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“Mi prima tenía gente en España y les pidió que averiguasen. Y ahí ella le dijo que a Naiara Briones la habían matado. Que era noticia nacional en España”. Así se enteró el padre biológico de Naiara Abigail Briones, 8 años de edad, de que su tío político, Iván Pardo Peña, de 33, la encerró durante una mañana entera en la casa de su abuelastra y la torturó hasta matarla. Ocurrió en Sabiñánigo (Huesca), el pasado jueves.
La pequeña murió a consecuencia de diferentes lesiones: tenía un edema cerebral y el bazo roto. Múltiples golpes por todo el cuerpo. Hematomas circulares en las muñecas y en los tobillos, signo de que la había atado de pies y manos. Tenía las rodillas en carne viva. Al día siguiente, su tío, a quien el juez llevo al lugar de los hechos como sospechoso, reveló la verdad ante el escenario del crimen. De forma fría, sin emoción alguna en la voz, Pardo Peña confesó. Había matado a golpes a su sobrina.
Naiara, indefensa, había pasado durante meses por un calvario que desembocó en esa mañana en la casa de su abuelastra, situada en la avenida Yebra de Basa. Sin embargo, la trágica deriva se había iniciado tiempo atrás. No se puede determinar el momento exacto del inicio de esa suerte de esa tortura psicológica, si bien la física ha sido ya confirmada por los forenses y por el propio asesino confeso. Lo cierto es que la joven de ocho años lo estaba pasando mal en aquella casa. No era bien recibida en la familia.
En Sabiñánigo, una población que apenas pasa de los 9.000 habitantes, había algunos que se habían dado cuenta, al menos, de que la menor se encontraba en un estado complicado: "La veía todos los días pasar por mi calle de camino al colegio. Coincidíamos paseando al perro. Nunca reparé en si estaba sufriendo malos tratos. Sí la veía delgadita y ojerosa", relata uno de los vecinos del pueblo a EL ESPAÑOL.
Su tío político confesó haber acabado con su vida en una de las casas familiares. A las 20:45 del pasado día 8, el cuerpo de Naiara, tez oscura, los ojos grandes y la sonrisa amplia, dejó de responder. Se apagó para siempre cuando los médicos ya no podían hacer nada por su vida. Los múltiples golpes en su menuda anatomía le habían hecho decir basta. No pudo resistir.
La situación de la niña se unía al silencio en la casa sobre lo que estaba ocurriendo, incluso por parte de Alejandra Mariela, la madre de Naiara. Silencio quizá por miedo al supuesto asesino, quizá por su posible reacción.
A lo que sí parece apuntar lo sucedido es que nunca estuvieron del todo a gusto allí. La historia de Naiara, como ha podido saber EL ESPAÑOL, comenzó mucho mas lejos de lo que hasta ahora se conocía. Un infierno de varios meses en los que su madre se llegó a plantear el divorcio de su pareja por la situación en la casa. Pero para entender una parte de todo ello, hay que viajar a una de las regiones más norteñas de Argentina, Misiones.
Padres argentinos
Hasta ahora no han trascendido los datos de la pequeña, pero en este caso, algunos de ellos resultan fundamentales. Por ejemplo, quién es su padre biológico. Por ejemplo, qué hacían en Huesca. Por ejemplo, dónde nació, de dónde venían ella y su madre. Lo cierto es que Naiara no es de Lugo, ni de Huesca ni de ningún otro lugar de España. El actual marido de su madre no es su padre, es su padrastro. Tampoco el hombre que ha confesado el crimen es su tío, como se ha dicho hasta ahora. Se trata, en realidad, de su tío político.
La única verdad es la siguiente: Naiara nació, hace 9 años, el uno de octubre de 2008, en la provincia argentina de Misiones. A 9.000 kilómetros de distancia del que era su actual hogar. Concretamente, en la localidad de Posadas. Allí la concibieron Manuel Adolfo Briones Sanz y su madre, Mariela Alejandra Benítez.
Todo esto es lo que aparece en su partida de nacimiento a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL. Hace cosa de cinco años, su madre se marchó de Argentina a España. Me dijo que se quería casar con su nueva pareja", asegura el padre de la pequeña a este periódico. No veía a su hija desde entonces y, en los últimos meses, su expareja le había bloqueado de los servicios de mensajería móvil. No podía contactar con ella.
Ahora, Briones ha emitido un mensaje para recaudar fondos y poder repatriar, dice, el cuerpo de su hija, quien iba a cumplir nueve años el próximo 1 de octubre. "Luego de una discusión, perdí el contacto con mi hija, la madre no me dejaba hablarle, ponía mil excusas!! Este año, volví a saber noticias de ella, pero lamentablemente ya era tarde. Necesito ayuda para poder viajar a España, y traer el cuerpo de mi hija fallecida”.
