El padre de Ignacio Echeverría, el español fallecido el pasado sábado en el atentado terrorista de Londres, ha querido agradecer a los dos amigos que acompañaban a su hijo hasta minutos antes de que interviniese en el fatídico ataque yihadista a través de una emocionante carta. En el texto, explica cómo las dos jóvenes colegas, Guillermo y Javier, tienen ahora una "sensación de culpa muy injusta" porque su "generosidad, entrega y valor" de intentar entrar en la escena del crimen" les hacen merecer "el máximo respeto y admiración".
"Todo mi agradecimiento y anhelo de que estos jóvenes reciban el reconocimiento y trato que se merecen", pide el padre Echevarría en una carta que ha dirigido a los medios de comunicación. Se refiere a Guillermo y Javier, los dos amigos skater de su hijo con los que había pasado la tarde del sábado practicando su deporte favorito.
Según el relato que esboza el padre en la misiva, Guillermo y Javi intentaron socorrer a Ignacio pero la Policía les impidió acercarse: "Su angustia era inmensa". Ante la negativa de los agentes de seguridad, pasaron "toda la noche" buscándole", informaron a la Policía y al Consulado de su desaparición.
Tras una noche entera "sin dormir", los dos skater se pasearon por los hospitales londinenses buscando la pista que les llevase a encontrar a su amigo. "Al no dejarles entrar, pensaron que su hermana lo tendría más fácil. No pararon hasta que encontraron a mi hija Isabel y le informaron de los hechos y de su labor de búsqueda por los hospitales", relata el padre.
Ante la imposibilidad de haber encontrado respuesta, el autor de la carta asegura que la "sensación de culpa y de rechazo" que invade a los dos chicos es "muy injusta": "Su generosidad y entrega y el valor de intentar entrar en la escena del crimen una vez conocida la maldad de los agresores les hace merecer el máximo respeto y admiración".
Esta es la carta íntegra que ha escrito el padre de Ignacio Echevarría:
Buenos días, soy el padre de Ignacio Echeverría. Tengo el atrevimiento de pediros, por favor, que escribáis algo sobre los amigos de mi hijo que intentaron buscarlo y socorrerlo el día del atentado. Sus nombres son Guillermo y Javi. Los dos intentaron socorrer a Ignacio. La policía les impidió acercarse. Su angustia era inmensa. Luego, pasaron toda la noche buscándole; informando a la policía y al consulado de su desaparición. Y al día siguiente, sin dormir, fueron a los hospitales en busca de Ignacio. Al no dejarles entrar, pensaron que su hermana lo tendría más fácil. No pararon hasta que encontraron a mi hija Isabel y le informaron de los hechos y de su labor de búsqueda por los hospitales. Después de esto tienen una sensación de culpa y de rechazo muy injusta porque su generosidad y entrega y el valor de intentar entrar en la escena del crimen una vez conocida la maldad de los agresores les hace merecer el máximo respeto y admiración. Todo mi agradecimiento y anhelo de que estos jóvenes reciban el reconocimiento y trato que se merecen. Muchas gracias".