Cirujano de A Coruña sobre lesiones como la de Quiles: "La recuperación puede ser de 8 días"

El domingo pasado el jugador del Deportivo Alberto Quiles se vio obligado a abandonar el terreno de juego con la cara ensangrentada. Una patada en el partido contra el Córdoba le causó una doble fractura del seno maxilar y el suelo de órbita.

Quiles fue operado el jueves y su lesión ha sido un duro golpe para el equipo, al no saber cuándo podrá volver a jugar en una temporada crucial para el deportivismo. En una comparecencia ante la prensa el jugador explicó que su objetivo es disputar el último partido de la competición. Sobre este tipo de lesiones hablamos con el jefe del servicio de cirugía maxilofacial del CHUAC, José Luis López Cedrun, especialista en tratar casos como el de Quiles.

Este tipo de fractura facial es común en la consulta de cirujanos maxilofaciales. López Cedrun explica que la principal causa de estas lesiones son los accidentes de tráfico, aunque "han bajado mucho a lo largo de los años" debido a medidas de seguridad como el cinturón o el airbag. También destaca las agresiones como fuente de estas fracturas, los accidentes deportivos y en el caso de pacientes mayores, las caídas.

Consecuencias estéticas y de movilidad del ojo

A pesar de que no sabemos la información exacta sobre la lesión de Quiles, el cirujano explica que es una fractura frecuente. ¿Cuáles son las consecuencias de un golpe así? Cedrun cuenta que afecta a la estética, por el hundimiento de la zona, aunque también supone "problemas funcionales". "El ojo hundido y la movilidad de los músculos del ojo, que pueden estar atrapados en la fractura, impidiendo el movimiento correcto", explica.

También se puede producir una diplopia, visión doble, que puede ser causado por un hematoma. Como en el caso de Quiles, en el paso por quirófano se realiza una "reconstrucción anatómica de los huesos" con placas de titanio y en caso de estar afectado el suelo del la órbita se coloca "una malla que la sujete para evitar la diplopia".

La recuperación consiste en reposo, con revisiones también del oftalmólogo. "Si es una fractura pequeña, en 8 o 10 días el paciente está perfectamente", explica el experto, aunque esto podría no aplicarse al jugador deportivista, ya que depende de la gravedad y características de cada caso. A largo plazo, haber sufrido está fractura no supone otras consecuencias, vigilando la movilidad del ojo.