En la Mardi se habla en plural. Se siente la "felicidad colectiva" al final de un concierto o se alude a "la comunidad musical" cuando hay programación. El verano avanza hacia su final y las salas de música de A Coruña preparan su nuevo calendario de actuaciones para los próximos once meses. El de la Mardi Gras, en el barrio de Monte Alto, arrancará con más fuerza que otros años porque esta temporada no será una más, sino la de su 25 aniversario. Para celebrarlo, del 5 de septiembre al 1 de febrero del próximo año habrá un centenar de eventos que incluyen conciertos, monólogos de humor, sesiones de djs, homenajes y clases magistrales.
En pocos días se anunciará oficialmente gran parte del cartel de estos cinco meses de programación, con el patrocinio principal de Estrella Galicia. Músicos locales, grupos nacionales, formaciones internacionales, monologuistas... De momento, ya se sabe que la celebración incluye a Nashville Pussy, Paul Collins, Mojo Thunder, The Black Halos, Cápsula, The Lords of Altamont, un tributo a Iron Maiden y otro a King Crimson, Sex Museum, un ciclo de humor en recuerdo a Pedro Brandariz... y habrá "algún pepinazo", avanza el programador de la sala, Tomi Legido.
El sueño de Yolanda Villa alcanza el cuarto de siglo. Un lejano 16 de noviembre de 1999 abría con un socio una pequeña sala de conciertos con capacidad para algo más de cien personas. Yolanda, hoy la única propietaria, inspirada por las actuaciones acústicas que veía en un antiguo local del Orzán, el Atlantic, se había propuesto que la música se escuchase en vivo en un bajo de Monte Alto que una vez había sido una tasca. Por el número 8 de la Travesía Torre se han celebrado hasta hoy casi 3.500 actuaciones, la mayoría conciertos. Otros 100, como mínimo, seguirán llenando de música uno de los templos culturales de la ciudad.
"Tras tener la licencia, se gastó en equipos, en insonorización... Y el principio fue duro, una batalla, se pasó mal. Había que conseguir en aquella época mover a la gente para pagar una entrada por ir a ver a un grupo a Monte Alto, donde no había más locales. Solo programaban el Playa Club, el Garufa cuando estaba en la Ciudad Vieja y el Jazz Filloa", recuerda Legido.
Los Stones, Hendrix
Pero la Mardi siguió enchufando las guitarras eléctricas. A las bandas locales primero le sucedieron las nacionales procedentes de todos los rincones y así se fue ganando un nombre de peso en el circuito de salas de conciertos del país. Rock, pop, punk, reggae, folk, blues... Esa relevancia fue creciendo cuando a su pequeño escenario se subieron mitos como Mick Taylor, exguitarrista de los Rolling Stones, o Buddy Miles, antiguo miembro de la Band of Gypsys de Jimi Hendrix, dos visitas que nadie olvida en la comunidad Mardi.
El lugar se acostumbró desde entonces a ser parada de otros músicos internacionales, grupos que distinto recorrido, más o menos conocidos, que, con su presencia en A Coruña, han convertido el local en una sala de conciertos de referencia, que con los años sumó a su oferta una banda residente y sesiones de djs para las madrugadas de los viernes y sábados.
Esa evolución ha sido parte de la clave del éxito longevo de la Mardi Gras, que en 2021, con el castigo para el sector que supuso la interrupción de la actividad por la pandemia, hizo surgir alrededor de la sala la Asociación Cultural República Musical Mardi Gras, un proyecto nacido para ir "más allá" del local y del barrio con el fin de conservar activa la comunidad musical de A Coruña. Más de 600 personas han contribuido de distinta manera a mantener viva esta entidad, que promueve iniciativas musicales de distinto tipo y participará en algunas propuestas para estos cinco meses de celebración del 25 aniversario.
"La programación de conciertos internacionales ha sido un plus para la oferta mensual en A Coruña. Aunque algunas bandas sean poco conocidas, la mayoría son de mucha calidad. Y hemos conseguido que quienes actúan en la sala se sientan cómodos con el escenario, con el público y con la ciudad. Al final de un concierto se produce una especie de felicidad colectiva que es muy buena para la salud", evalúa Tomi Legido. Ahí en la Mardi, la música no dejará de sonar.