Los consejos de una nutricionista gallega para la vuelta del verano (y un ‘detox’ saludable)
La dietista nutricionista Eva Anca Candocia plantea un reto apto para todos los públicos para la vuelta de vacaciones
3 septiembre, 2023 05:00Hay determinados momentos del año que resultan sensibles desde el punto de vista de la nutrición: la Navidad y los meses previos y posteriores al verano son fechas en las que mucha gente se plantea cambios en su dieta para tratar de "compensar" los excesos que se producen durante los periodos vacacionales. Sin embargo, esta compensación no es una buena estrategia y además puede generar sentimientos de culpa. Eva Anca Candocia, Dietista Nutricionista del Hospital Ribera Juan Cardona de Ferrol explica lo que sí podemos hacer por nuestra alimentación y salud de cara al otoño.
"Los nutricionistas normalmente decimos que hay que cuidarse todo el año. No porque sea verano o Navidad tenemos que descuidar nuestro cuidado personal y ser súper permisivos con el alcohol, los dulces y demás, o dejar de hacer deporte", detalla la experta, que explica que en nuestra sociedad está "muy arraigada" esa cultura, que suele ir acompañada de un sentimiento de culpa por "habernos pasado".
Es por ello que "muchas personas hacen dietas de choque o planes detox cuando llega septiembre", una dinámica con la que la nutricionista intenta romper en su consulta. "Cuando tenemos sensación de culpa por haber comido una u otra cosa no tenemos una relación sana con la comida, ni con nosotros mismos", asegura.
En ese sentido, detecta como sigue imperando la tendencia a la compensación con comida, algo muy frecuente con menores: "Se les dice, ‘si te portas bien te compro un helado’. Como sociedad lo vemos normal, pero no nos está ayudando a tener adultos con una relación sana con su alimentación y con sus emociones, y terminamos buscando recompensa en lo prohibido", detalla.
Por ello, en vez de dietas o planes restrictivos a la vuelta del verano ella recomienda volver a la rutinaa y "llevar una alimentación lo más saludable posible, disfrutando al mismo tiempo de poder tomar algo con amigos o familiares". "No es necesario hacer conductas compensatorias", asegura, sino "lograr que el mayor porcentaje de la dieta sea saludable".
Por ejemplo, relata, "si el 80% es equilibrado no te tienes que sentir culpable por ese otro 20%", de hecho, asegura que disfrutar de esas otras comidas "entra también dentro de lo saludable".
Acabar con el perfeccionismo
Teniendo esto en cuenta, Anca plantea que "tenemos que trabajar en la normalización, en tener una relación saludable con nuestro cuerpo y con nuestro cuidado en todos los sentidos: alimentación, ejercicio físico, gestión de estrés emocional… Porque todo va unido", subraya.
En ese sentido, aboga también por acabar con el perfeccionismo del "todo o nada". Es decir, no sentirse mal por haber comido algo "menos saludable" y, a cambio, autoimponerse una restricción que termine por hacernos sentir peor y no disfrutar de la comida.
"Nadie resiste la perfección, hay pacientes que llevan toda la vida dando tumbos entre nutricionistas y endocrinos y a veces les ayuda más romper con esa dinámica", asegura, y explica que una opción muy recomendable es acudir a un nutricionista y un psicólogo de forma conjunta, ya que la alimentación tiene un componente "muy emocional".
De hecho, muchas autoras hablan de "cultura de la dieta" para referirse a esa idea tan arraigada de que "estar a dieta" de forma recurrente es algo normal, lo que deja a muchas personas estancadas, haciendo diferentes dietas a lo largo de su vida sin llegar a sentirse nunca satisfechas.
"Lo veo frecuente, tenemos esa mala relación con nuestro cuidado en todo lo que tiene que ver con la alimentación, y tiene mucho componente emocional y de conductas aprendidas, como la idea errónea de que para bajar peso tengo que pasar hambre o de que tengo que pasarlo mal para cuidarme", añade.
Un "detox" para después del verano
Para quienes aún así deseen hacer un detox después del verano, la nutricionista recomienda un reto saludable para todos los públicos: reducir al máximo durante dos semanas el número de alimentos procesados y optar por productos menos envasados.
"Quitar todo lo procesado puede ser una opción buena para la gran mayoría de personas. Es decir, podemos plantearnos durante dos semanas evitar productos envasados. Ese es un detox estupendo, mucho mejor que estar a base de zumos o infusiones o comprar un drenador", asegura, y alerta de que aunque parezca sencillo, no lo es tanto "porque vamos a mil por hora y en muchísimos casos hay un enganche a ese tipo de producto" que, además están hiperdisponibles y son de consumo fácil.
De hecho, es un reto al que pueden sumarse también las niñas y niños de la casa: "Después de todo un verano de que les permitimos chuches y helados podemos romper un poco con todos estos excesos que nos permitimos en verano y quitar esos productos durante dos semanas o diez días, intentando, por ejemplo, hacer nuestros propios dulces".
Por tanto, y en resumen, lo que recomienda la experta para la vuelta del verano es "volver a as rutinas e intentar comer lo menos procesado posible". Un buen comienzo para segur mejorando hábitos a lo largo del año, algo que Eva también recuerda que "lleva su tiempo".
"Yo siempre digo que no te plantees el objetivo a corto plazo, hazlo a medio/largo, se trata de ir haciendo cambios poco a poco, mejorando la elección, los horarios, las rutinas… para ir normalizando tu composición corporal, estar saludable, que mejoren las patologías asociadas de haberlas… y eso no es en un mes o dos, lleva tiempo. Se trata de lograr una continuidad", matiza.