La cervicalgia es el dolor de la parte posterior del cuello, en la nuca, pero que puede irradiarse hacia la
zona dorsal, la cabeza o los brazos. La artrosis también puede ser causa de dolor cervical. Hasta el 70% de la población ha sufrido cervicalgia en algún momento de su vida. Con el tratamiento médico adecuado suele responder en 2 o 3 semanas, pero hay casos en los que dura más de 3 meses, es entonces cuando se denomina cervicalgia crónica.

Tal y como explica la doctora Morelva Piñeiro, médico rehabilitadora del hospital Ribera Juan Cardona, “es muy importante conseguir un buen manejo analgésico inicial, ya que el propio dolor nos limita el movimiento y puede crearse miedo a mover el cuello, y eso no mejora la recuperación”. 

¿Cuáles son las causas del dolor cervical o cervicalgia?

La mayoría de las veces, el dolor cervical tiene su origen en factores mecánicos: malos hábitos, posturas, sobrecargas musculares o incluso el estrés. Otras veces se debe a enfermedades reumatológicas de carácter inflamatorio, aunque los síntomas son diferentes. Hay muchos factores que influyen en la aparición de dolor cervical, pero generalmente son de carácter benigno. Casi todos sabemos cuáles son los hábitos saludables que deberíamos aplicar en nuestro día a día para que nuestro cuerpo no se resienta. Me refiero a la importancia de hacer ejercicio diariamente, llevar una dieta sana o tener una correcta higiene postural. Pero simplemente a veces no los ponemos en práctica. 

¿Qué síntomas detecta un paciente que sufre esta patología y cuándo se recomienda visitar a un médico rehabilitador?

El síntoma principal es el dolor, que a veces se acompaña de limitación de movilidad en el cuello. Hay que distinguir entre el dolor mecánico, que es aquel que aparece con el uso o la actividad y que mejora con el reposo; y el dolor inflamatorio, que es justamente lo contrario, mejora con el movimiento y empeora en reposo. Debemos acudir al médico rehabilitador cuando el dolor no mejora con medicación analgésica pautada, cuando se prolongue demasiado en el tiempo o cuando empeora con el reposo. 

¿Qué problemas de salud puede desarrollar el paciente si no se trata o no se hace correctamente?

Lo que puede suceder si no se maneja el dolor, es que se cronifique, es decir, que se prolongue en el tiempo. Suele asociarse al dolor, la ansiedad, que a veces crea más tensión y no ayuda a mejorar el cuadro de dolor cervical. 

¿Qué tratamientos, técnicas o tecnología facilita Ribera Juan Cardona para atender a estos pacientes?

Contamos con un gran equipo de profesionales que, dependiendo de cada caso, usarán las técnicas más apropiadas en fisioterapia para la recuperación funcional del paciente en esa zona y el tratamiento del dolor. Lo más habitual es empezar por bajar el tono muscular y tratar puntos gatillo si existen. Para ello está indicado calor, masoterapia y punción seca, según sea necesario. En una segunda fase, se emplea el ejercicio físico, estiramientos y ejercicios dirigidos, que han de mantenerse en nuestra rutina para mejorar la condición física de la musculatura y así intentar evitar que vuelva el dolor. 

Entre las consecuencias de la cervicalgia destacan, en ocasiones, los problemas para dormir. ¿Qué postura es más recomendable para dormir o qué rutina recomienda?

Lo más recomendado es la postura en posición fetal, pero lo más importante es conseguir descansar, a veces incluso con ayuda de infusiones relajantes, algún ejercicio de relajación o analgesia, para evitar despertares si nos movemos de noche. Puede ser de gran ayuda colocar una fuente de calor seco en la región cervical antes de dormir. Si tienes dolor en la zona cervical, nuestros profesionales pueden atenderte. Envía un correo a citas@hjcardona.org o llama al 981 312 500.