Se llama Tomasa, se apellida Pérez, nació hace 41 años en Málaga -aunque fue criada en Córdoba- y hace años se unió junto a toda su familia -hijos menores incluidos- a las filas del Estado Islámico. Ella es la madre de Muhammad Yasin Ahram Pérez, uno de los dos jóvenes que aparece en el vídeo en el que reivindica y ensalza los atentados de la semana pasada en Barcelona y amenaza a España con nuevos ataques: "Al Andalus volverá a ser lo que fue". También es madre de al menos otro cuatro varones y una niña. Todos ellos, por voluntad de Tomasa, cruzando la guerra santa.
La vida y escapada de Tomasa Pérez, narrada por Crónica en un reportaje de 2014, comienza hace 41 años en la Costa del Sol junto a su padre, un adinerado constructor, pero al poco tiempo se trasladan a Pedro Abad, un pequeño municipio cordobés de unos 2.000 habitantes. Según los vecinos de esta localidad, una "buena estudiante" hasta que un año antes de cumplir la mayoría de edad, Tomasa conoce a Abdelah Ahram, de 18 años.
A partir de ahí, profesores de la combatiente recuerdan cómo sus notas se desplomaron y a meses de realizar los exámenes de acceso a la Universidad, la adolescente enamorada abandonó las clases. Luego dejó su casa y los suyos. Todo por Ahram, quien ahora cumple condena en una cárcel de Marruecos.
A los pocos años de su fuga, Tomasa -con 19 años- se queda embarazada (1995) de su primer hijo, Muhammad Yasin Ahram Pérez (el primero de los nombres en referencia al profeta y el segundo al apodo de su padre). Es este primogénito el que aparece en el vídeo con barba larga, atuendo militar y una especie de boina negra: "El yihad no tiene fronteras, haced la yihad donde podáis y Alá estará complacido con vosotros". Un año más tarde nació Musa Nosair.
De Marruecos a Siria
Estuvieron viviendo de alquiler los cuatro miembros de la familia unos años en Alcolea, una barriada periférica de Córdoba, hasta que se trasladaron a Barcelona por recomendación de un hermano del marido de Tomasa. Ahram se puso, según relataron a Crónica varias fuentes, a trabajar en discotecas mientras su mujer se quedaba en casa cuidando de los pequeños.
De Barcelona a Suecia, de allí a Asla (Marruecos) y más tarde a El Príncipe (Ceuta). En todo ese tiempo nacieron tres hijos más del vientre de Tomasa. Un niña, Yunes, y dos niños: Islam y Ousama Ahram Pérez.
La vida de Tomasa dio un vuelvo el abril de 2011 cuando le comunican que su marido ha sido sentenciado a 10 años de prisión por la justicia marroquí, acusado de terrorista especializado y de proyectos suicidas, además de poseer material explosivo. Fue entonces cuando Tomasa tomó la ruta Marruecos-Turquía-Siria y al menos cuatro vástagos le acompañaron: Yunes, Islam, Ousama y Quodama. Antes, ya habían acudido a la llamada del califato sus dos hijos mayores: Muhammad Yasin y Musa.
El viaje de Tomasa
"Es la última española confirmada en hacer el petate para ir a la yihad", afirmaba Escrivá en El Mundo el 2 de diciembre de 2014. La mujer partió a Marruecos, desde allí a Turquía y después se dirigió a Siria. Cuatro de sus hijos se fueron con ella. Los padres de Tomasa, Carmen y Ramón, pensaban que ella y sus retoños estaban en Marruecos, ese primer destino al que la mujer se dirigió. Ambos recordaban en el reportaje de Crónica cómo su yerno les dijo: "A vuestra hija no la vais a ver más". Ninguno de los dos quiso perder la esperanza de recuperar a su hija y a sus nietos.
Años después de todo aquello, Tomasa continúa siendo conocida como "la española del califato". Su marido, Abdelah Ahram también es parte de la organización, igual que su hermano.De todos los miembros de la familia, el primero en responder a la llamada del califato encabezado por los terroristas fue el hijo mayor de Tomasa. Se trata del joven que ahora ha aparecido en el vídeo que Daesh difundió la noche de este pasado miércoles enalteciendo los atentados de Barcelona y amenazando con nuevos ataques en España. Se unió a las filas del califato cuando tenía 19 años, el pasado 2014.
Preguntas de unos abuelos
Ya en 2014, surgían las dudas en la familia de Tomasa. Sus padres no sabían quién le podía haber proporcionado el dinero necesario para viajar a Siria junto con sus hijos para integrarse en las filas de los terroristas. No lograban entender tampoco qué era lo que impedía a su hija regresar a Córdoba junto a ellos. Carmen lloraba durante aquella entrevista. "¿Qué le impide a ella volver aquí? Ahora es cuando tiene que venir en busca de sus padres. Que se maten entre ellos, pero a los niños que no les hagan daño".
Carmen y Ramón ni siquiera sabían que tenían 6 nietos. Su hija Tomasa huyó en el más absoluto de los secretos y cerró todas las puertas de comunicación con la familia que dejaba atrás. Años después, la yihad sigue instalada en la familia cordobesa. La madre sigue en Daesh, con sus hijos como parte del ejército yihadista. Ahora lanzan vídeos de amenaza al país que les vio nacer.