Movilizaron a unas 80 personas para llevar a cabo, con éxtito, los trasplantes de siete órganos en 12 horas. La noticia fue lo excepcional de una feliz coincidencia que posibilitó que se realizaran varios trasplantes en solo unas horas, pero todos los días desde el CHUAC decenas de profesionales médicos están alerta ante la aparición de un posible donante.

Un equipo de profesionales que sitúa al hospital coruñés como un centro de referencia de trasplantes en España. La semana pasada lograron algo histórico: "En el año 2015 habíamos logrado hacer 10 trasplantes en 24 horas, y ahora en solo 12 horas, fueron siete". Pero más que el hecho histórico, lo que se valora es la generosidad: "Solo cuando hay donante, hay trasplante".

Hablamos con Fernando Mosteiro, el coordinador de trasplantes del CHUAC sobre su trabajo en equipo y a toda velocidad. Son numerosas las gestiones que hay que llevar a cabo, mientras la vida de una o varias personas está en juego.

¿Cómo es ser el coordinador de la Unidad de trasplantes del CHUAC?

Soy el responsable de la oficina, pero hay que ser humilde. El primer mérito es de los familiares de las personas que fallecieron y que donan los órganos. Sin ellos no se puede hacer todo lo demás. Y después, un mérito muy grande lo tiene todo el equipo que lo lleva a cabo y que participa luego en el proceso de recuperación. Hay que movilizar a muchísimos profesionales para llevarlos a cabo, llegaron a trabajar simultáneamente cinco quirófanos. Los últimos somos las personas que coordinamos que estamos detrás, simplemente facilitando.

¿Cómo es esa coordinación?

Hay que hacer muchas comprobaciones. Lo primero es hacer una entrevista a los familiares. Luego hay que hablar con la Organización nacional de Trasplantes, que nos indica hacia dónde irán los órganos. Después hay que organizar el quirófano para hacer la extracción, y después coordinar otros quirófanos en los que se realizarán los diferentes trasplantes de los órganos extraídos. Estamos con el teléfono pegado a la oreja. Hay una parte clínica, de garantizar que los órganos lleguen en las mejores condiciones, y también hay otra parte más administrativa de gestiones.

¿Los donantes eran de A Coruña?

Concretamente el otro día hubo donante en A Coruña y donante en Madrid. Fue necesario solicitar el traslado de los órganos con medios aéreos.

Fernando Mosteiro, coordinador de trasplantes del CHUAC

¿En qué se basa el liderazgo del CHUAC en términos de trasplantes?

Si hay una persona a la que hay que hacer mención es el doctor Pepe García Buitrón, fue el visionario que apostó, con mucho sacrificio personal, por los trasplantes en A Coruña. Su especialidad es la urología, y en el año 19981, cuando el tema de los trasplantes estaba comenzando en España, fue pionero. Se pasaba prácticamente 24 horas en el hospital, pero gracias a su esfuerzo estamos ahora aquí. Estos éxitos no hubieran sido posibles sin su labor.

¿Cuál es el momento más delicado?

El órgano más delicado es el pulmón. Aunque las condiciones sean las idóneas para el trasplante y la persona sea joven y sana, los pulmones se deterioran muy rápidamente, lo que lo hace muy complejo y requiere mucha rapidez. Por supuesto, también el trasplante hepático es muy delicado, también el de corazón.

¿Por qué crees que España es el país más solidario respecto a la donación de órganos?

El modelo español nació con éxito en el año 99. Nuestro modelo se ha exportado a muchos otros países, pero no han tenido el mismo éxito. Incluso copiando las iniciativas que se llevan a cabo en España: haciendo campañas, incluso creando la figura del coordinador de trasplantes. Yo siempre digo, que en definitiva, españoles solo hay en España.

Hablar de la muerte, especialmente en Galicia, parecía una cosa tabú hace unos años. Creo que hemos evolucionado como sociedad. Podremos tener más o menos éxito en la vida, ser más guapo o más feo, pero lo único que tenemos claro en la vida cuando nacemos, es que morimos. Parece que hemos sido capaces de superar lo tétrico y ver un poco más allá. Una noticia como esta hace que la gente lo hable, piense al respecto.

En España tenemos una suerte inmensa, una persona puede tener un infarto de miocardio y a los dos días tener un corazón nuevo en el pecho. No nos damos cuenta, pero el otro día cuando se lo contaba a unos estudiantes que venían de Pennsylvania, se quedaron ojipláticos cuando les dije que esto pasaba de forma altruista y gratuita. En un país como EE.UU. algo así solo sería posible para algunos pocos que pudieran pagarlo. El hecho de que todos podamos acceder a los trasplantes de forma universal lo hace más grande. Es un conjunto de factores, en el que intervienen los medios de comunicación, y en el que la personalidad de los españoles también influye, y sin duda somos más altruistas.