‘Neurofeedback’: Una novedosa terapia para entrenar el cerebro que ya se usa en A Coruña
Aplicada tanto a pacientes clínicos con ansiedad o insomnio, por ejemplo, como a deportistas de alto rendimiento, esta técnica ha resultado ser efectiva con personas con TDAH, fibromialgia o pesadillas nocturnas en los niños, según el centro coruñés Barros Varela
26 diciembre, 2022 06:00Entrenar el cerebro para que conseguir que se autorregule. Así es el neurofeedback, una novedosa terapia que desde hace casi un año realiza el Centro Barros Varela, ubicado en el número 13 de la calle Rosalía de Castro de A Coruña, y que se aplica tanto con pacientes clínicos (en casos de ansiedad o insomnio, por ejemplo) como con deportistas de alto rendimiento, entre otros.
La situación de la salud mental tras la pandemia ha empeorado y actualmente existe más demanda de profesionales sanitarios que antes de que la Covid-19 irrumpiese en nuestras vidas. "En la gente que ya tenía ciertas dificultades emocionales, algún trastorno o problema, se ha acentuado, y en el que no lo tenía o lo tenía un poco latente, ha aparecido", explica la socia del centro, Patricia Barros, con 20 años de experiencia como psicóloga.
Los pacientes que acuden a este centro coruñés tienen todo tipo de perfiles, aunque hay algunas franjas de edad, como las de los adolescentes o las de las personas de edad avanzada, que ahora acuden más a consulta. Los profesionales, en todo caso, valoran cada paciente de forma individual y le indican si el neurofeedback es recomendable para él o ella.
¿Qué es el ‘neurofeedback’?
El neurofeedback es un entrenamiento cerebral que busca la autorregulación. "Se entrena el cerebro en un rango de frecuencia adecuado, que sería como una atención relajada, en el presente, no estar ni muy tenso ni muy concentrado o relajado", explica sobre el protocolo SMR la psicóloga, que añade: "Es un protocolo de regulación emocional, de flexibilidad mental, de cognición. Hay otro tipo de protocolos en los que puedes trabajar la concentración por una parte o la relajación por otro, o incluso trabajar con alto rendimiento".
La profesional sienta al paciente frente a una pantalla cuya animación funciona si la persona se mueve dentro dentro de unos rangos definidos. Así, esta técnica implica realizar un encefalograma constante a lo largo de la sesión. "El cerebro funciona con actividad eléctrica, emite una serie de ondas en determinadas secuencias. Hay ondas que tienen que estar más presentes en unas zonas cerebrales que en otras, cuando eso está desajustado lo que se intenta es ajustarlo", concreta la psicóloga sobre el funcionamiento del neurofeedback.
No todos los pacientes mejoran al mismo ritmo y la técnica va a acompañada por terapia psicológica, aunque el Centro Barros Varela ha constatado "resultados muy buenos" desde que la aplica. Cada paciente recibe, en todo caso, una atención personalizada y adaptada a sus necesidades, ya que antes de comenzar el tratamiento se somete a la persona a un mapeo para conocer cómo tiene las ondas.
Las sesiones que son precisas dependen de numerosos factores, desde la edad hasta el trauma a tratar. "Entre la sesión 10 y 15, los más jóvenes empiezan a ver resultados. Los pacientes más entrados en años, que su cerebro lleva funcionando de una determinada manera todos esos años, cuesta un poquito más", indica la psicóloga, que explica que lo habitual es realizar un mínimo de 20 o 30 sesiones.
Una técnica avalada para diversos diagnósticos
Esta técnica se puede usar con un amplio número de pacientes con diagnósticos diversos: ansiedad, insomnio, epilepsia, personas con TDAH, depresiones… La evidencia científica varía según el trastorno sobre el que se aplique el neurofeedback, cuya efectividad está comprobada en TDAH, síndromes ansioso-depresivos, fibromialgia, pesadillas nocturnas de los niños o incontinencia urinaria en la mujer, según señalan desde el centro coruñés.
"El caso de los niños lo veo más enfocado al neurofeedback que a hacer una terapia con ellos. Esto es como una animación a través de la que el cerebro va aprendiendo que emitiendo unas respuestas o calma determinadas obtiene un refuerzo positivo del juego. Si ellos están en los rangos que tienen que estar, ven una película en pantalla completa y si se van de los rangos, la pantalla se hace más pequeña. El cerebro aprende", explica Barros.
Patricia Barros conoció la técnica hace unos siete años y, tras constatar su efectividad, comenzó a investigar y a formarse para poder aplicarla. La clínica coruñesa, que comenzó el pasado mes de enero a usarla y responde dudas en el WhatsApp 659634593, destaca que algunos de sus beneficios son la mejora de la atención y la concentración y el aumento del estado de ánimo. El neurofeedback, además, permite limitar o prescindir del uso de medicación en algunos casos, siempre bajo la supervisión de un profesional.
"El medicamento que se usa con los niños con TDAH es el Concerta, que es una anfetamina. Si no queda otra, habrá que medicarse, pero se ha visto que entrenando con neurofeedback los niños obtienen los mismos resultados que con eso y aún encima sin efectos secundarios", explica la psicóloga sobre esta terapia que requiere tiempo y esfuerzo pero que ya ha permitido mejorar a pacientes del Centro Barros Varela.