Hasta este miércoles, Melania Capitán y Miguel Blesa sólo tenían, al menos en apariencia, una cosa en común: su afición por la caza. Ambos eran fervientes amantes de la cinegética. Pero a partir de este miércoles también les une algo más: se quitaron la vida el mismo día.
Si el expresidente de Caja Madrid se suicidaba a primera hora de la mañana pegándose un tiro en el pecho en una finca de Córdoba, la joven, de 27 años y nacida en Badalona, hacía lo mismo horas después, por la tarde, en una granja de Huesca, donde se había afincado junto a su familia hacía un par de años.
Aunque no han trascendido las circunstancias del suicidio de la chica, que colaboraba escribiendo un blog en la revista Jara y Sedal, fuentes cercanas a la fallecida explican a EL ESPAÑOL que Melania Capitán se disparó con su rifle del calibre .270 Win. “La caza no es un hobby, ni siquiera es un derecho. Es algo como el amor, como el comer o el dormir. Es algo necesario”, solía explicar la chica.
Según publicaba este jueves Jara y Sedal en su web, familiares de la fallecida, convertida en un icono de la caza en España pero a la que odiaban miles de animalistas en las redes sociales, confirmaban el suicidio de Mel, como le gustaba que le llamaran y la que se había ganado el apelativo de ‘embajadora femenina de la caza española’.
Acoso de los animalistas
“Te vamos a callar con una bala en la frente”. “Espero que alguien te dé una paliza que te deje cuatro meses en coma”. “Somos muchos los que deseamos que no vivas”. Así narraba ella misma hace unos meses a través de sus distintos perfiles en redes los ataques verbales que le lanzaban personas anónimas.
No era la primera vez. Mel Capitán siempre recibió amenazas por parte de grupos animalistas. La joven, una apasionada de la caza gracias a su padre, que le inculcó su afición, describió en su muro de Facebook el pasado febrero todos los problemas que estaba padeciendo.
“Después de siete días bloqueada por denuncias en masa a mi página, me gustaría daros las gracias por todo el apoyo que he recibido. Miles de mensajes de compañeros, de personas que ni siquiera les gusta la caza, pero que han visto el daño que puede llegar a hacer esa ‘gente’ que se hacen llamar animalistas. Esto ha llegado a un nivel límite, ver que mi familia sufre por ello y es atacada por el mero hecho de tener una hija, una hermana, cazadora, no se puede permitir. El boicot que estoy recibiendo para que me echen de mi trabajo, notas en el coche cuando salgo de casa… No sé dónde quieren llegar, pero sea lo que sea, no pienso rendirme”.
En una entrevista concedida en abril de este año al Heraldo de Aragón, la propia Mel explicaba que tres personas se habían personado en su puesto de trabajo –sin concretar en qué se empleaba- para explicarles a sus jefes que era una amante de la caza. Los superiores de la joven fallecida le restaron importancia a los hechos y la mantuvieron en su puesto. En esa misma entrevista explicaba que había trasladado a la Guardia Civil los insultos y las amenazas recibidas.
"¿Una conspiración de ciervos y liebres?"
Hasta que se confirmó su muerte, el rumor corrió como la pólvora por las redes sociales, donde Mel Capitán era muy activa y en donde defendía la caza, así como la participación de las mujeres y los jóvenes en ella. Tras conocerse la noticia, de inmediato comenzaron las bromas de mal de gusto. “Otro suicido en el mundo de la caza –decía Raúl Salazar (@respetocanas)-. Hoy la cazadora ‘choni’ Mel Capitán. ¿Estamos ante una conspiración de ciervos y liebres?".
Pese a los improperios hacia su persona y las críticas a su posición a favor de la caza, familiares y amigos de la chica aseguraron a Jara y Sedal que la decisión de acabar con su vida no se debió al odio que algunos defensores de los animales le tenían. Indicaron que problemas de índole personal son lo que llevaron a la chica a suicidarse. La joven llamó a varios amigos para despedirse horas antes de quitarse la vida.
El mundo de la caza, de luto
El mundo de la caza está de luto por la muerte de Mel Capitán. La Real Federación Española de Caza emitió un comunicado lamentando “profundamente” su fallecimiento y se unía “al inmenso dolor de familia y amigos”.
La Federación Andaluza de Caza también se adhirió a las manifestaciones a favor de la joven. “Deseamos que el recuerdo y el legado de Mel nunca se borre. Descanse en paz". Lo mismo hizo la catalana: “Hoy es un día triste que nuestro colectivo de cazadores tendrá presente durante mucho tiempo. Mel defendió la caza a capa y espada hasta recibir infinitas críticas y amenazas en las redes sociales”.
