La adoración de un elefante en una iglesia de Ceuta acaba con el vicario
La comunidad hindú de la ciudad llevó su procesión de Ganesh a saludar a la Virgen de África católica como expresión de convivencia interreligiosa. Además, el coro local le cantó al animal una salve rociera.
29 agosto, 2017 17:47El encuentro del dios hindú de cuerpo humano y cabeza de elefante, Ganesh, con la Virgen y Jesucristo en la iglesia principal de Ceuta, la de su patrona la Virgen de África, ha desatado una polémica divina con fulminantes consecuencias terrenales: el vicario católico, Juan José Mateos, ha tenido que dimitir al verse reprendido por el obispo de Cádiz y Ceuta, Rafael Zornoza Boy, por permitir que la deidad hinduista entrara en el tempo cristiano y el coro local le cantase una salve rociera.
La peculiar historia se produjo este pasado domingo por la tarde cuando la comunidad india ceutí de tradición religiosa hindú sacó en procesión, como suelen hacer cada año, al dios-elefante Ganesh, elevado sobre un colorista paso que exhibieron por las calles de la ciudad española norteafricana. Antes de sumergir el paso de Ganesh en el mar, fueron a la iglesia católica a presentar sus respetos a las figuras de la Virgen y el Cristo, a las que unos niños ceutíes de origen indio hicieron una ofrenda.
La Conunidad Hindú de Ceuta lleva a su deidad #Ganesh ante la Patrona de la Ciudad pic.twitter.com/CJNzD4QWIh
— ceutaldia.com (@ceutaldia) 27 de agosto de 2017
En un ambiente festivo, pero absolutamente respetuoso por ambas partes, el coro rociero de la hermandad de la iglesia le devolvió el gesto a los visitantes de la religión vecina cantando una salve rociera ante el dios elefante y el resto del desfile hindú, que luego salió y continuó su camino fuera.
El Obispado de Cádiz y Ceuta ha pedido hoy "perdón" a los feligreses católicos porque "es un hecho reprobable que no se debió consentir". Sin embargo, desde la organización de la procesión oriental han explicado a EL ESPAÑOL que no hubo ninguna falta de respeto por ninguna parte y que lo ocurrido el domingo fue en realidad una expresión de la naturalidad de la convivencia interreligiosa ceutí, donde a veces se difuminan las fronteras (hay católicos, musulmanes, hindúes y judíos, además de fieles de otras confesiones y por supuesto agnósticos y ateos).
Un costalero hindú-cristiano
De hecho, entre los porteadores que cargaban con Ganesh este domingo hay algún costalero hindú-cristiano que lleva 25 años sacando pasos católicos en la Semana Santa de Ceuta.
Ganesh (o Ganesha), con su cuerpo de elefante y sus cuatro brazos es en la religión politeísta hindú el popular dios de la buena suerte, la protección y la inteligencia, hijo de la diosa Párvati y el dios Shivá. Es la figura del panteón hindú más extendida entre la comunidad de origen indio repartida por el mundo, y en particular en Ceuta, donde al igual que en Melilla vive un pequeño pero arraigado e importante colectivo de comerciantes de esa raíz.
Pero su religiosidad popular, abierta al cristianismo, acaba de chocar con la ortodoxia del Obispado, que remarca la frontera: en la iglesia están prohibidas las visitas de otros dioses, aunque sean de cortesía.