La respuesta es rotundamente no. Pero no es negativa porque Amancio Ortega (71.000 millones de euros de capital) no tenga riesgo de que Zara se vea amenazada por Uniqlo sino porque nadie debe temer a nadie en la vida. Todos somos iguales: homínidos, que diría el viejo profesor Eduardo Punset (80). Pero como también dice el joven profesor Yuval Noah Harari en Sapiens. De animales a dioses. Breve historia de la humanidad. (Debate. 493 pag, 23,90 euros), somos homínidos territoriales. Y ese es el problema. Los territorios comerciales que coloquialmente llamamos mercados.
Esta semana el pequeño Tadashi Yanai (Ube 68 –dos hijos Kazumi y Koji-) manda a Madrid a sus 8 primeros samuráis para invitar a cenar a la prensa (será en el laboratorio de Diego Guerrero en Dstage) y calentar el ambiente ante su primera tienda en España.
En otoño, el Paseo de Gracia será testigo de la apertura de su primer establecimiento en la península y de la lucha de los tres grandes del retail, Zara, H&M y Uniqlo.
¿Has estado alguna vez en Hiroshima? Quizá tú no, pero tu mente seguro que sí. Todos tenemos Hiroshima en algún lugar entre el corazón y la imaginación. En 1984 en una de las dos capitales de la tragedia atómica (1.1 millones de habitantes) el japonés abrió una pequeña tienda, tras licenciarse. Tenía experiencia en un pequeño negocio familiar de ropa americana cuando el país aún estaba ocupado. Vendían en la planta de abajo y vivían en el piso de arriba. Poco imaginaba que sólo 30 años después se convertiría en el hombre más rico de Japón y pasaría de la economía de subsistencia a considerar el planeta un mercado único.
¿Utiliza la reina Letizia, o sus hijas, o el mismo rey Felipe, alguna de sus eficaces camisetas térmicas cuando esquían en Baqueira? Espero preguntárselo a su portavoz mundial, de la mano de Olivier Vallecillo, CEO de Globally, para ir anunciando a la prensa su desembarco en Barcelona. Lo cierto es que a la prensa poco hace falta para seducirla porque todos, todos, hemos pasado por Uniqlo en NY, París o Londres a comprar básicos.
¿Y que tiene Uniqlo para tenernos predispuestos a favor? –me refiero personalmente, como consumidores-. Pues dos cosas, básicos a precio bueno con los que no tienes la sensación de que estás consumiendo fast fashion. Esto es muy importante. Cuando compras allí no sientes que lo que compras lo vas a tirar rápido, y lo que es mejor, no crees que el que te lo vende quiere que se te rompa o se gaste para que vuelvas pronto a pasar por caja. Y la segunda es más sencilla. Nos gusta Uniqlo porque no estaba en España. Sí, no bromeo. Algo que no está aquí es, por la efervescencia que produce la combinación de deseo e imaginación, más seductor. Veremos si ese efecto desaparece cuando Barcelona esté abierta.
Sobre Yanai, propietario del holding Fast Retailing (3336 tiendas aprox), hay mucho que escribir. Se dice que está apunto de cerrar la compra de JCrew –es dueño de JBrand y de Theory- y que la salida de su directora creativa los últimos 26 años Jenna Lyons podría ser una señal. Ha sido portada de Forbes Asia y no es para menos. Y hay que escribir también que su investigación de nuevos tejidos y patentes (Heattech en invierno y Airism para verano, diseñados con técnicas aeroespaciales) le está dando muchas ventajas.
No podemos olvidar también su estrategia de poner al servicio de otras marcas, con acuerdos puntuales de licencia, su red de fabricación y distribución. Ha vendido más camisetas de Andy Warhol que nadie (engordando las voraces arcas de la Warhol Foundation) y la misma estrategia ha seguido con el MOMA (no se te ocurra ir a comprar el día que los estudiantes pueden visitar el Museo gratis; si compran en la tienda se colapsa), con Keith Haring, con Lucas Film y con Disney. Y no parece que vaya a detenerse. Ya está buscando local en Madrid. Y no me atrevo a apuntar más pero el Palacio de la Música de la Gran Vía continúa cerrado.