El tabaco es una de las principales causas de cáncer de pulmón y aumenta las posibilidades de padecer enfermedades coronarias o respiratorias. Esto lo sabe bien el prestigioso (y aún más mediático tras operar a David Broncano de las manos y ser entrevistado en La Resistencia) cirujano coruñés Diego González Rivas, que ha operado en más de 120 países e intervenido a más de 7.000 personas con una cirugía propia que ha revolucionado la ciencia torácica en las dos últimas décadas: la cirugía robótica uniportal.

Foto: Quincemil

Los detalles de esta técnica pionera y otras que ha creado junto a su equipo y enseñado en decenas de países, los ha mostrado en una conferencia organizada por la Fundación San Rafael este lunes, 30 de mayo, en la sede de Afundación en A Coruña a las 19:30 horas de manera gratuita a todos los coruñeses que lo deseasen hasta completar aforo. Una manera cálida de volver a casa (entre los asistentes se encontraban sus orgullosos padres o el Director Médico del Hospital San Rafael, D. César Bonome, mentor y desde hace años compañero incansable de cirugías) y homenajear a la ciudad que considera como "su lugar favorito del planeta".

Tal y como el propio González Rivas contó hace unas semanas en el ‘Foro Económico Español: La Galicia que viene’ organizado por EL ESPAÑOL, Invertia y Quincemil en el Palexco, su técnica ha cambiado y evolucionado notablemente desde que comenzó hace 12 años. Entre los cambios y mejoras de la técnica en los últimos años está su adaptación a robot quirúrgico (Uniportal RATS). Según Bonome, el triunfo de Rivas en medicina no viene de su etapa de estudiante donde "fue un residente más", sino en que tiene madera de líder, lo que según el profesional lleva asociado "tener diversión".

Foto: Quincemil

En esta línea recordó los primeros pasos de Rivas con sus novedosas cirugías torácicas, que comenzó a idear en A Coruña, para luego formarse en Estados Unidos. Pasó de cirugía con varias incisiones, a dos puertos y finalmente a uno, lo que en 2010 supuso un antes y un después en su carrera porque nadie había hecho antes algo semejante y lo hizo precisamente en su tierra, en Galicia, concretamente en el CHUAC coruñés. "Los casos más difíciles del mundo los tratamos en el Hospital San Rafael", aseguró el director médico.

"Imposible, nada"

"Siempre hay una forma de mejorar e innovar, solo hay que buscarla. Imposible nada". Esta es la filosofía del cirujano coruñés, cuya principal meta se centra sobre todo en que la cirugía sea cada vez menos invasiva para el paciente, lo que conlleva a que también resulte menos dolorosa. Al inicio de la conferencia, dejó claro que en estos años de trayectoria pasó de "cirugía abierta a operar a través de una incisión" y con imágenes de su película favorita, Matrix, representó su elección de ir por caminos médicos nunca antes explorados y no se equivocó, ya que su carrera ha sido fulgurante y continúa acumulando logros a diario.

Tras aprender de distintos mentores en Estados Unidos y estar en Carolina del Norte donde se enteró que operaban el pulmón con solo dos incisiones, empezó a trabajar en esta línea e importó la técnica a España. "Hacía cirugía con dos cortes pero metía todo por uno, me di cuenta de que hacía algo diferente", ha reconocido al público, a quien informó de que hace ahora 22 años, en junio de 2010, realizó su primera cirugía uniportal, es decir, con una sola incisión.

González Rivas de pequeño. Foto: Quincemil

Uno de sus ejes principales como profesional se encuentra en Shanghái, donde explicó que creo el "programa de cirugía más grande del mundo" y gracias al que ha realizado el impactante número de 20.000 cirugías mayores durante el año 2021. "Nunca se había enseñado cirugía así. Vinieron profesionales de todo el mundo a aprender técnicas en dos semanas que antes llevaban un año", aclara.

Estambul, Burundi, Mongolia, India, Hungría, Grecia, Austria, Australia, Italia, Polonia, África…son solo una pequeña parte de la larga lista de rincones del mundo donde González Rivas ha acudido a operar casos imposibles y a transmitir sus conocimientos para que su técnica pionera se expanda. En China llegó a realizar clases de cirugía uniportal en directo o en Holanda enseñó a realizar un tipo de cirugía revolucionaria que no requiere intubar al paciente. "La cirugía no es magia, es repetir movimientos. Un cirujano que opera poco no es bueno", reconoce.