Hace años que lo dejaron, y hasta hace poco Manuel y su expareja, la madre de Naiara, no habían retomado el contacto. "Decidió dejar atrás su vida y en España conoció a Carlos, quien es su pareja desde hace ya unos años", relata el padre biológico. Se fueron a Huesca a vivir, a la pequeña Sabiñánigo. Allí, Mariela Alejandra conoció al que ha confesado haber asesinado a su hija, a la pequeña Naiara, el pasado jueves.
Nadie informó a Manuel de lo ocurrido. Como muchos otros, se enteró de la muerte de Naiara a través de internet. Nadie desde España, según cuenta a EL ESPAÑOL, se puso en contacto con él. Ni su expareja -a la postre, madre de su hija-, ni las autoridades, ni (de momento) los investigadores, ni tampoco nadie de la familia de la nueva pareja de Naiara. Y eso que, en su poder, obran mensajes ciertamente reveladores del calvario de su pequeña en España.
"Quiero divorciarme de Carlos. Las cosas no me van bien con su familia"
Hace unos meses, Naiara y Manuel Adolfo volvieron a hablar tras años en los que el silencio fue un velo corrido entre ambos. Son distintas conversaciones con su expareja a las que ha tenido acceso EL ESPAÑOL. Algunas de ellas refuerzan la tesis de que Naiara, la pequeña asesinada a finales de la semana pasada, llevaba tiempo siendo objeto de malos tratos por parte de su tío, quien finalmente ha confesado haber matado a la pequeña. Lo dice la autopsia, el examen radiológico y también su madre.
A lo largo de los meses, no fueron pocos los encontronazos entre la mamá de Naiara e Iván, el tiastro y asesino confeso. Este llegó a decirle a la pequeña, según cuenta su madre en una de esas conversaciones, que Naiara no era parte de la familia. Que sus primas sí, pero que ella no pertenecía a aquella familia de Sabiñánigo. Ese tipo de cosas estaban a la orden del día en la vida de la chiquilla.
Quizá debido a su corta edad, la menor no recordaba a Manuel. No tenía ni idea de que su padre vivía, en realidad a más de 9.000 kilómetros de distancia, en Valparaíso (Chile). No sabía que su verdadero progenitor, en realidad tiene 30 años y es electricista, que trabaja en la construcción y que, actualmente, vive en Valparaíso (Chile). "En Argentina la situación es muy mala, y me tuve que marchar", relata Manuel Briones. Por eso, en un momento dado, hace unos meses, Mariela Alejandra, su madre, tuvo que volver a explicárselo. Lo cuenta Mariela en conversación con Manuel, el pasado 28 de marzo.
-La pregunta es... ¿Qué sabe Naiara de mí?
-Intenté explicarle lo de su padre. Porque resulta que, un día, el hijo de puta del hermano que tiene Carlos (se refiere al asesino confeso), le dijo a Naiara que ella no era parte de su familia. Que sólo Leila y Ángela son de la familia. Y Nadie le decía que sí, porque Carlos es su papá.
-Ahí tenés el problema de 'Naia'...-Y el otro le decía que Carlos jamás sería su papá. Y le expliqué cómo era la cosa entre todos.
En otra de esas conversaciones, la madre de la pequeña desvela un detalle a su expareja que todavía no ha trascendido. Hablan de la Naiara y de su tiastro Iván, el asesino confeso. Explica a su ex lo que sucedió una de las ocasiones en las que el tío la maltrató.
-¿Y qué le hiciste al hermano de Carlos? Ya que él la lastimó... -dice Manuel Briones-.
-Lo denuncié. Y vamos, que estuvo sin hablarle a Naia por una buena temporada. Y carlos le dijo que no debía de meterse con la cría. Es que hay problemas de mayores y como yo paso de sus puteríos me toca donde me duele. Que son mis hijos.
En la autopsia realizada a la la niña de ocho años, se ha comprobado que tenía heridas previas a las que le provocaron la muerte. Nunca habían sido denunciadas. Naiara no tenía ningún antecedente médico de esta índole.
En la mañana de este martes, la subdelegada del gobierno en Huesca, Mayte Lacruz, aseguró que no existían "denuncias previas" que hiciesen presagiar el asesinato de la pequeña. De ese modo, no hay forma de que la madre pudiera denunciar porque no consta denuncia alguna según las autoridades. "Sí, ella dijo que lo denunció, pero nunca lo hizo. Las autoridades dijeron que no tenía ni una denuncia", explica el padre biológico de Naiara a El Español. El calvario se alargó demasiado tiempo en Sabiñánigo.
