastronomía y la música. Habrá un evento anexo al concierto, donde los asistentes podrán disfrutar una cata de cervezas especiales y algunos platos que han preparado basándose en las conversaciones que han mantenido conmigo. Creo que va a ser una experiencia muy chula. Además, llevo muchas novedades, como temas inéditos que van a formar parte de mi próximo álbum, del que espero poder contar muchas cosas dentro de poco, además de una nueva propuesta en directo.

Regresas a los escenarios de A Coruña tras tus últimos conciertos en espacios, como el Teatro Colón y la Sala Mardi Gras. ¿Tenías ganas?

La verdad que sí, tenía muchas ganas de volver. Siempre que voy a A Coruña me llevo un sabor de boca maravilloso. La gente me trata estupendamente bien y el público es espectacular, súper cálido. La verdad es que que tengo nada más que buenas palabras y buenos recuerdos de las veces que he estado en Galicia. Vuelvo para ofrecer el primer concierto después de un parón en 2023. Es un sueño. Tengo muchas ganas.

A poco más de un mes para cerrar el año, ¿algún propósito para 2024?

No soy muy de listas de propósitos porque he aprendido que no es lo mío. Me genera frustración, ya que, en cuanto me caigo de alguno de ellos, siento que me he fallado, entonces prefiero no hacerla. Pero bueno, de todos modos sí que tengo un propósito, no es una lista de año para año, pero sí que cuando entré en esta década, en la de los 30, me propuse encontrar una manera de vivir mi vida para estar en paz, como si fuera poca cosa.

No hago listas de propósitos, ya con eso nada más tengo para años y años. De algún modo encontrar la manera de estar feliz, y no estar feliz en un sentido superficial, sino de estar satisfecha de vivir en paz, sabiendo que se disfruta cuando hay que disfrutar y que se aprieta cuando hay que apretar. Aprender a vivir, básicamente.

Autogestionas tu proyecto sin la ayuda de grandes discográficas. ¿Cómo de complicado es?

Cuento con la ayuda inestimable de María Pellicer, pero sí, tengo un proyecto independiente y autogestionado, que implica mucho trabajo más allá del que se ve. La verdad es que parece que esta profesión queda muchas veces reducida, parece que el trabajo que solo se ve es lo que pasa en el escenario, pero todo requiere, evidentemente, un trabajo logístico y de producción por detrás, el apoyo de muchas personas… Es complicado, pero ahí estamos. Si no amáramos locamente lo que hacemos, no estaríamos aquí. Somos precarios, pero somos felices. Aunque no lo romantizo en absoluto, es bonita la recompensa de que lo que haces llega a otros personas, y que estas se emociones.

¿Quedan muchas canciones e historias por escribir?

Eso espero. Nunca sé cuántas vendrá a mí, pero espero que sean muchas. Yo lo que trato es de mantener el conducto lo más limpio y adecuado posible para que todo lo que tenga que venir a este mundo pueda hacerlo libre.