Un paciente pediátrico con otitis

Un paciente pediátrico con otitis Shutterstock

Salud

¿Qué es la otitis y por qué es tan frecuente en verano? Esto es lo que dice un médico gallego

Los baños en las piscinas y en el mar favorecen en verano la aparición de otitis externas, también conocida como otitis del nadador. Por norma general, suele afectar a la población más joven

29 julio, 2023 05:00

La otitis es una consulta habitual en los centros de salud gallegos durante los meses de verano, pero también en los de invierno. Se trata de una inflamación del conducto auditivo producida por una infección bacteriana, siendo los gérmenes causantes más frecuentes Pseudomonas aeruginosa y Staphylococcus aureus. Esta enfermedad produce un dolor muy intenso en la zona del oído, además de otros síntomas, como fiebre, supuración y sensación de taponamiento.

"La otitis media es la más habitual en los meses invierno debido a la aparición de mocos. La nariz y el oído están comunicados por la trompa de Eustaquio, motivo por el que cuando uno tiene mocos durante un resfriado, estos acaban subiendo y puede dar lugar a una otitis media", explica a este medio el médico especialista en Otorrinolaringología del Hospital Quirónsalud de A Coruña, Alejandro Martínez.

Ahora en verano muchas de las consultas que atienden los facultativos gallegos tiene que ver con otra afección del oído: la otitis externa, también conocida, como la otitis del verano o del nadador. Esta produce una inflamación de la piel del conducto del oído externo; es decir, del tímpano para afuera, siendo la principal causa los baños en las piscinas y en las playas, de ahí su nombre.

"La cera también influye en la infección del oído porque el agua se queda dentro", cuenta Alejandro Martínez. La otitis externa aparece normalmente con un dolor muy intenso en la zona del oído y con supuración, mientras que en la interna los síntomas más característicos son la pérdida de audición y la sensación de taponamiento.

El médico especialista en Otorrinolaringología del Hospital Quirónsalud de A Coruña indica que aunque no existen factores de riesgo asociados a la otitis, la exostosis sí puede favorecer su aparición. La exostosis es el crecimiento anómalo y benigno de los huesos que componen el conducto externo, que lo estrechan y por tanto, favorece el estancamiento de agua tras un baño en el mar o en la piscina.

El 10% de la población padece otitis externa en algún momento de su vida

Los datos de la Sociedad Española de Infectología Pediátrica estiman que el 10% de la población padece otitis externa en algún momento de su vida, con un pico de incidencia entre los 7 y 12 años, sin diferencias entre sexos. En cuanto a la otitis media, afecta al 50-85% de los menores de tres años. Alejandro Martínez señala que esto ocurre porque, por norma general, los jóvenes son los que más tiempo pasan en verano en la piscina o en el mar.

La otitis del nadador presenta un dolor muy característico y muy intenso que se trata con analgésicos, corticoides, gotas antibióticas y antiinflamatorios, que "suelen responder bien". Por ello, el médico especialista en Otorrinolaringología del Hospital Quirónsalud de A Coruña recomienda acudir al centro de salud en cuanto aparezcan los primeros síntomas.

"Si las gotas no funcionan bien en el plazo de tres o cuatro días, habría que optar por un antibiótico oral", que es el tratamiento empleado para la otitis media, ya que "la infección está en el tímpano".

"Es muy raro que se complique una otitis externa"

Sobre una posible complicación de la otitis externa, Alejandro Martínez asegura que "es muy raro", aunque "a veces puede producir mastoiditis", especialmente en niños que suelen tener mocos en la nariz. Se trata de una infección del hueso mastoideo, una parte del hueso temporal del cárneo, que se ubica detrás de la oreja.

"La mastoiditis aparece como una especie de bulto fluctuante detrás de la oreja al quedarse el moco acantonado, puesto que los oídos de los niños no ventilan del todo bien". Entre los síntomas más frecuentes, destaca el enrojecimiento y secreción del oído, dolores y molestias, fiebre y pérdida de audición.

El médico especialista en Otorrinolaringología del Hospital Quirónsalud de A Coruña, Alejandro Martínez, explica que para evitar la aparición de esta infección externa debería bastar con tener los oídos secos, aunque reconoce que a veces es "complicado" porque hay personas con tendencia a la acumulación de cera.