Asesinato machista en la vía del tren: ata a su esposa a los raíles y se suicida con ella

Los vecinos de Beauvilliers, una pequeña localidad ubicada al norte de Francia de apenas 200 habitantes, creen haber presenciado una película de terror. Se trata de un crimen de violencia machista que reúne los ingredientes más macabros. Guillaume, mecánico de 36 años, ató con cinta aislante a su pareja, Émilie, a las vías del ferrocarril. El hombre esperó hasta el momento fatídico. El tren arrolló a ambos. Según los informes de la autoprisa, él sufrió un impacto mortal en el pecho y ella, en la cabeza. Fue el destino fatídico que el asesino, desquiciado tras separarse de la mujer, perpetró tras unas vacaciones en nuestro país, en Baleares.

El pasado lunes 12 de junio, a las 4h30 de la madrugada, una pareja fue arrollada por un tren de alta velocidad en la pequeña localidad de Beauvilliers, en el departamento de Eure-et-Loir, al norte de Francia. Lo que podría parecer un trágico accidente es, en realidad, un nuevo caso de violencia machista. 

“La mujer, de 34 años, había sido atada a las vías con cinta adhesiva antes de su muerte”, mientras que el hombre se encontraría, voluntariamente, de pie junto a su pareja, cuando ambos fueron arrollados por el convoy que circulaba a 320 kilómetros por hora. Así, el fiscal de la República de la región de Chartres, Rémi Coutin, daba a conocer los primeros datos del siniestro incidente.

Accedió a las vías cortando la alambrada

Guillaume Grémy, mecánico de 36 años en la multinacional Citröen, estacionó su vehículo a unos trescientos metros de la vía del tren, cortó con unos alicates, encontrados en su BMW, la alambrada que le impedía el paso, llegando a pie hasta los raíles.

Según el informe policial, Grémy, en baja por depresión, ató con cinta aislante de polietileno las muñecas y tobillos de Émilie Hallouin, su acompañante desde hacía dos años, a las vías. Guillaume Grémy habría esperado el paso del convoy junto al cuerpo maniatado de la madre de su hijo, de tan sólo quince meses, cometiendo, al mismo tiempo, el asesinato de su esposa y su propio suicidio. El mecánico eligió el día del cumpleaños de su expareja para acabar con su vida.

Vacaciones en Baleares

Tras pasar diez días en las Islas Baleares, Grémy, padre de dos hijos de ocho y diez años, fruto de una anterior relación, regresó a la ciudad de Lucé, donde vivía con sus padres desde hacia varias semanas, el tiempo que llevaba distanciado de su pareja con quien estaba en trámites de separación. Según el diario francés L’Écho Républicain, Grémy permaneció en la ciudad de Lucé hasta la 1h de la madrugada, dos horas y media después, el mecánico llamó a sus padres para que se ocuparan del hijo que tenía en común con Hallouin, madre también de otro niño de diez años de una anterior relación, asegurando que se encontraba en la ciudad de Luisant, donde vivía su todavía esposa.

“No sabemos qué hizo entre la 1.00 y las 3.30 (…) no había signos de lucha, ni de sangre, ni de allanamiento en el apartamento de su mujer”, explicaba el fiscal Rémi Coutin, dos días después del incidente. Sin embargo, la investigación ha descartado por completo la hipótesis de un accidente. Los resultados de la autopsia, dados a conocer este jueves 15 de junio, han probado que Émilie Hallouin, secretaria administrativa, murió tras ser atropellada por el convoy.

"Los médicos forenses han confirmado que ambas muertes están relacionadas con la colisión del tren. El hombre sufrió un impacto en el pecho y la mujer en la cabeza”, apuntaba Marc Reymondet, fiscal adjunto de la región.

¿Fue drogada o golpeada?

Las autoridades continúan investigando si Hallouin fue drogada o golpeada antes de su trágica muerte, al mismo tiempo que tratan de reconstruir las últimas horas de la pareja. “Se están llevando a cabo análisis complementarios de toxicología para averiguar si la mujer ingirió alguna sustancia antes de fallecer. Otra investigación en curso aclarará el origen de todas sus lesiones”, subrayaba Marc Reymondet.

Por su parte, el fiscal Rémi Coutin, aseguraba que “la investigación ha permitido excluir formalmente cualquier teoría sobre un accidente o la implicación de una tercera persona”, reforzando la hipótesis de un asesinato seguido de un suicidio.

Según la fiscalía, “hacia varias semanas que la pareja se había separado (…) la situación era muy conflictiva”. Fuentes de la investigación, evocadas por el diario británico The Times, aseguran que se trata “del acto de un hombre que sufría desde hacía mucho tiempo una seria depresión. Estaba desesperado por reunirse con su esposa y ella se negaba”.