Dedicarle diariamente unos minutos al cuidado de la boca es fundamental para evitar caries u otras patologías, y esa atención tendrá un impacto en la salud general. Bastan unos sencillos pasos y una visita periódica al dentista para lograrlo, sin embargo, algunos hábitos, como el consumo frecuente de tabaco o bebidas carbonatadas, o incluso factores externos como el calor, pueden tener un impacto negativo en esa salud bucodental.
La higiene mediante el cepillado es la principal recomendación del dentista Antonio González Mosquera, de la Clínica Dental González Mosquera de A Coruña,una práctica que aconseja realizar tres veces al día y especialmente por la noche, antes de ir a dormir. A ello añade el uso de hilo dental o similares para limpiar entre los dientes, así como cuidar los hábitos de vida y la alimentación, reduciendo el consumo de productos azucarados y las bebidas alcohólicas y carbonatadas.
Además, comparte algunos consejos para cuidar de la boca durante los meses de calor para evitar problemas como la sequedad bucal o las quemaduras labiales.
Lo principal: el cepillado
Las principal recomendación para cuidar la salud bucodental es el cepillado. Lo ideal, apunta el dentista es hacer "tres cepillados diarios con una pasta con alto contenido en flúor". Además, también es importante utilizar seda, hilo dental o cepillos interdentales para eliminar "los restos de placa entre dientes o entre muelas", ya que esa acumulación "suele ser la primera causa de caries en los adultos".
De todos los cepillados el que no puede faltar nunca "es el de la noche", ya que "nos va a proteger del momento de mayor inactividad". Y es que durante el día, la lengua, las mejillas y labios "rozan contra la superficie de los dientes y hacen un efecto de barrido", pero al dormir "la actividad se reduce al mínimo".
Por la noche también desciende "nuestra secreción salival", que actúa como "un balanceador que mantiene todo el ecosistema que hay en la boca en orden". Por lo que esa baja cantidad de saliva, sumada a la baja cantidad de movimientos, puede generar el ecosistema perfecto para las caries.
"Si a eso le sumamos que hay mucha gente que consume alimentos altamente azucarados por la noche, por ejemplo, al endulzar las bebidas calientes, se están juntando todos los pasos para que acabe habiendo problemas, principalmente caries", indica.
Para realizar el cepillado correctamente el experto aconseja "dividir la boca en cuartos, superior, inferior, derecho e izquierdo, y dedicar 30 segundos a la limpieza de cada uno de ellos". En cuanto al tipo de cepillo, asegura que la limpieza se puede realizar correctamente tanto con uno manual como con uno eléctrico, y recuerda que el enjuague bucal es un extra que nunca sustituye al cepillado.
La importancia de los hábitos
Con todo, para cuidar la salud de la boca también son fundamentales "los hábitos y la dieta". En ese sentido, explica que "las bebidas carbonatadas y el tabaco influyen muy negativamente en la presencia de caries y en el desgaste dental".
De hecho, el dentista alerta del aumento del consumo de bebidas energéticas entre la gente joven, que vincula a un incremento de casos de desgaste dental "que no se corresponden con la edad, ni con trastornos de la alimentación".
"Son bebidas que tienen todo lo perjudicial para los dientes, un pH tremendamente ácido, son muy pegajosas y un altísimo contenido en azúcar. O sea, tienen todo lo malo", subraya, y su impacto en la salud de los y las más jóvenes "es una problemática que se está dado y empezaremos a ver más en el futuro".
A ese problema añade la popularización del uso de vapeadores, que muchas personas perciben "como inocuo". "No tenemos evidencia científica que demuestre que son inocuos, pero, por ciertos mecanismos de acción, y por ciertas sustancias que contienen, son probablemente igual de nocivos que el tabaco tradicional en algunos aspectos", alerta. Y su uso puede repercutir de forma negativa en la salud bucodental.
Además del cepillado y de esos buenos hábitos, González Mosquera recomienda "autoexplorarse" la boca de vez en cuando, es decir, tomarse unos minutos para "echar un vistazo a la superficie de los dientes, de la lengua, la cara interna de los labios y las mejillas para ver que todo está en orden". Asimismo, "aunque esté muy manido", recuerda que es conveniente acudir al dentista como mínimo una vez al año.
Riesgos del calor durante el verano
Galicia suele librarse generalmente de las altas temperaturas del verano, pero aún así hay semanas en las que el calor golpea con fuerza también en la comunidad. Además, la temporada estival se caracteriza por una alteración de los hábitos de vida y "llevamos una vida que a veces nos lleva a tener rutinas no tan estrictas como las que tenemos a diario", de modo que "el cepillado se puede resentir".
Del mismo modo, muchas personas incrementan el consumo de bebidas alcohólicas durante sus vacaciones, "que es un irritante de bucal", así como de "bebidas azucaradas". El calor también produce que "sudemos y traspiremos más", lo que disminuye "la presencia de saliva en la boca".
"Si combinamos menor saliva y un incremento del consumo de azucarados, con algo menos de cepillado, podríamos tener un cierto riesgo de aumento de caries", señala. Asimismo, la deshidratación de la mucosa puede generar problemas "como las aftas, o una patología que se llama queilitis comisural, que los pacientes llaman tradicionalmente boqueras".
Para contrarrestarlo, recomienda "intentar seguir los ritmos habituales de cepillado, hidratarse más y más continuamente, para que la mucosa del interior de la boca esté hidratada". Para ello también se puede hacer uso de "algún enjuague con alto contenido en ácido hialurónico, que pueden ayudar a prevenir un poquito estas irritaciones de la mucosa".
Fotoprotección también en los labios
Finalmente, González Mosquera alerta sobre otro aspecto "al que no se le suele prestar demasiada atención y para mí es importantísimo": el cuidado de los labios. Y es que, asegura, todos los veranos ve en consulta al menos un par de casos de inflamaciones labiales o queilitis actínicas agudas por no usar protección.
"Los labios son una parte importantísima de la boca y estamos muy concienciados en la fotoprotección y la hidratación de nuestra piel, pero es poco habitual que la gente se eche protector labial cuando se va a exponer al sol", relata.
Por ello, recuerda que "utilizar viseras o sombreros y utilizar fotoprotector labial además del fotoprotector de piel es básico. En verano, estemos donde estemos, tenemos que proteger e hidratar los labios", zanja.