Lucía Vivar Hidalgo, la niña de tres años hallada muerta sobre la vía del tren de Pizarra (Málaga), murió tras recibir un golpe severo en la cabeza, según revela la autopsia realizada esta misma tarde a la menor. El cuerpo de la pequeña fallecida no presenta ningún otro signo de violencia en el resto del cuerpo. Así, cobra fuerza la principal hipótesis que barajan los investigadores: Lucía tras despistarse del lugar donde jugaba comenzó a andar por la vía del tren más de tres kilómetros hasta que el cansancio le hizo acurrucarse en los railes y el primer tren de la mañana le golpeó fuertemente en la cabeza.
La autopsia, adelantada por Diario Sur, detalla que el cuerpo presenta un traumatismo craneoencefálico severo y ninguna otra lesión en el cuerpo. La pequeña desapareció en la noche del miércoles mientras sus padres estaban cenando con unos familiares en el bar de la Estación de Pizarra, situado en la antigua parada del ferrocaril. La menor jugaba con sus primos, el mayor de ellos de nueve años.
El cuerpo de la niña ha sido hallado sobre a los railes del tren sobre las 7.10 horas de este jueves tras el aviso de un maquinista de Renfe que llevaba el convoy desde Álora a Málaga y que tuvo que parar con sus pasajeros a bordo. Aproximadamente una hora antes pasó por el mismo lugar el primer tren de la mañana -por esta línea no transcurren ferrocarriles nocturnos-. La principal hipótesis sobre la que se trabaja es que el primer tren pudo golpear -con alguno de sus salientes- a la menor que se encontraba en la vía. Posiblemente dormida después de más de ochos horas desde su desaparición y a cuatro kilómetros del lugar de donde se le vio por última vez, apuntan fuentes de los cuerpos de seguridad.
Al levantamiento del cadáver no han asistido los padres de Lucía Vivar, residentes en Alhaurín El Grande, debido a su estado de ánimo, sino que lo ha presenciado el abuelo paterno de la pequeña fallecida. La investigación ha pasado ahora a manos del equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de la Comandancia de Málaga, aunque al lugar del hallazgo también se han trasladado los agentes del Laboratorio de Criminalística del instituto armado.
"Perdida en apenas dos minutos"
El alcalde de Pizarra, Félix Lozano, ha explicado que los primeros avisos de la desaparición se recibieron sobre las 23,20 horas, cuando la menor "fue perdida de vista en apenas dos minutos" por sus padres, que rápidamente empezaron a buscarla sin éxito en las inmediaciones del bar donde estaban junto a otros familiares.
En declaraciones a Canal Sur Radio recogidas por Europa Press, Lozano ha destacado que "el pueblo se ha volcado desde el principio" en la búsqueda de Lucía, en la que han participado de la noche cientos de vecinos junto a efectivos de Guardia Civil, Policía Local y Protección Civil.