Carta de Frank de La Jungla
Frank Cuesta, conocido como Frank de la Jungla, presentador en DMax y amante y protector de los animales, criticó a los animalistas que este jueves mostraron su alegría tras conocerse la muerte, un día antes, de Mel Capitán. Lo hizo a través de una carta que reproducimos íntegra y que él publicó en su perfil de Facebook.
“Te escribo esta carta públicamente porque creo que te la mereces. Varias veces discutimos, hablamos y comparamos posiciones a través de la red social. Discrepábamos totalmente sobre el tema de la caza, pero nunca hubo un insulto ni un reproche. Me dijiste una vez que habías nacido cazadora y morirías cazadora y que respetabas que la gente estuviese en contra de la caza. Yo siempre he dicho que la caza ha existido desde que el mundo es mundo, pero que en las últimas dos décadas se ha convertido en un deporte sangriento y elitista. Estaba de acuerdo contigo en la parte cinegética que no es más que algo que la expansión del humano ha provocado como una necesidad para la conservación de algunas especies, eliminando la sobrepoblación de otras. Pero claramente discrepábamos en la parte de disfrutar matando.
Pero más allá de esto, tú eras una persona… que cazaba por afición, SÍ, pero una persona. Podríamos estar de acuerdo o no en ello, podríamos discrepar en lo más grande… pero jamás hubiese pensado que me llegaría la información de que te habías suicidado.
No sé qué motivos te han llevado a tomar esta decisión, pero es tuya y sólo tuya. No sé qué ha podido llevarte a este triste final… pero hay algo que sí sé y quiero dejar claro sin duda alguna.
Hoy he conocido la noticia de tu muerte por la cantidad de insultos que me han llegado hacia ti en la misma red social. Insultos, mofas y vejaciones que deberían de estar penadas por ley. Hoy de nuevo me alegro de no considerarme ni animalista ni nada que se refiera a esa palabra… porque hoy de nuevo, una panda de “energúmenos” han disfrutado (muchos desde el anonimato) de reírse de la muerte de alguien al que ni conocían, ni probablemente sabrían que existía hasta leer la noticia. Es triste que los que dicen que defienden la “vida” se alegren de la muerte de una persona… pero ese es el animalismo que está de moda últimamente, el radical, el Barça o Madrid…el derecha o izquierda…el mi idea es la que vale y la tuya es una mierda.
Me avergüenzo profundamente de que me metan en ese grupo de gente que llama asesino a un cazador, pero siempre tiene una excusa para no ir a limpiar mierda a una perrera. Me avergüenzo de aquellos que hacen bromas obscenas con la muerte de un cazador, cuando van al supermercado a comprar filetes para la cena. Me avergüenzo de aquellos que sin haber puesto un euro jamás para ayudar a los animales, se ríen de la muerte de un cazador. Me avergüenzo de esos que tienen la foto con un tigre en Instagram… pero se alegran de tu muerte. Me avergüenzo una vez más de querer ayudar a los animales y ver cada vez más radicalismo absurdo, donde no se atiende a razones.
Me avergüenzo… porque SÍ estoy en contra de la caza… pero alegrarse y mofarse de la muerte de un ser humano… es mezquino, sucio, bajo y ruin. (Seguro que alguno saltará de nuevo con el tema de los violadores, asesinos de niños…).
Estoy y estaré siempre en contra de la caza deportiva, porque me parece algo innecesario… Pero para todos esos paletos que dicen NO NO NO a toda la caza… simplemente os diré, que hay MUCHAS especies que se están salvando en el mundo gracias a la caza (aunque os parezca imposible, así es). Los mejores ‘rangers’ que he conocido… han sido cazadores (porque conocen las costumbres, lugares y necesidades de los animales). Pero claro, para saber estas cosas… hay que salir de casa antes. Y repito, estoy en contra de la caza… Pero no por ello me alegraré de la muerte de ningún cazador… lo que si diré es que si un cazador muere a manos de un animal… será Karma… pero JAMÁS me alegraré de la muerte de un cazador…
En fin, Mel, sé que nunca leerás esta carta y que nunca me podrás contestar… pero simplemente quería dejar claro que fueras cazadora, escritora o dependienta… eras una PERSONA y ni tú ni nadie se merece los ‘piropos' que he tenido que leer hoy hacia ti.
Descansa en Paz”.