Cursos a 4.000 metros de altura u operaciones sin luz

Rivas es un hombre todoterreno, tanto en el plano personal (aprovecha sus continuas estancias por el mundo para escaparse a hacer deportes de riesgo o surfear y hasta ha ido a la Antártida a pasar unos días de desconexión a bordo de un buque especial) como en el médico. En este último, durante su intervención en A Coruña destacó momentos para recordar de los últimos años como los simuladores que creo en Sao Paulo (Brasil) con corazones y pulmones porcinos para enseñar la técnica uniportal o las clases de la técnica subcostal (novedosa e implantado por el coruñés en numerosos países) en el lago Titicaca (en la frontera entre Perú y Bolivia) a 4.000 metros de altitud.

Familia y equipo de González Rivas. Foto: Quincemil

En Burundi (África), rememoró que hizo un drenaje con un recipiente de gel hidroalcohólico y hace dos semanas en Togo proyectó imágenes de una cámara presente en el quirófano en el que operaba con muy mala calidad de imagen. "Era del siglo pasado y no se veía nada, fue un milagro realizar la cirugía", comentó. Entre sus hazañas médicas, se encuentra la de haber operado en Gaza, donde incluso se fue la luz temporalmente mientras hacía la cirugía por los continuos bombardeos, y donde gracias a él un joven sobrevivió a una grave herida de bala. De todo ello se ha grabado un documental.

En Afundación relató con pasión acompañado de las imágenes de la paciente y el agradecido personal de un hospital de Honduras, la historia de una joven a la que operó de un tumor muy complejo que se daba por imposible antes de su llegada. "Se hubiera muerto si no hubiera ido porque era un tumor dentro del bronquio que requería reconstrucción", admite. Otras situaciones poco sencillas que ha tenido que vivir son, por ejemplo, operar en Siberia a 34 grados bajo cero y en algunos países conflictivos como Venezuela ha operado con escoltas dentro del quirófano, además de algunas veces tener que ir ataviado con chaleco antibalas por precaución.

Cirugía robótica uniportal: Ya en 10 países (y subiendo)

González Rivas y su equipo también son pioneros en reconstrucción bronquial y en Shanghái desarrollaron una especie de torniquetes que reconstruyen las arterias. En Polonia realizaron algo nunca antes visto para el cáncer de pulmón como son cirugías por el cuello y en China han practicado cirugías 3-D sin gafas y mediante hologramas (un sistema costoso que supone casi medio millón de euros).

Otra de las cirugías que realiza implica a un brazo robótico que se controla con un pie o por la voz y ha desarrollado los conocidos como Graspers para mover magnéticamente el pulmón desde fuera. En esta línea, hizo hincapié en que el San Rafael de A Coruña fue el primer hospital de España en utilizar un robot, lo que derivó en 2016 a que pensase en un robot uniportal (un brazo único que despliega cuatro más) y dejar atrás el que se utiliza actualmente: el robot Xi.

La pandemia paralizó la vida de todos y también la apretada agenda de compromisos médicos mundiales del cirujano coruñés, que aprovechó que el mundo se paró para pensar sobre sus técnicas médicas con más detenimiento y volver con más fuerza a su rutina en cuanto pudo. "La España llena", de Movistar`+, relata sus peripecias por Los Balcanes y gracias a la operación para eliminar el sudor de las manos al popular presentador David Broncano, la técnica se hizo viral y provocó que ante la demanda se tuviese que crear una clínica en Madrid para centralizar los casos.

Uno de sus últimos logros es reciente, ya que el año pasado trabajando en el San Rafael decidió cambiar la configuración del brazo robótico para trabajar con dos incisiones, algo que tras varios casos se modificó a su vez para tratar de hacer la cirugía con este sistema mediante una incisión. Esto le obligó a cambiar radicalmente la configuración del brazo robótico para tener cuatro brazos que trabajasen mediante una sola incisión, algo que ha resultado ser un éxito rotundo y ya está implantado en 10 países (y subiendo).

Foto: Quincemil