"Iba sola a la escuela desde que llegaron a España. No se llevaba el almuerzo y le tenían que dar los profesores”. Lo dice a este periódico uno de los habitantes de Sabiñánigo. Estos detalles se los ha dicho estos días su sobrino, que compartía clase con Naiara.
Es, efectivamente, lo que ha trascendido en las últimas horas: que la pequeña, además de las lesiones que le causaron la muerte, tenía en el cuerpo marcas de golpes previos. Una de las secuelas más graves, una fractura de tibia de la que no constan reseñas médicas ni tampoco de asistencia. Naiara tenía costras en las rodillas cuyo origen no guardaba relación con las lesiones que le provocaron la muerte.
No era la primera vez que la obligaban a pasar largas horas de rodillas. Provenían de agresiones previas; todavía no se ha confirmado que hayan sido provocadas por su tiastro. EL ESPAÑOL se ha puesto en contacto con la madre de la niña, quien no ha querido hacer declaraciones al respecto de por qué nunca se denunció la situación en la que vivía la pequeña.
La situación en la casa de Sabiñánigo estaba volviéndose inaguantable para Alejandra Mariela y para Naiara, su hija. Hasta tal punto era así, que le dijo a su expareja, quien ya vivía en Chile, que estaba pensando en separarse y en marcharse de Huesca. Aquello era un infierno.
-Hace dos semanas, le pedí a Carlos el divorcio ya que las cosas no me van bien con su familia. Y ya me estoy cansando de todo.
Dos minutos después, en ese mismo intercambio de mensajes, Mariela Alejandra asegura a su expareja: "Y veremos hasta dónde aguanto. Si me divorcio, se me hará un infierno todo. Porque empezará la familia de él a decir que me casé por los papeles". El ambiente familiar se tornaba cada vez más enrarecido sumiendo a madre e hija en una cierta soledad de la cual, al menos Mariela Alejandra, quería escapar cuanto antes.
Iván Pardo Peña, guardia de seguridad
El asesinato de Naiara tuvo lugar el jueves pasado por la mañana. Seis de julio. Fue Iván Pardo Peña el que avisó a las autoridades de lo ocurrido. Fue él quien llamó a Emergencias para que llegasen a atender a su sobrina. Dijo que se había "caído por las escaleras". A las pocas horas, tras su declaración ante el juez, fue detenido y llevado a prisión. Al día siguiente, el pasado viernes, confesó lo ocurrido en la visita a la casa de su madre, al ver la escena del crimen, y al ser preguntado de nuevo, confesó.Pardo vivía con su madre. Esta tenía dos nietas a su tutela, dos adolescentes de 12 y 15 años. En el momento del crimen, la abuelastra de Naiara no estaba en la vivienda. El tiastro, entonces, aprovechó la ausencia de su madre para perpetrar el crimen, como después confesó. Las dos pequeñas, en su declaración, reafirmaron lo ocurrido: su tío encerró en una habitación a Naiara durante al menos tres horas, entre las ocho y las once de la mañana. Ruidos y lamentos salieron de esa estancia. Lo dijeron las otras dos chiquillas ante el juez.Sin embargo, los malos tratos continuados a la pequeña también resultan relevantes en el caso. Sobre todo por la cantidad de lesiones que se le han detectado en las pruebas radiológicas. No está confirmado todavía si éstas también se las provocó su tío político.
Iván Pardo Peña era, como el resto de su familia, de origen gallego. De Lugo, concretamente. Hacía muchos años que él y toda la familia se habían trasladado a vivir a Huesca. Su padre era Guardia Civil.Pardo trabajaba como vigilante de seguridad en una empresa local de Huesca.Se ha descartado que padezca psicopatía alguna. Estaba en perfectas condiciones mentales.
En su perfil de Facebook destaca la cantidad de publicaciones que venía realizando de Unidad Nacional Española, un grupo en el que se comparten noticias en contra de los refugiados, de los musulmanes y de los extranjeros, con un cierto aire xenófobo.
Tras confesar el crimen, y salir su identidad a la luz, no paran de llover todo tipo de mensajes en esas publicaciones del perfil virtual del asesino confeso. "Asesino, torturador". Dos días de luto fueron convocados en el ayuntamiento oscense. Todo duele: la soledad de Naiara, las palizas a Naiara, el maltrato en la casa a Naiara, el silencio ante el dolor de la niña. Y por eso todos lloran. No sólo en Sabiñánigo. Todos, todos lloran por la vida de Naiara.