Hasta este martes, Rosa María Mira i Puigpinós era desconocida para el gran público. Una usuaria más de Facebook. Sin embargo, tras la denuncia pública de la líder de la oposición en Cataluña, Inés Arrimadas (Cs), las redes han corrido a averiguar quién es la mujer que deseaba a la política una violación en grupo "porque no merece otra cosa". Estas palabras han tenido sus consecuencias: además de un posible proceso judicial y una avalancha de comentarios en internet, Rosa María ha sido fulminantemente despedida de su empleo. Era filóloga inglesa de formación, pero se dedicaba al área de atención al cliente en multinacionales.
La mujer escribió este domingo lo siguiente: "Sé que me van a llover las críticas de todos lados, sé que lo que voy a decir es machista y todo lo que se quiera, pero escuchando a Arrimadas en el debate de T5 solo puedo desearle que cuando salga esta noche la violen en grupo porque no merece otra cosa semejante perra asquerosa". En ese momento, la líder de Ciudadanos en Cataluña participaba en una tertulia sobre el referéndum del 1-O. En la mesa también se sentaban Xavier García Albiol (PP), Miquel Iceta (PSC), Joan Mena (En Comú Podem), Teresa Jordà (ERC), Jordi Sánchez i Picanyol (Assemblea Nacional) y Carles Campuzano (PDC).
No es el único comentario que publicó, visiblemente encendida a raíz de lo que estaba viendo en televisión. Era un debate acalorado. Los líderes políticos abordaban temas como la politización de la manifestación por los atentados de Barcelona, la idiosincrasia de la identidad catalana o cómo se vive el procès a pie de calle. Esto motivó otros comentarios de la internauta al respecto de lo que estaba viendo en su pantalla. Todos ellos en el mismo tono.
Rosa María, residente en Badalona -municipio del entorno urbano de la Ciudad Condal-, había estudiado Filología Inglesa en la Facultad de Filología de la Universitat de Barcelona. Comenzó a formarse hace 25 años, en 1992. Y terminó, según publica ella en diversos portales de empleo, cinco años después, en 1997. Sin embargo, no consta que trabajara en algún puesto relacionado con su carrera.
La vida laboral de Rosa María se ha desarrollado en el ámbito de la atención al cliente, como recepcionista, trabajadora de telemárketing y formadora. El primer empleo que EL ESPAÑOL ha podido saber que obtuvo fue como teleoperadora y gestora de backoffice en grandes cuentas en la multinacional sueca TransCom. La filóloga estuvo trabajando con ellos, como indica Rosa María en la red social Fullempleo.com, de septiembre del año 2010 a diciembre del año siguiente. Fuentes de la empresa manifiestan a este periódico que se trata de “un puesto no cualificado" en relación a la formación que tiene la filóloga. "El gestor de backoffice es un administrativo que trabaja con la documentación de datos de contacto de clientes. La diferencia con un teleoperador es que no atiende llamadas, sino que tramita documentos”. No requiere, a priori, estudios universitarios.
El periodo en que Miras Puigpinós pasó en la empresa fue de escasos quince meses. “Estar un año es poco tiempo para lo normal en el sector”, afirman dichas fuentes. TransCom se dedica a la atención al cliente y gestiona, a través de subcontratas, estos servicios de empresas como Orange, BBVA o el Banco Santander.
Abandonó Indra "por su forma especial de relacionarse"
Su siguiente empleo conocido fue en Indra. Esta multinacional se dedica a la consultoría y a la tecnología. Dentro de la estructura de la empresa, Miras era formadora y gestora de calidad en Indra Software Labs, en Barcelona. Así se muestra en su perfil de la red profesional LinkedIn. Sin embargo, fuentes sindicales explican a Crónica Global que justo antes del verano pasado abandonó la compañía en el marco de un expediente de reducción de empleo, pero que su incorporación al mismo tuvo que ver con “su forma especial de relacionarse”.
Finalmente, recaló en la empresa de tasaciones inmobiliarias Tinsa. Según ha informado la empresa, Rosa María Miras tenía un contrato temporal y trabajaba en el departamento de Atención al Cliente. Tras conocerse que la líder de Ciudadanos iba a denunciar a la internauta, la tasadora ha decidido romper su relación laboral con ella.
El Govern y los partidos catalanes no han tardado en mostrar su apoyo vía Twitter a Inés Arrimadas y han condenado el ataque de la internauta. Por parte del Govern, el portavoz Jordi Turull explica que un ataque así debe condenarse sin matices: "Asco es lo que uno siente y lo que todo el mundo debería sentir. Ánimo Inés Arrimadas".
Millares de usuarios y también políticos de diferentes colores han mostrado a Arrimadas su apoyo a través de la red, entre ellas la diputada de la CUP Anna Gabriel, la vicepresidenta de la Comunidad Valenciana, Mònica Oltra, o la portavoz del PSC en el Parlament, Eva Granados. Sólo son algunas personalidades en una condena unánime. Miras Puigpinós, de momento, ha desaparecido de Twitter y Facebook.